Los Merodeadores: Primer Año

El Club Slug

Alice Bell tenía un hermano mayor en el equipo de Quidditch de Gryffindor que jugaba como cazador y era conocido en la escuela por ser uno de los mejores del equipo. Marcaba puntos como loco. Era grande y musculoso, con hombros anchos y facciones definidas. Las chicas de sexto año de Gryffindor se embelesaron cuando él pasó frente a ellas en dirección hacia donde su hermana menor se sentaba en compañía de Lily Evans. Puso sus libros en la mesa y miró fijamente a Lily por un momento.

-Oí que viste la atrapada de Potter.

Lily frunció el ceño. –Sí, lo vi.

-En serio, Derek –protestó Alice- Le han preguntado eso tantas veces. Si le diera un knut por cada vez, estaría nadando en millones.

-Lo siento, simplemente tenía que descubrir si en realidad fue tan impresionante como todo el mudo dice –explicó Derek.

-No lo fue –mintió Lily- Era una bola roja, incluso yo pude haberla atrapado si hubiese querido –el tono de su voz era tenso.

Derek no pareció menos impresionado, pero no insistió en continuar hablando sobre ello. Al contrario, miró a Alice. -¿Cómo están yendo tus clases?

-Bien –contestó ella.

-Disculpen –los tres alzaron la mirada. Un chico de segundo año con gafas delgadas y una expresión nerviosa en su rostro.

-Oh, hola Frank –dijo Alice- Él es Frank Longbottom –dijo- Frank, ella es Lily Evans y él es...

-Derek Bell, sí –asintió Frank animadamente- Me preguntaba cuando serían las pruebas para entrar al equipo. Escuché que Gryffindor necesita un bateador este año –miraba fijamente a Alice, a pesar de lo que decía, y parecía estar más interesado en ella que en Derek y las pruebas. Alice no se daba cuenta.

Derek miró a Frank de arriba abajo. Lily no sabía mucho sobre Quidditch, pero sabía sin preguntar que Frank era muy delgaducho para cualquier posición llamada "bateador". Pero Derek era muy bueno para decirle.

-El próximo viernes por la tarde –le dijo a Frank- en el campo a las 4:00.

Frank sonrió. –Gracias –dijo. Se dio la vuelta, luego se volvió a voltear y miró a Alice- Te veo en la sala común.

-Nos vemos –contestó ella, concentrándose en su cena más que en Frank. Lily observó a Frank mientras caminaba alrededor de la mesa y se sentaba con otros chicos de segundo año.

-Todos aquí están muy interesado en Quidditch, ¿uh? –preguntó Lily.

Alice rodó sus ojos. –Oh Dios, sí –gruñó- ¡Y ni siquiera ha comenzado la temporada! Sólo espera, se pone peor.

Como para enfatizar el punto de Alice, alguien de cuarto año palmeó a Derek en la espalda y dijo: -¿Todo bien, Bell? –y siguió su camino. Alice palmeó su mano contra su frente en frustración.

Derek rió por lo bajo de la molestia de su hermana. –Como puedes ver, mi hermana es la excepción a la regla. Todo el mundo en Hogwarts ama el Quidditch, especialmente los partidos de Gryffindor contra Slytherin. Incluso los de Ravenclaw y Hufflepuff eligen equipos –sonrió- Usualmente eligen Gryffindor. Todos en el público son muy ruidosos... Todo el mundo animando... -la cara de Derek era de ensoñación, como una expresión nostálgica, como si estuviese recordando el sonido del campo, con los gritos de los espectadores.

-Si yo soy la excepción –dijo Alice, apuntando a Derek con su tenedor- entonces él es la personificación de la regla.

Una larga sonrisa apareció en el rostro de Derek y se encogió de hombros. –Es un deporte estupendo. La emoción, sangre, tención. El viento en su cabello, el silbido de la quaffle volando, el choque de una bludger contra el bate de los bateadores... -respiró profundo y miró a Lily- ¿Juegas?