Alquimia Oscura

Oficina del rey blanco

El rey blanco se encontraba viendo las noticias sobre la ciudad de Sakuragicho. Un helicóptero del noticiero sobrevolaba por la ciudad. Los edificios se encontraban en llamas. El humo negro salía por las ventanas. En la calle se observaban carros destrozados junto con cadáveres. Unos disparos se empezaron a escuchar, el noticiero dijo que eran los policías tratando de neutralizar a los terroristas que eran alquimistas. El puerto de la ciudad iba a evacuar a unos cuantos civiles cuando un brazo enorme y largo de cemento tomo el barco y lo hundió en el mar seguido a eso hubo una explosión a gran escala. A lo lejos se observaban tanques de la milicia y escuadrones de fuerzas especiales por las calles, rumbo a los terroristas. El rey blanco apago la televisión y junto sus manos.
— Esto es malo. A este paso se reanudara la guerra alquímica.— El rey blanco se dio la vuelta y vio a Katsuragi y a Kaneda, este ultimo se encontraba temblando por el miedo y nervios.— No te pongas así Kaneda, eso se evitara en dos días.
— Su majestad no cree que seria mejor adelantar la ida de ellos.— sugería Katsuragi.
— Señor ¿no empeoraremos mas las cosas si entramos a este conflicto del C.D.A. y los Xfire?— pregunto Kaneda.
— ¿Kaneda, dime sabes del anexo que asesino el cuervo negro?— Pregunto seriamente el rey blanco.
— El anexo de los Xfire que asesino el cuervo negro por entrar a nuestro territorio.
— El líder actual de esa agrupación es el hijo del quien firmo el acuerdo con el conde Folker y conmigo, el mismo líder de los Xfire lo dijo en su tiempo su sucesor era un cobarde y no trataría de romper los acuerdos— El rey blanco hizo una pausa, bajo la mirada y luego miro a Katsuragi y a Kaneda— ¿Katsuragi usted cree capaz que un cobarde se atreviera a ingresar a un territorio prohibido?
— Definitivamente no señor, o al menos que se le autorizara ingresar realizara dicha acción.— Respondió como si fuera una militar Katsuragi.
— Cometimos un error al no reprender al cuervo negro por dicha acción.— Dijo pensativa mente el rey blanco— alguien le engaño y ambos grupos cayeron en su trampa, en la trampa del único hombre que apoyaría un conflicto que acabara con ambos grupos, en la trampa del General Wisley. Katsuragi quiero que se prepare usted también ira señor Kaneda, ambos irán  al bosque de Aokigahara, deseo que vayan por algo de suma importancia para mi.