Los Merodeadores: Primer Año

Los Terrores de Sirius Black

Sirius estaba bastante sorprendido, cuando volvieron a los dormitorios de Gryffindor, de que Peter no estuviera ahí.

-¿A dónde creen que haya ido? –les preguntó al mismo tiempo que James se arrodillaba frente a su baúl y comenzó a buscar algo adentro.

-No sé –dijo Remus distraídamente, mirando a James con ojos abiertos como platos por la emoción, ansioso de ver la capa.

James dijo: -¿A quién le importa? ¡Debe trabajar en mejorar esa actitud! Nosotros al menos lo dejamos que nos siga a todos lados y no lo echamos del grupo, ese pequeño sapo.

-Sólo es un poco incomodo socialmente, eso es todo –dijo Remos sabiamente.

-Un jodido celoso es lo que es –replicó Sirius.

-Y molesto –añadió James- Él y ese parloteo suyo... Hablando demasiado cuando no debería... Algún día va a matarme.

Sirius rió. –Dudo mucho que el que Peter hable pueda matarte.

James se encogió de hombros.

-Estoy seguro de que encontraré la forma –dijo. Estaba sosteniendo una pequeña caja en sus manos y Remus la miraba fijamente, casi a punto de convulsionar por la emoción a ese punto.

-Bueno, venga ya –suplicó, saltando de pie en pie por el exceso de energía- ¡Muéstranos la capa de invisibilidad!

James rió y se puso de pie, posando la caja en la cama. Sirius y Remus se mantuvieron muy juntos, sus ojos abiertos como platos, mirando por encima del hombro de James. Era una caja vieja e inerte que James había encontrado en su casa para proteger la capa cuando no la estuviese usando. Nadie nunca pensaría buscar dentro de esa vieja caja por algo como una capa de invisibilidad, así que él pensó que sería más seguro ahí. Lentamente abrió la caja y los otros dos se acercaron, así pudieron ver como el material de color plata líquido salió a la vista, yaciendo inmaculadamente en el fondo de la caja.

-No se ve invisible –susurró Remus con voz maravillada.

-Pues claro que no –dijo Sirius- Nunca lo hacen hasta que te las pones, si no, ¿Cómo la encontrarías?

Remus respiró. –No lo sé. Supongo que serian un poco más fácil de perder si fueran invisibles.

James extrajo la capa de la caja y la sacudió, los chicos retrocediendo para formar un círculo alrededor de la capa mientras esta brillaba y parecía casi reflejar la habitación alrededor de ellos. Cuidadosamente, James colgó la capa sobre sus hombros y desapareció justo frente a sus ojos.

Sirius dejó salir un grito de emoción al mismo tiempo que los ojos de Remus se hicieron tan grandes como su cara.

-¡Realmente puedes hacerte invisible! –chilló.

-Se los dije –dijo la voz de James por detrás de ellos.

Los chicos se dieron la vuelta, siguiendo el sonido de la voz de James y Sirius estaba riendo con una enorme y divertida sonrisa en su rostro.

-¡Por la barba de Merlín!

James se sacó la capa sólo de su cabeza y parecía que estuviese flotando por separado de su cuerpo y los ojos de Remus casi se salen de su cara, estaba tan sorprendido con lo que veía. La risa de Sirius sólo creció mientras James sacudía su cabeza de manera divertida y canturreaba:

-Mírenme, soy lo opuesto a Nick Casi Decapitado... ¡Pueden llamarme James Casi Descuerpado!

Remus aplaudió con apreciación por el pequeño teatro que James estaba montando.