El Salvador de la Familia

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Severus observó a Lily conversar con Remus Lupin del otro lado del Gran Comedor. Apuñaló las salchichas de su plato, sus ojos entrecerrados, mientras ella movía sus manos al tiempo que hablaba animadamente. Parecía estarse llevando mucho mejor con los chicos de Gryffindor, y eso estaba preocupando a Severus. ¿Qué le estaban diciendo ellos a Lily sobre él?, se preguntó. Cada vez que la veía reírse de algo que alguno de ellos decía, pensó en los gritos que habían intercambiado en la fiesta de Slughorn. Estuvo tentado muchas veces a practicar la legeremancia y adentrarse en su mente, pero se contenía sólo por recordar lo mucho que ella odiaba que lo hiciera.

Aún seguía practicando, aprendiendo a sintonizar las mentes como emisoras de radio, a permitirse a si mismo sumergirse entre las imágenes y palabras que lo invadían cuando se conectaba correctamente con los pensamientos de otra persona.

Aprendió que cada quien tenía una manera diferente de pensar y comenzó a descubrir las sutiles diferencias de cómo se sentían las cosas o como lucía cuando estaba dentro de otra persona, aprendiendo a reconocer la diferencia de un sueño a un recuerdo, por ejemplo, dependía de si los pensamientos se veían borrosos alrededor o no. Tal vez no era un experto, pero mientras más libros leía, más aprendía, y más preparado se sentía para el momento en el que el Señor Tenebroso convocara a Severus para enseñarle sus poderes.

Hubo un ajetreo cuando las lechuzas aparecieron en el Gran Comedor y comenzaron a entregar la correspondencia a los estudiantes. Severus tomó un sorbo de su té y comenzó a comer su segunda salchicha mientras las observaba aterrizar frente a sus dueños. Luego, para su gran sorpresa, una lechuza de pelaje rubio oscuro aterrizó frente a él y mostró su pata con un rollo de pergamino atado. Severus bajó su tenedor y desató el rollo de la pata de la lechuza con cuidado. Tan pronto como el correo fue entregado, la lechuza se alejó volando y desapareció por la ventana.

Las manos de Severus temblaban mientras abría el sobre. Era la letra de su madre. Severus miró alrededor, luego se puso de pie y se alejó de la mesa, tomando consigo algunos trozos de tostadas, esperando poder leer la carta en privado. Caminó por el vestíbulo de entrada y por el corredor de las mazmorras y consiguió un lugar en las escaleras que llevaban al depósito de pociones. Sentado en el tercer escalón, colocó las tostadas en una servilleta a su lado y, cuidadosamente, desenrolló el pergamino. Era bastante largo y calló directamente a sus pies. Parpadeó en sorpresa. Su madre nunca había sido una persona demasiado conversadora, era bastante extraño que tuviera tantas cosas que decir. Tomó un pedazo de tostada y comenzó a leer:

Querido Severus, comenzaba la carta,

He escuchado de la más confiable fuente en la familia que te está yendo más que bien en Hogwarts. ¡Desearía poder haberte dado una lechuza! Ha estado muy callado aquí en Spinnes's End sin ti en casa, pero yo quiero que tengas mejores cosas para ti, mi hijo, de las que yo tuve para mí en esta vida. Esa es la razón por la que te estoy escribiendo. Severus, me ha llamado la atención que estás envuelto en un grupo en la escuela dedicado a asistir en la purificación de la sangre bajo las normas de Lord Voldemort. Estoy tan orgullosa de ti. Tus esfuerzos trabajando con el Señor Tenebroso traerán las oportunidades más prometedoras que pudieras imaginar. Los planes del Señor Tenebroso para este mundo detendrán situaciones desafortunadas como la mía, en la cual un recurso de magia ha sido desperdiciado queriendo unirse con un asqueroso muggle como tu padre. Si sólo hubiera sabido antes lo que se ahora, nunca me habría enamorado de un muggle, Severus. Pero tú, con el Señor Tenebroso, restaurarás el honor y la pureza al linaje de sangre de los Prince, y, como consecuencia, a todo el Mundo Mágico. Has cualquier cosa que Él te ordene, querido Severus, y serás el Salvador de nuestra familia. Debes redimir no sólo a ti, sino también a mí y a tus hijos algún día. Sólo puedo desear que yo haya tenido mayores oportunidades como las que tienes tú, con un modelo a seguir tan excelente como Lucius Malfoy para guiarte. Conoceremos el poder una vez más, mi hoy. Espero con ansias verte en el verano.

Los Merodeadores: Primer AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora