Defensa, Cancelada

1.1K 109 23
                                    

A la mañana siguiente, el Gran Comedor estaba colapsando con la nueva noticia de que todas las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras del lunes fueron suspendidas. James y Sirius intercambiaron miradas significativas.

-Pero, ¿por qué? -le preguntó James a Bilius, incrédulo- No es que me queje de tener un tiempo libre, pero... ¿Por qué fue cancelada?

Bilius se encogió de hombros.

-Aparentemente Tutman se ha ido -respondió él- Pero no sé los detalles, amigo. Lo siento -miró a Remus con una ceja alzada significativamente, luego se dio la vuelta y caminó hacia la mesa para unirse a Derek y otros jugadores de Quidditch.

James miró a los demás.

-Obviamente esto tiene que ver con lo que pasó anoche -dijo Sirius, tomando las palabras de la boca de James- ¡Seguramente Dumbledore descubrió lo que sucede!

-Me pregunto cuándo tendremos un nuevo profesor de Defensa -dijo Remus, mirando hacia la mesa de profesores.

-Espero que quien quiera que sea, no sepa sobre el ensayo de Tutman nos asignó la semana pasada, ¡No he tenido tiempo de terminarlo! -dijo Peter.

Los chicos comieron rápidamente para luego apresurarse a ir al vestíbulo, planeando esperar a que Dumbledore saliera para preguntarle qué había pasado con tutman, pero antes de que Dumbledore se levantara de la mesa de profesores, Lucius Malfoy salió de las mazmorras por el desayuno, su rostro luciendo un poco pálido. Miró a los cuatro chicos,

-¿Qué están haciendo aquí, estorbando en el pasillo? -Demandó- ¿No deberían estar en clases?

La boca de Sirius se torció con una sonrisa burlona.

-Bueno, Lucius, parece que nuestra clase ha sido suspendida gracias a que el profesor Tutman fue despedido por Dumbledore, para que así no puedas hechizarlo más. ¿O no has oído las noticias aún?

James también sonrió y chocó los cinco con Sirius.

El rostro de Lucius se mantuvo intacto. Les permitió tener su momento de celebración y luego, en una voz muy calmada, respondió:

-¿Despedido por Dumbledore? No. El profesor Tutman tuvo una emergencia familiar. Tuvo que ir a casa enseguida. En el momento más inoportuno, por supuesto, con las acusaciones que hicieron ustedes... Pero no pueden controlar las emergencias, ¿cierto?

-Pero aparentemente tu puedes -gruñó Sirius.

La boca de Lucius se transformó en la sonrisa más tensa.

-Si yo fuera ustedes me cuidaría la espalda -dijo en voz baja. Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia el Gran Comedor, luego se detuvo en el umbral, dándose la vuelta, sus ojos brillando- De hecho... ¿saben? Tomaré cinco puntos de Gryffindor por tu actitud altanera, Black. Te ayudará a aprender a respetar.

Sirius murmuró algo bastante agresivo al mismo tiempo que Lucius entró al Comedor.

-Hey -dijo Remus, negando con la cabeza- No hay necesidad de un lenguaje como ese.

Estuvieron un momento más en el pasillo, a pesar de la explicación de Lucius de la desaparición de Tutman, hasta que la profesora McGonagall salió a enviarlos a la sala común.

-Pero no estamos causando ningún problema aquí -argumentó Sirius.

-Y sería más probable que no causaran problemas si estuviesen donde deberían estar -dijo ella, escoltándolos hacia las escaleras.

Los chicos estuvieron en la sala común haciendo sus tareas frente a la chimenea, aunque no mucha tarea fue hecha, excepto por Remus, cuya nariz parecía estar pegada firmemente a su libro de Encantamientos sin importar que tan frecuente James tratara de distraerlo lanzándole objetos encantados a la cabeza con la excusa de estar practicando el hechizo.

Los Merodeadores: Primer AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora