Noche anterior Casa de la familia Ayanami. 21:00 P.M.

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La pequeña casa de la familia Ayanami se encontraba llena de gente, gente que tendría que pasar ahí hasta que saliera el sol por la ley marcial de los Unravel. Los conocidos de la familia, ellos estaban ahí para brindarle fuerzas de apoyo a la familia Ayanami, el hijo mayor de ellos había sido descuartizado por un miembro de los Unravel por violar la ley de ellos. La familia atraviesa una fuerte crisis económica. Saiko Ayanami, ese era el nombre de la hermana de Sougiro, ella había tuvo un encuentro algo penoso con Natán hace un día, Vestía un traje negro, sus piernas estaban descubiertas, una coleta sostenía su cabello blanco, poseía una mirada triste y melancólica mientras observaba el cielo oscuro a través de la ventana de su cuarto. La tristeza de que su hermano estaba en casa, pero muerto. Había llorado toda la noche por ello al recibir la noticia y sabe que mañana será enterrado. No se encontraba sola en su habitación su amiga Reika se encontraba junto a ella.
- ¿Ayanami te encuentras bien?- pregunto Reika al ver su melancolía.
- No debes de preocuparte por mi estoy bien- respondió con una voz entre cortada. Reika se levantó y se dirigió hacia Ayanami y la abrazo.
- No es necesario que me mientas tonta - exclamo Reika mientras la abrazaba - somos amigas y se cuándo no estás bien.
Las lágrimas empezaban a caer sobre las mejías de Saiko.
- Gracias Reika. - Exclamo con una voz cortada- Te quiero.
Reika la dejo de abrazar y puso una sonrisa en su rostro.
- Muy bien ahora dime la verdad Saiko ¿Te gusto el chico con el chocaste ayer en la calle?- Esa pregunta sorprendió a Saiko provocando que su rostro se ruborizara.
- ¿Por qué preguntas eso Reika?
- Oh vamos ¿es enserio? Lo supe por la forma en que lo vistes, y él te vio con esos ojos también aunque claro es hombre quien sabe si es un mujeriego.
- No lo creo - exclamo Saiko cabizbaja- Lo sentí al verlo, es diferente.
- ¿Entonces te gusta? - pregunto con picardía Reika.
- Yo no he dicho nada, no sé a qué te refieres. - Respondió nerviosamente Saiko.

Mientras Reika interrogaba a Saiko, sobre un edificio frente a la casa de los Ayanami se encontraba el cuervo negro, observaba con tristeza la casa, el viento agitaba su pelo y su gabardina. Observaba a la mayoría de los familiares y amigos de Sougiro, lo que le llamo la atención fue ver a la señora Ayanami se estaba llorando desconsolada, el esposo de ella la abrazaba fuertemente, este también se encontraba llorando. Unas risas provenientes de la habitación superior de la casa de los Ayanami le llamo la atención provocando que El Cuervo Negro centrara su mirada a esa habitación. Su expresión facial cambio totalmente, era una expresión de sorpresa, la chica que lograba observar por medio de la ventana era la chica con quien había chocado en la tarde, y no solo ella observaba a la amiga de aquella chica quien lo había tildado de pervertido. Su amiga parecía decir algo, la expresión del rostro de ella era cómica, pero la chica, ella mostraba un rostro de tristeza a pesar de estarse riendo. Su mirada se había detenido en el rostro de ella, le parecía linda, pero al hacerlo el remordimiento empezaba a entrar a su cabeza. Saiko apoyo la cabeza en la ventana y luego levanto la vista, observo por un momento el edificio que se encontraba frente, algo le pareció extraño, parecía que había una silueta en el techo de ese edificio, lo observaba detenidamente. El cuervo Negro se percató que ella lo observaba, este retrocedió unos pasos para no estar más al alcance de la vista de ella.
- ¿Que sucede Saiko? ¿Que no me escuchaste? - pregunto molesta Reika.
- Disculpa - exclamo Saiko mientras volteaba a ver a Reika - Es que me pareció ver algo sobre ese edificio.
- ¿Algo? - Pregunto de nuevo Reika mientras se acercaba a la ventana extrañada. Abrió la ventana y asomo su cabeza, luego cerro la ventana - Seguramente es uno de esos idiotas de los Unravel, seguramente es el cretino con complejo de máxima autoridad que mato a tu hermano para tomar el dolor de los familiares como trofeo.
- ¿En serio crees eso?
- Claro, no logro entender como el gobierno no trata de eliminarlos.
- Eso lo explicaron en historia Reika, ¿que no sabes de los tratados?
- Si los conozco pero les han dado demasiado poder, eso es injusto somos prisioneros de ellos.
- Creo que tienes razón - dijo con voz suave Saiko mientras agachaba su mirada.
- Oh vamos no te pongas así - decía Reika mientras tomaba las mejías de Saiko y la obligaba sonreír. - No tienes que ponerte deprimida sí, me molesta verte de esa forma.
El Cuervo Negro se encontraba pensativo, se encontraba todavía en el tejado de aquel edificio frente a la casa de los Ayanami. Escucho unos cuantos pasos a su espalda.
- No comprendo por qué siempre que matas a algún civil vas a ver sus familias y sabes muy bien lo que provoca hacer eso- exclamo Woodkeeper mientras se acercaba hacia El Cuervo Negro.
- Dime Woodkeeper ¿Alguna vez has tenido remordimiento por ver matado a un civil?
- Claro como todos pero para evitar el remordimiento no visito sus casas el día siguiente como lo estás haciendo en estos momentos. .
- Me pregunto por qué debemos de matar a los inocentes si los encontramos afuera a altas horas de la noche.
- El rey blanco lo ha explicado ya un sinfín de veces cuervo, si salen en la noche hay una alta posibilidad que sea para realizar alguna cosa que no esté visto bien por la ley, observa el caso de ayer el sujeto quería vender droga.
- Tienes razón, pero- El cuervo guardo silencio por un momento - olvídalo si, no es necesario decirlo.
- No te culpes si, además recuerda lo que nos dijeron nuestros maestros, debemos servir a la ley absoluta del rey de la alquimia que en estos momentos es el rey blanco para nosotros.
- No he dicho nada - Dijo El cuervo Negro mientras empezaba a caminar hacia Woodkeeper, - no es necesario que me lo recuerdes.
- Por cierto quería preguntarte algo de la tarde.
- Si es por la tumba que visitaba te lo vuelvo a repetir no es de tu incumbencia, - respondió con un tono de voz agresivo El cuervo negro mientras pasaba a lado de Woodkeeper. Se alejó sin pensarlo, Woodkeeper se quedó pensativo al ver la reacción de El Cuervo Negro.
- Pero ¿Qué carajos le pasa?- se preguntó Woodkeeper,, su celular empezó a sonar, lo contesto- Aquí Woodkeerpe, esperen ¿Qué? Que el rey blanco desea hablar conmigo, en estos momentos quieren que llegue, mierda en estos momentos llego. - exclamo mientras atendía la llamada, al colgar tomo se empezó a dirigir al templo cual era la base central del grupo Unravel.

Alquimia OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora