Alquimia Oscura

A las afuera de la ciudad Sakuragicho. 7:00 A.M.

Las unidades de la O.T.A.N habían llegado ya a las afuera de la ciudad. Traían con ellos tanques, hombies, bazucas, lanza granadas. Estaban dispuestos a recuperar la ciudad a cualquier costo. El ambiente entre los soldados era de tensión y miedo, era bastante similar al que tuvieron los soldados durante la primera gran guerra alquímica. Entre los soldados habían jóvenes de diecisiete años, otros de dieciocho, los mas jóvenes les temblaban las manos mientras sujetaban sus M-16 m M-4. Reese, era uno de esos jóvenes de diecisiete años que les temblaban las manos, este se encontraba metiendo las balas en uno de los cartuchos de su M-16. Reese era un chico delgado ojos negros, se había en listado por su padre al ejercito y fue enviado a servir con la O.T.A.N. pensó que no estaría nunca en una guerra. Landers el mejor amigo de Reese se encontraba ahí tambien, era un sujeto de piel morena. Se acerco a Reese y puso su mano sobre el hombro de este.
— Relájate, según lo que dijo el General solo son tres sujetos, se eliminaran rápido con la artillería pesada que llevamos— Exclamo Landers con una sonrisa.
— Enserio ¿crees que vamos a poder hacer algo contra ellos tres?— Pregunto Reese con una voz temblorosa— Digo solo uno de ellos causo un gran daño en la base de la policía japonesa.
— Si vuelves a pensar eso te golpeare Reese, eso ocurrió por que la policía no tiene tanto armamento como un tanque, en eso tenemos una gran ventaja además tendremos la ayuda de un escuadrón de la C.D.A. y un agente de élite de esa organización— Respondió Landers mientras se comía un pan.
— ¿Enserio crees que eso hará la diferencia? Digo por que es seguro que ellos se vuelvan mas fuertes.
— Ya cállate y ponte el casco —Dijo Landers al darle un golpe en la cabeza a Reese— Si piensas así te pueden matar idiota.
— Lo siento tengo miedo eso es todo— Dijo con una voz cortada Reese.
Las sirenas del campamento improvisado que habían puesto a las afueras de la ciudad empezaron a sonar.
— Es la señal, apresúrate con eso si no quieres tener problema con el capitán Johnson.— Dijo Landers dándole un leve golpe en el brazo izquierdo para luego marcharse del lugar. Reese puso las ultimas balas en el cartucho.

Los agentes del C.D.A. se encontraban en una tienda de campaña cuando sonó la alarma, Miller tenia puesto una camisa negra manga larga con cuello de tortuga, se estaba poniendo un chaleco blanco,el chalego parecía una clase de armadura ro-botica por la forma en que estaba diseñada, Miller se puso los guantes negros, tomo su arma alquímica, la arma que parecía un sable español y alrededor de este habia una espiral de metal que conectaba el mango del sable y la punta de esta, en el mango habian unos botones que permitían la expulsión de la energía alquímica para contraatacar. Miller la tomo y salio de la tienda de campaña, se encontró con Saubers que aun traía puesta la gabardina, tenía puesto la gabardina de la capucha, observaba el cielo. Saubers escucho cuando Miller empezó a caminar hacia el, se dio la vuelta, miro a Miller, se quito la capucha de la gabardina. Saubers traía puesto una mascarilla negra similar a la de un ninja. La arma alquímica que llevaba era la que siempre utilizaba, la elice que tenia porte de catana y expulsaba energía alquímica, y a su espalda parecía llevar
— ¿Estas seguro de llevar esa arma Miller? —Pregunto con amabilidad Saubers.
— Si señor, siento que me sera mucho mas eficaz para enfrentar a esos bastardos— Exclamo Miller mientras miraba el arma, este empezó a apretar con fuerza el mango— Espero encontrar al bastardo que nos ataco en la base de la policía.
—Agente Miller— Saubers poseía una mirada melancólica, Miller no entendía por que, al igual que los otros agentes que trabajaron con Saubers , jamas lograron entenderlo— ¿Considera que la alquimia es algo que jamas deberíamos de ver descubierto?— Pregunto Saubers.
— ¿Qué? No entiendo el porque de la pregunta —Exclamo Confundido Miller— Pero creo que no es necesario que te de mi opinión.
— Piensas igual que los demás ¿no es así?—Pregunto Saubers con indiferencia— Lo se muy bien, ven el castigo como un regalo, pero hay personas como los que atacaron esta ciudad, como los Xfire que muestran que la alquimia es demasiado poder para nosotros los humanos.
— Es por eso que existimos nosotros Saubers.
— En serio crees que si controlamos a ambos grupos evitaremos mas conflictos. Ese pensamiento conformista es peligroso, cuando hay dos grupos que tratan de mostrar su fuerza o creencias tienden a crear un conflicto, y puede que esta vez si condene a la humanidad, al igual como sucedió en Grecia.— Tras esas palabras Miller guardo silencio, y observo a Saubers.
— Si el sujeto que ataco la base de la policía aparece yo me encargare de el, necesito que te enfoques en eliminar a los otros dos— Dijo Saubers dándose la vuelta y poniéndose la capucha de la gabardina de nuevo— No tardare en asesinarlo— Saubers empezó a caminar hacia el punto de encuentro del campamento de la O.T.A.N.— Apresura a tus compañeros no hay tiempo que perder.

Las tropas de la O.T.A.N se encontraban ya en el punto de reunión, el líder de la operación era el capitán Johnson. El capitán se paro en la tarima y observo el rostro de miedo de cada uno de los miembros del ejercito, luego observo a Saubers y a los demás agentes del C.D.A. tenían una expresión serena y seria, Aunque Saubers le infundía algo de miedo debido a la mascarilla que traía.
— El miedo, eso es nuestro enemigo en estos momentos, lo percibo con solo observar el rostro de cada uno de ustedes. No tienen por que temer, tenemos una gran ventaja en armamento y artillería pesada como apoyo, y también el ejemplo de un grupo de apoyo de la C.D.A.— Exclamo el capitán señalando a Saubers.
— Oigan díganle a este sujeto que no inspira nada — Le susurro en el Oído Ikki a Miller. Saubers los miro fijamente.
— Guarden silencio— Dijo con una voz fría.
— Esta ciudad sera recuperada por ustedes héroes, no tengan miedo, no podemos dejar que nos intimiden con el uso de la alquimia— El capitán disparo al cielo. Las tropas se empezaron a desplegar, ya que ellos serian los primeros en entrar en la ciudad como avanzada junto con los tanques.
En el interior de la ciudad Kaworu junto a los otros dos sujetos con ojos de cruces puntiagudas observaban como las tropas entraban a la ciudad.
— Quiero que ustedes dos esperen aquí yo iré a darles la bienvenida— Kaworu se paro en la orilla de la azotea del edificio y abrió los brazos— Yo les daré la señal para que se unan a la fiesta— Exclamo con entusiasmo lanzándose hacia atrás, mientras caía se impulso dándole una patada al edificio para que este cayera en la calle, se limpio el polvo y empezó a caminar hacia donde se dirigían los tanques.
— No me gustaría ser uno de esos soldados de la O.T.A.N— Exclamo el sujeto de cabello largo.
— Tienes razón el jefe se va a exceder contra ellos, aunque seguramente quiere enfrentarse contra el shinigami alquimista.— Exclamo el otro sujeto que tenia un corte de pelo similar al de los militares.
— Seria contraproducente estar en medio de ese enfrentamiento— Dijo el sujeto de pelo largo.
— Si, si como sea, hay que ir a ver el show en primera fila. Exclamo el sujeto con corte de militar. Ambos empezaron a saltar por las azoteas de los edificios hasta alcanzar a Kaworu.