Aero puerto de Tokio-Nakita 24:00 Horas

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La lluvia se empezaba a hacer presente en las calles de Tokio, la pista de aterrizaje del aeropuerto de Tokio Nakita se encontraba bajo un gran cordón de seguridad. Saíto se encontraba sentado sobre el baúl de uno de los cuantos carros que se encontraban dentro de la pista de aterrizaje fumando un cigarrillo, este exhalo humo del cigarro, Havok se sentó a lado de Saíto.
- Vendrán en media hora, una de mis subordinados los contacto para confirmarlo a las 19: 00. - Havok se extrañó de no ver respuesta de Saíto por lo que le dijo, le empezaba a preocupar ya que este parecía estar en shock. - ¿te encuentras bien Saíto?
- Me acaban de notificar que hubo un caso de homicidio en el templo Kiyumizu. - Este guardo silencio brevemente y volvió a fumar su cigarrillo. - La ciudad de Nueva Kioto solamente sigue a una ley, y la siguen por miedo a perder sus vidas, esa ley es la que rige a los Unravel, ellos son considerado como autoridad máxima en las zonas que se le otorgo por el tratado que se firmó con el Duque Folker.
- Eso no me explica que te sucede...si te preocupas que entremos en confrontación con los Unravel, desde la primera guerra alquímica se ha seleccionado a personas que poseen un gran don para utilizar la alquimia, y con don me refiero también a estabilidad emocional e inteligencia, pero como te decía nosotros estamos preparados para contrarrestar un ataque de los dos últimos clanes con habilidades natas para utilizar la alquimia.
- Espero que la confianza que tiene en sus hombres y en sus habilidades no empiecen una segunda guerra alquímica, - exclamo Saíto lanzado el cigarrillo- Vera señor Havok mi temor es simple y sé que lo entenderá, existe una gran probabilidad de que la guerra empiece en Japón así como sucedió en Grecia, la OTAN vendrá acá a tratar de controlar la situación y posiblemente Japón termine con un gran daño.
- Saíto no debe de preocuparse por eso. - Havok se levantó miro a Saíto a los ojos. - Créeme yo no quiero revivir esa guerra, y tampoco quiero que el mayor legado de Folker se pierda, que el sacrificio que hizo para la negociación no haya sido en vano. Pero créame inspector Saíto cuando le digo que tenemos un haz bajo la manga para contener la situación.
El ruido de unas turbinas acercándose provoco que todos salieran de las patrullas. El avión que transportaba a los 27 agentes de la C.D.A había llegado a Japón a las 24:30 de la noche. La compuerta del avión se abrió, los miembros de la unidad de apoyo que había solicitado Havok empezó a salir. Havok se encontraba frente a las gradas que estaba conectado a la compuerta del avión, a su lado estaban los otros dos individuos que lo acompañaron hace dos noche en la ciudad de Nuevo Kioto. En esta ocasión los dos individuos tenían la cara descubierta, el individuo de estatura más pequeña era una chica, tenía un corte de cabello hasta los hombro, y un flequillo sobre la frente. Los ojos de la chica eran cafés, su piel completamente blanca, parecía tener unos 23 o 24 años. El otro sujeto era de la misma estatura que Havok, este tenía los ojos negros y un corte un poco extraño pero llamativo ya que tenía rapado la mayoría de su pelo a excepción de la parte superior de la cabeza, el cabello que se encontraba ahí era largo al punto que le colgaba alrededor de la cabeza, tenía una pinza para sostener una parte del cabello para evitar que este cayera sobre su frente y lo incomodara, tenía un rostro de pocos amigos, parecía tener 26 o 27 años. Ambos vestían de saco, y de una manera muy similar con la diferencia de que el chico utilizaba una corbata negra, la chica no cargaba una corbata pero esta traía una falda en lugar de un pantalón y unos zapatos pachos color negro. Los 27 miembros se colocaron en una línea y saludaron de una forma militar a Havok.
- Bienvenidos a Japón, quiero que les quede claro que no vinieron a turistear en el área, la razón por la que están aquí es para contener la situación, seguramente no lo saben pero hace dos días el inspector Saíto nos contactó debido a una anomalía, un crimen que pudiera provocar una grieta en la paz que ahora tenemos, se les entregara un reporte en el centro de operaciones así que avancen a las camionetas - ordeno Havok señalando a su izquierda donde se encontraban alrededor de 10 camionetas negras para llevar a los 27 miembros del C.D.A. algo que llamo la atención de Saíto fue como estos metieron unas cajas negras largas en el baúl de las camionetas.

Tres patrullas de policías acompañaban a las camionetas negras hasta el centro de operaciones que había seleccionado Havok. Saíto acompañaba a Havok, y a sus dos agentes acompañantes en el Mazda negro que le perteneciente a Havok.
- Havok....¿esas cajas negras.....
- ¿Quieres saber que traen esas cajas negras no Saíto?- Pregunto Havok. - esas cajas transportan nuestro haz bajo la manga en caso que la situación se ponga tensa.
- Entiendo que es un arma secreta de la C.D.A. pero crees que soy idiota o que los voy a traicionar para que no me quieras decir que son esas cosas.
- No lo tomes a mal...debes de saber que es clasificado.
- Deduzco que son armas alquímicas o armas que funcionan con alquimia por lo largo de las cajas, por algún motivo eso no me genera algún tipo de seguridad que lograran contener la situación con algo de ese tipo.
- Eres algo pesimista sabes....ya te lo han dicho.
- Puede considerarme así si lo desea agente Havok pero quiero que recuerde como empezó la guerra y basándome en los hechos históricos, en como reaccionaron ambos clanes con la intervención de la OTAN cuando el conflicto estallo en Grecia, me preocupa más que todo mi país, así de simple, seguramente pensara que no confió en usted y puede pensarlo si lo desea tiene todo el derecho de hacerlo.
Las palabras de Saíto provocaron un silencio incomodo al interior del Mazda, de alguna forma las palabras dichas por Saíto tenían un poco de sentido, si ellos no controlaban la situación la podían empeorar.
- Por cierto Saíto no te eh presentado a mis subordinados- Exclamo Havok tratando de diluir la tensión, y señalando con su pulgar hacia al asiento trasero del lado izquierdo. - él se llama Miller y es canadiense.
- Es un placer conocerlo inspector Saíto. - dijo Joey.
- Ella es Tomoe o puede llamarla Bella, no se su nacionalidad para ser honesto y tampoco su verdadero nombre. - Termino diciendo Havok señalando al asiento trasero de la derecha.
- Es un placer conocerlo de la manera correcta al fin inspector.
- No me interesa.....Havok espero que sepas lo que haces, tendrás el apoyo de la policía entera de Japón para contener la situación.
Saíto apoyo su cabeza en la ventana del carro, por medio del rabillo del ojo empezó a observar a Tomoe, esta estaba viendo a la ventana mientras murmuraba contra Saíto. Este trago saliva e hizo una sonrisa melancólica. Havok lo observo confundido.
- ¿Te encuentras bien?
- No quites la vista del volante y concéntrate en manejar nada más.
- No socializas mucho ¿no es así? Saíto, sabes si quieres hablar en privado si lo deseas.
- Si quiero hablar con alguien en privado sobre mis problemas voy al psicólogo.
- Esta bien como tú quieras.
Las patrullas se detuvieron frente a un edificio que parecía estar abandonado, pero afuera de este había una delegación de policías esperándolos, estos habían preparado el edificio para que fuera el centro de operaciones del C.D.A. Un miembro de la delegación de policías se acercó hasta el Mazda negro.
- Señor Havok preparamos el edificio según sus instrucciones.
- Muchas gracias ¿agente?
- Agente Miyokin señor.
- Muchas gracias agente Miyokinr puede retirarse.
- No entiendo por qué elegiste un lugar como este. -Expreso Saíto decepcionado. - Es un lugar no muy llamativo, nadie esperaría que nos escondiéramos aquí....muy bien todo el mundo metan los equipos adentro se les agradecería si lo hacen pronto...- Prosiguió Havok- Saíto sé que no confías en nosotros pero te prometo.
- Anciano creo que a usted no le importa como hagamos las cosas así que no es necesario que pregunte que son esas cajas negras. - dijo Tomoe mientras cruzaba los brazos con una voz de burla.
- ¿eeh? Niña tonta es mi país creo que me concierne saber que harán...y que tienes cerebro de tortuga niña el tema de las cajas lo hablamos en el carro.
- ¿Como que cerebro de tortuga anciano idiota?
- Tomoe Cálmate si él tiene toda la razón de preguntar......además el a dicho algo cierto ese tema de las cajas ya lo hemos discutido. - dijo Havok mientras se rascaba la cabeza.
- ¿Qué? Usted también me va decir que soy lenta.
- Creo que ofendí a las tortugas al compararlas contigo estúpida. - Exclamo Saíto mientras encendía un cigarrillo. - siento lastimas por ellas
- Te voy a matar anciano de mierda vuelve a decirme eso maldito insensible de seguro es un rechazado con las mujeres - exclamaba enojada Tomoe mientras trataba de lanzarse contra Saíto.
- Ya cálmate Tomoe por favor - dijo Havok mientras trataba de calmarla mientras la sostenía de los hombros
- Vaya molestia que eres chiquilla por que no te pones la máscara de nuevo así te callas. - Exclamo Saíto y se marchó caminando hacia el edificio. - ¿Que esperan? Hay que planear una estrategia.
Havok lo observo extrañado y soltó a Tomoe, e hizo una breve sonrisa. Ella lo observo confundida.
- Tomoe es hora de entrar ese hombre tiene razón tenemos mucho trabajo que hacer.

Alquimia OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora