Pelea en el Pasillo de Defensa

1.3K 111 40
                                    

Remus caminó en el dormitorio de un extremo al otro, seguro de que Sirius le contaría a todo el mundo sobre su condición. Estrujaba sus manos y estaba bastante alterado cuando James y Peter entraron. Peter fue directo a su baúl, pero James se pausó en el escritorio, mirando con duda a Remus y su apariencia agitada. Remus pausó su andar y sus ojos se encontraron.

-Parece que las clases continúan haciéndose cada vez más difíciles –estaba diciendo Peter, continuando la conversación que habían estado temiendo en el camino desde el Gran comedor, mientras rebuscaba entre sus cosas- ¿Dónde está mi libro? ¿James, has visto mi libro de Herbología?

-No –respondió James sin apartar la vista de Remus- ¿Dónde está Sirius? -preguntó.

-No se –respondió Remus- ¿Tengo cara de tener un reporte de dónde está todo el tiempo?

La cara de Remus estaba rosada y caliente por la ansiedad recorriéndolo. Podía sentir las preguntas quemando en los ojos de James (¿Sirius estaba bien? ¿Dónde estaba ahora?) Remus sintió su estomago retorcerse de miedo de que James podría estar pensando en que Sirius estaba desaparecido. No era justo, pensó Remus, preocuparse de que tu amigo haya sido comido por un hombre lobo... O tener que preocuparse por eso. No era justo que el tuviese que ser uno, que tuviese que guardar secretos, pero no había nada que él pudiera hacer para detenerlo.

Observando el libro de Peter sobre el escritorio, Remus usó la oportunidad para darle la espalda a James y dijo:

-Aquí está tu libro, Peter.

Peter saltó, dejando lo baúl con las cosas revueltas alrededor, dejando de hablar a mitad de la oración, aunque nadie lo había estado escuchando, y tomó el libro.

-¡Gracias a Dios! ¿Ya tomaste tus cosas, James? ¿Remus? ¿Listo para irnos?

James negó con la cabeza.

-Tengo que buscar mis guantes y el libro, tú ve adelante y guarda una buena mesa cerca de la ventana.

-¡Esta bien! –sintiéndose importarte de ser quien reservara la mesa, Peter salió corriendo del dormitorio.

Remus se dio la vuelta y pretendió estar muy ocupado recogiendo las cosas regadas de Peter. Escuchó a James abrir su baúl y comenzar a buscar en el. Remus quería decir algo, pero no sabía qué. Tal vez que lamentaba que Dumbledore lo hubiera puesto en esa situación, que él no escogió ser un hombre lobo y que él se encontraba a si mismo tan repulsivo como ellos lo hacían, en serio. El aire estaba denso con todas las palabras que no se decían.

Entonces, Sirius entró a toda prisa, sin respiración y Remus casi esperó que McGonagall estuviera justo detrás de él con sus papeles de expulsión, pero no lo estaba. Sirius miró alrededor.

-No van a creerlo –dijo sin aliento- Hubo una pelea, en el pasillo de Defensa. ¡Lucius Malfoy y Bilius Weasley!

-¡¿Qué?! –preguntaron James y Remus al mismo tiempo.

-¡Sí! –Exclamó Sirius- ¡No sé por qué pero ambos están en la enfermería! ¡Vi como Pomfrey los levitaba!

-¿Y qué dijo Tutman? –preguntó Remus.

-Tutman no estaba ahí –respondió Sirius- Pomfrey sólo fue porque Frank Longbottom los vio y corrió a buscarla. ¡Todo era un desastre!

-¿Tutman no estaba? ¿Una pelea en su ala y no estuvo ahí? Eso es extraño –dijo Remus.

-Yo también lo pensé –respondió Sirius- ¡Pero no estaba ahí!

-¿Fue una buena pelea? –Preguntó James- He escuchado que algunos de sexto y séptimo año pueden hacer hechizos sin hablar... ¿Tal vez...?

Los Merodeadores: Primer AñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora