Eran las dos de la mañana cuando Lily se despertó repentinamente de un sueño. Estaba en su cama mirando al techo, donde los rastros de la luz de la luna atravesaban la oscuridad, tratando de reorientarse con donde estaba. En su sueño, había estado en el Bosque Prohibido, montada en el lomo de un ciervo. El ciervo había estado cálido y grande y era la había hecho sentir cómoda como nunca antes se había sentido. No sabía a dónde habían estado yendo o por qué estaba corriendo por el bosque, pero había estado completamente en paz con la bestia, ciertamente mientras el ciervo estuviese allí, ella estaba a salvo. Abrazó sus mantas hacia su pecho y respiró profundo el fresco aire de otoño.
Hubo un sonido fuera en la sala común que la despertó de nuevo. Se dio cuenta de que el sonido probablemente había sido lo que la había despertado en primer lugar y se preguntó lo que era. Rodó fuera de la cama y se ató sus túnicas, poniéndose unas pantuflas y salió de su habitación hacia las escaleras que llevaban a los dormitorios de las chicas.
Desde la distancia, vio a una figura pasar por el agujero del retrato: Era uno de los chicos de primer año.
-Pues claro que lo son –susurró molesta- Escapándose a algún lugar...
Alterada, se apresuró escaleras abajo, determinada en detenerlos antes de que pudieran ser atrapados y perder un montón de puntos a Gryffindor si no los alcanzaba y los obligaba a volver a la cama. Los pasos de Lily fueron prácticamente inaudibles mientras se apresuraba a cruzar la puerta de la sala común antes de que se cerrara completamente y atravesó el agujero del retrato. No vio a nadie en el corredor.
Dudó, con temor de ser ella quien terminara siendo atrapada en los pasillos, pero se dio cuenta rápidamente de que simplemente podía decir que estaba tratando de encontrar un profesor para alertar. Se apresuró escaleras abajo tras los chicos, molesta de que ellos estuviesen causando tanto problema.
Por centésima vez, se preguntó por qué diablos había sido castigada con tan terribles compañeros de clases. ¿Por qué no podía ser un año mayor y estar en el año de Alice Bell? Los Gryffindors de segundo año eran personas interesantes e intelectuales, incluso los chicos eran más amables. Pero no, Lily Evans estaba atrapada con James, Sirius, Remus y Peter como sus compañeros de clases. Puso los ojos en blanco en la oscuridad y apresuró el paso.
Escuchó pasos adelante y corrió para alcanzarlos, segura de que era uno de los chicos (probablemente Peter, ya que era el más lento de los cuatro, y el más probable a hacer algo estúpido y ser atrapado). Estaban casi en el vestíbulo de entrada, y ella se preocupó de que en toda la distancia que había para volver a la sala común fuera casi tan peligroso como continuar el camino porque en algún lugar en ese viejo y enorme castillo se encontraban la Señora Norris y Argus Filch, esperando para expulsarlos a todos. ¡Se imaginó lo que diría Petunia si fuese expulsada antes de Halloween! ¡Lo decepcionados que estarían sus padres! De repente, estaban en la escalera principal y Lily escuchó los pasos chirrearon y estaba a punto de corres tras ellos y revelarse ante ellos hasta que encontró, a los pies de la escalera, a Albus Dumbledore. Ella brincó un paso atrás detrás del barandal, agradecida por la oscuridad que cubría el pasillo del primer piso y la mantenía escondida, y se agachó para observar entre los escalones. En las escaleras, se dio cuenta, estaba una figura y (con la sorpresa en su garganta) era sólo Remus Lupin, sin los otros tres.
De todos ellos, del que ella menos se esperaba un comportamiento de ese tipo era de Remus.
Y ahora ahí estaba él, atrapado por Dumbledore. Se preguntó si Dumbledore le daría detención o simplemente lo enviaría en el próximo tren a Londres. ¿Estaría furioso con él? Se imaginó como sería el director gritando y un escalofrío recorrió su espalda. Dumbledore no parecía la clase de persona que sería placentero ver molesto. Ella esperó con la respiración entrecortada, asustada de lo que vendría luego, y mucho más asustada de que ella también fuese atrapada, si la luz de la luna iluminaba mucho.
ESTÁS LEYENDO
Los Merodeadores: Primer Año
RandomLunático. Colagusano. Canuto. Cornamenta. Sus aventuras fueron leyenda en Hogwarts. Pero también hay historias no contadas, historias que sólo ellos conocen. Acompáñalos y descubre la verdadera historia de Los Merodeadores de Hogwarts. ...