Alquimia Oscura

Tokio 4:20 A.M.

Tomoe se encontraba en el interior de una patrulla luego de verse separado de Dean llego al punto de control que había puesto la policía japonesa en ese lugar. Se dirigían al cuartel general de la policía japonesa debido a que se realizaría una reunión de emergencia a las seis de la mañana. Tomoe se encontraba reflexionando con lo que Dean le mostro sobre la carta, ella consideraba posible el hecho de que esa carta haya sido un señuelo pero ¿Quién quisiera iniciar un nuevo conflicto?

En las cercanías del cuartel general se observaban aun las ambulancias salir de emergencia rumbo a al hospital, estas provenían del cuartel general probablemente llevaban los restos de algunos policías o algunos en estados críticos. Tomoe desconocía la situación por lo cual observaba sorprendida el pasar de las ambulancias.
—Agente Tomoe— Dijo el sargento de la policía quien iba en el asiento de pasajero — se había informado que estaba secuestrada ¿Cómo escapo?
— Yo no me escape de ellos por algún motivo me dejaron libre— Tomoe meditaba si decía el por qué mientras observaba la calle atraves de la ventana de la patrulla— Seguramente me capturaron para ser señuelo y escapar y posiblemente para no empeorar más la situación me liberaron.
El sargento la observo seriamente, se mostraba molesto.
— La situación de esos cabrones no podría ser peor que ahora— Exclamo cabreado el sargento.
— Por cierto ¿Qué ocurrió aquí? Veo bastantes ambulancias y patrullas viniendo de aquí ¿sucedió algo mientras estaba "secuestrada"?
— Recibimos un ataque terrorista de parte de los Xfire para rescatar a los espías— Respondió el policía que llevaba el volante. Tomoe levanto la cabeza sorprendida y centro su mirada en ambos policías — Dejando un saldo de cien bajas como mínimo y hay una gran cantidad aun sin ser una cuenta precisa de heridos de gravedad por el ataque.
"Así que por eso se esconden en esa bodega y abogaron que ellos no querían generar eso" se dijo mentalmente Tomoe refiriéndose a lo que Ivanov y Dean le dijeron a ella.
— Me parece justo que lo sepa — Dijo el sargento que iba en el asiento de copiloto— El inspector en jefe Saito se encuentra en peligro y con bastantes probabilidades de morir hoy mismo.
— ¿¡QUE!?— pregunto sorprendida Tomoe. Para ella parecía ser mucha coincidencia que el anexo hiciera un trato a esa hora pero por algún motivo supo que Dean no mentía cuando le dijo que Ivanonv y Cheng no sabían que él se encontraba en la zona, pero era demasiada conveniente que eso se realizara mientras rescataban al espía.

Havok se encontraba sentado en una de las gradas que poseía el cuartel de la policía en la entrada de esta mientras observaba como la ambulancia subían en ellas a los heridos y a los muertos por el ataque, al fondo miraba a los medios tratando de entrar para obtener alguna toma o entrevista con el encargado.
— Señor Havok ¿quiere un café?— Pregunto Miller quien se encontraba a lado derecho de Havok mientras cargaba dos vasos de café. Ambos tenían reflejaban cansancio en sus rostros y esto se mostraba aún más con las ojeras que tenían. Havok sin decir nada tomo la taza de café y dio un sorbo de este.
— Tuvimos suerte Miller.
— ¿Eh? ¿A qué se refiere señor? El sujeto huyo porque lo íbamos a eliminar.
— No hay necesidad de engañarnos Miller— Havok se puso de pie mientras observaba el panorama y la luz de un helicóptero pasaba sobre el— El enemigo solo estaba jugueteando con nosotros si él hubiera peleado como peleo al final con nosotros hubiéramos muerto sin haber dado resistencia.
— La próxima vez tendremos más cuidado señor no es necesario que nos martiricemos con esos pensamientos— Exclamo Miller mientras daba un trago de café.
— No lo creo Miller, esa clase de alquimia que utilizo para ser te honesto es la primera vez que la veo— Dijo con seriedad Havok quien giro su cabeza en dirección a Miller y lo miro con un rostro de preocupación— Alterar tu cuerpo o convertirlo en arma es imposible con alquimia, nosotros solo hemos creado armas amplificadoras de alquimia pero contra sujetos como esos no se ve un panorama muy saludable.
— ¿ Me está diciendo señor que eso que hizo el sujeto es imposible— Pregunto asombrado y con miedo Miller.
— En efecto, acaso no sabes que para la alquimia existe un límite— Exclamo con sarcasmo Havok.
— Discúlpeme señor— Se disculpó con vergüenza Miller mientras su rostro se ruborizaba un poco.
— No es necesario que te disculpes idiota además debo de darte las gracias— Havok coloco su mano derecha sobre el hombro izquierdo de Miller y lo miro a los ojos— Me salvaste la vida, si no hubieras intervenido posiblemente estaría muerto.
Miller se ruborizo más y no pudo decir nada, su cuerpo temblaba por la emoción de escuchar eso de un superior. El agente Yoshida se paró frente a la primera grada para subir a la entrada del cuartel general de la policía y les grito a Havok y a Miller.
— La agente Tomoe se encuentra aquí parece que la liberaron.
Ambos se vieron bajaron las gradas deprisa para reencontrarse con ella.