Alquimia Oscura

Manchester 10:00 P.M

Manchester
10:00 P.M

Edward Folker se encontraba en el balcón del apartamento que poseía en la ciudad de Manchester, Este tenía puesto una sudadera negra con cuello V , y un pantalón negro, una bufanda gris rodeaba su cuello mientras el viento agitaba su cabello rubio. En sus manos sostenía una taza de café. El joven Folker observaba la pacifica calle de Manchester, este se encontraba meditando, sabía que era cuestión de tiempo para que alguien de lo propusiera como candidato para ser el nuevo secretario general de la ONU, ese era su meta máxima pero por algún motivo no se sentía seguro de poder aceptar la candidatura y de llegar a ser uno de los principales candidatos para dicho puesto, sabía que por el simple hecho de ser el hijo del hombre que logro la paz entre los Xfire y los Unravel tendría una gran ventaja contra los demás candidatos de dicho puestos. El general Wisley quien era el director de la C.D.A. era favorito de dicho puesto, pero si Folker aceptaba la candidatura ya no sería el favorito, por alguna extraña corazonada tenía la sensación de que debía de aceptar el puesto, no confiaba en que el general Wisley no pudiera mantener la paz, pero también no quería tomar dicho cargo a su corta edad de 28 años por el simple hecho de poseer el apellido del artífice de la paz.
- Joven Folker ¿se encuentra bien? - pregunto Blake quien irrumpió el silencio de la noche. Quien era uno de los miembros de seguridad que se encargaban de brindarle seguridad, este tenía el cabello castaño, ojos azules y la barba de candado, este se encontraba aun de traje.
- Si estoy bien Blake no tienes por qué preocuparte - Respondió con una sonrisa fingida el joven Folker.
- Lo veo demasiado pensativo señor... de hecho más de lo normal.
- Solamente necesitaba un momento para pensar eso es todo.
Blake observo fijamente a Edward, se sentó en una de las sillas que había en el balcón, saco la pistola y la puso sobre la mesa que poseía el balcón luego levanto la mirada hacia Folker.
- Señor fue un gran gesto el que tuvo en el estadio con esos niños.
- Vamos Blake no fue la gran cosa simplemente quería que ellos también disfrutaran de un gran partido de futbol aunque termino en empate y tendrá que jugarse un desempate, además por una extraña razón me refleje en ellos- Edward agacho la cabeza por unos segundos. - Me recordó cuando mi padre me llevo a ver mi primer partido del Manchester United.
- Con mucha certeza el Duque Folker estaría orgulloso por lo que hizo señor.
- ¿En serio lo crees?
-Sí señor, por cierto vine a informarle que ya todo está listo para mañana, y recibimos un mensaje de los proyectos que Alemania quiere realizar con la C.D.A
- Había olvidado que la asamblea se llevaría a cabo mañana. Te debo una Blake. - Edward empezó a caminar hasta la entrada que poseía el balcón con el apartamento. - Blake ¿puedo preguntarte algo?
- Claro señor Folker sabe que puede contar conmigo en lo que sea. - respondió extrañado Blake porque era extraña la actitud que mostraba Edward.
- Es cuestión de tiempo para que alguien me proponga como candidato para el cargo de secretario general, y para ser honesto contigo no me siento listo para asumir dicha candidatura y ni hablar del cargo de secretario general, pero por algún motivo siento la responsabilidad de aceptar el cargo y evitar que el general Wisley sea elegido.
- Entiendo la razón por la que duda señor Folker, seguramente su padre le diría que no tome el puesto, y yo estaría de acuerdo con el pero entiendo por qué no desea que el director de la C.D.A no asuma el cargo- Blake se levantó de la silla y tomo la pistola para luego guardarla- Si yo fuera usted no aceptara la candidatura y apoyara a otro opositor del general Wisley.
- Ya veo. - Edward agacho la cabeza, luego la levanto y volteo a ver a Blake con una leve sonrisa en su rostro - te lo agradezco Blake, en serio muchas gracias. - Edward entro al apartamento, Blake saco un chicle de una de las bolsas del pantalón y levanto la mirada hacia el cielo perdiéndose entre la densa oscuridad de esa noche junto con el silencio y el viento que movía de un lado a otro el saco del traje de Blake.