–¿Mocca o Latte?–preguntó Lena sacando veinte dólares de su billetera.
–Mocca blanco –respondió seco.
Lena no protestó como siempre lo hacía en contra del mocca blanco que Greco no reemplazaba por nada, había algo inusual en él ese día, pero ese algo también atemorizaba a Lena, no tenía pinta de un buen secreto.
–...es un romántico algo misterioso ese profesorcito de cuarta, pero bien dotado que está, no puedo negarlo-le dijo la cajera morena a la rubia en una butaca a su lado– David si sabe como...
–Un Mocca blanco y uno normal –interrumpió Lena estampando el billete frente a la chica.
La muchacha tomo el billete y le dio cambio sin tomarla en cuenta, estaba tan afanada contándole sobre este hombre a su amiga que en vez de Lena escribió "Lana" y en vez de Greco "Grecia".
Lena se limitó a escuchar un poco más sobre aquel sujeto sin querer, Greco se había trasladado a una mesa escondida en el fondo del local mirando por la ventana como si la vida se le viniese encima. Lena suspiró, odiaba verlo así por lo que fuera que fuese y menos así en el inicio del último año.
–Tus mocca's Lana –soltó una chica a la lejanía de la realidad –¿Lana? ¡Lana y Grecia!
Lena volteó al sentirse observada ¿Desde cuando se llamaba Lana? Pescó los cafés por la base y los soltó en la mesa sin antes darle una mirada de despreció a las cajeras que sin tomar en cuenta su error, siguieron en lo suyo.
–Pues ahora somos Lana y Grecia –bufó Lena sentándose frente a Greco.
No se inmutó.
–¿Greco? Tierra llamando a Greco, repito, tierra llamando...
–Basta de sarcasmos Lena, no es mi día.
Lena calló avergonzada.
–Se terminó.
Le cayó como un trueno en el cerebro ¿Se terminó?
–¿Qué hizo?
-Sólo se acabó, y ya.
Volvió a callar.
Lenna le acercó su café y Greco por primera vez en el día sonrió. Suspiró, no estaba tan mal del todo.
–¿Qué te pareció?
–¿Quién?
–Lenner.
Lena sorbió su café, estaba demasiado caliente y maldició al mundo entero lamiéndose el labio.
–No durará mucho.
–No seas así, tú te lo buscaste.
–Pensé que estaba Lauren, en verdad.
Greco calló.
Lena le acarició las mejillas.
–Eres mi mejor amigo en este mundo ¿lo sabes?
Greco asintió.
Lenner los miró.
Lilith sí tenía corazón, y ocupado.

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Estimado Señor
Mystery / ThrillerMe sumergí en tus infiernos y no conseguí volver, Lena.