Estimado Señor

Estimado Señor 41

                 

El resto del día autorizó a Lena revisar toda su playlist diaria. Le autorizó usar su computadora mientras él le garantizaba preparar algo decente de comer. ¿David Lenner atendiendo visitas? Prefirió creer que lo hacía para alentar a Lena a que dejase atrás sus crisis y es que le resultaba fácil ser empático cuando también él había visitado ese valle de tinieblas.

De reojo la observaba, tenía puesto sus auriculares y meneaba la cabeza al ritmo de lo que él creía eran los Artic Monkeys. Ella lo descubrió, se sacó los auriculares y cerró la computadora del profesor.

–Tiene un buen gusto profesor, pero...–abrió otra vez la computadora y giró la pantalla hacia el profesor– New Kids On The Block ¿Es enserio?

El profesor limpió sus manos con el mantel de cocina y se apoyó en la isla de marmól.

–Los escuchaba cuando era  un crío, son memorias— se excusó avergonzado.

Lena alzó las ceja y bajó los labios, él profesor volteó a seguir con lo suyo.

Aunque la playlist del profesor incluía más de doscientas canciones nuevas, decidió que ya era suficiente. Volvió a observarlo, sólo le daba la espalda mientras sentía el sartén burbujear y desprender un leve olor a orégano. Minimizó la ventana de Spotify a un lado y dejó al descubierto el escritorio del profesor, su fondo de pantalla era una fotografía del museo de Louvre, París. ¿Estaba mal si echaba un vistazo? Aunque se tentó por la carpeta "Exámenes y corrección" seria un completo abuso dentro de los márgenes de comportamiento de Lenner esos últimos días, no lo merecía. Desvió su atención a otros posibles contenidos interesantes, fue entonces cuando recordó que el profesor era un fotógrafo amateur muy bueno que ocultaba su talento sólo en las paredes de su habitación. Recorrió con la vista el escritorio y de reojo lo observó. Para desviar la atención del profesor y encubrir su misión, colocó otra de las canciones recomendadas por Lenner.

–¿Snow Patrol?

El profesor se dio vuelta con la espumadera en la mano, alzó los ojos al cielo recordando  algo y luego apuntó a Lena con el utensilio.

–He estado pensando todo el dia en una canción, busca Run en la lista—dijo y volteo a seguir en lo suyo.

Lena desconectó los auriculares a órdenes de las peticiones ante las artes culinarias del profesor. Acordes nostálgicos en guitarra comenzaron a sonar, era ahora el profesor el que meneaba la cabeza. Fue cómico ver la total ambivalencia del profesor Lenner. Lo que Lena veía de lunes a viernes al hombre relajado que era estando en casa, unos jeans, una sudadera gris jaspeada y tenis oscuros, y la guinda del pastel, cocinando.

Volvió a la misión, buscó alguna carpeta que contuviese fotografías del profesor.

En el buscador seleccionó todos los archivos jpg que pudiesen haber en la computadora y aunque por un momento dudó si estaría lista para incluso encontrar fotografías que por el momento no quería ver, su curiosidad fue mas grande.

Un montón de paisajes, fotografías de motocicletas en venta, fotografías del profesor por el mundo. Se detuvo a contemplarlo, lucía tan varonil en ellas. Su favorita hasta el momento era el señor Lenner caminando casualmente cerca del museo de Louvre en París, parecía ser invierno en la fotografía y el profesor llevaba un abrigo negro de lanilla, una bufanda borgoña a cuadros y sus hermosos ojos azules mirando sorprendidos. Quiso por un momento guardarla para ella pero tenía que continuar, quería ver mas de la mano de Lenner.

Cuando se acabó la canción Lena se apresuró en continuar la lista de reproducción de la misma banda. Por fortuna la canción que seguía, Chasing Cars, también era del agrado del profesor. Luego de observarlo conbatir un rato con el horno, avanzó más rápido hasta llegar al final, todas fotografías tomadas por otra persona que no era Lenner.