-¿Qué crees que sea realmente lo que tiene Remus? –preguntó James esa noche cuando los chicos se estaban preparando para ir a la cama.
Sirius se encogió de hombros. –Viruela de Caldero, tal vez –sonrió mientras James se reía y sacaba sus pijamas de su baúl
-Eso es contagioso –chilló Peter con ojos como platos.
-Es por eso que está en la enfermería –dijo Sirius. Se cubrió bajo las sabanas de su cama y pateó la manta alrededor de sus pies al mismo tiempo que Peter negó con la cabeza y subió a su cama, mirando cautelosamente en dirección a la cama de Remus.
-No es Viruela de Caldero –dijo James. Se puso la camisa de su pijama por encima de su cabeza- ¿Por qué creen que Lily quería saber sobre Remus? –preguntó, su voz ahogada cuando pasó su cuello por el hueco de la camisa.
Sirius miró a Peter con una sonrisa. –Tal vez a ella le guste –sugirió.
Peter frunció el ceño.
James finalmente terminó de ponerse la camisa y se volteó para mirar a Sirius. -¿Qué? ¿A Lily le gusta Remus? –Su cabello estaba mucho más alborotado de lo usual- ¿Quién dijo eso? ¿Ella dijo eso?
La sonrisa juguetona de Sirius creció. –No se –dijo- Sólo... lo oí, es todo –las esquinas de su boca se levantaron con diversión.
-Bueno, bien por Lupin entonces –el tono de voz de James hacía evidente sus celos. Se subió a su cama y comenzó a cubrirse con sus mantas.
-En realidad –habló Peter, golpeando su almohada para darle forma- Lily dijo que no era él quien le gustaba.
Sirius y James miraron a Peter con sorpresa.
-¿Cuándo habló Lily Evans contigo? –demandó Sirius.
Peter se encogió de hombros y se deslizó bajo sus mantas. –En la cena –respondió- Hemos hablado antes, también, cuando ustedes no están prestando atención.
James se removió inquieto. –Cierto. Y supongo que ella te dijo quien le gustaba, ¿verdad? –preguntó enojado.
Los ojos de Sirius viajaban entre los dos chicos.
Peter se encogió de hombros de nuevo y se encogió incluso más profundo entre sus sabanas y se dio la vuelta.
Sirius y James se miraron el uno al otro.
-¿Estás diciendo que eres tú quien le gusta? –bufó Sirius y James frunció el ceño. De ninguna forma Sirius le creía a Peter pero encontraba muy divertida la interacción. Se preguntó como James podría creer que Lily gustaba de Peter aunque sea por un momento. Peter, quien no podría volar una escoba para salvarse la vida, quien tenía las calificaciones más baja de todos los de primer año. James sólo estaba cegado por su atracción hacia Lily, y la parte divertida era que James no tenía idea de lo embelesado que estaba...
Al día siguiente en el almuerzo, los chicos acordaron ir a la enfermería y visitar a Remus después de Herbología. Cuando terminaron de estudiar varias plantas y hongos con la profesora Viridi, corrieron de vuelta al castillo hasta llegar a la enfermería. Por todo el camino Peter reconsideraba su decisión de visitar al enfermo.
-¿Y que si enserio tiene Viruela de Caldero? –preguntó Peter.
-Entonces supongo que será mejor que vayas preparándote para tener furúnculos goteando en toda tu cara, ¿uh? –rió Sirius, guiando el camino por el corredor.
Peter no pareció divertido ante eso. –La Viruela de Caldero no es algo con lo que hacer chistes –reclamó- ¿No los has visto? Mi abuelo lo tuvo una vez: Estaba cubierta de furúnculos, ¡tanto que casi no se reconocía!
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Los Merodeadores: Primer Año
RandomLunático. Colagusano. Canuto. Cornamenta. Sus aventuras fueron leyenda en Hogwarts. Pero también hay historias no contadas, historias que sólo ellos conocen. Acompáñalos y descubre la verdadera historia de Los Merodeadores de Hogwarts. ...