La cena formal

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El abuelo se sentó en un sofá, se cansó porque no pudo atrapar a Cuckatail.

- ¿ahora qué abuelo? - se acercó Whis.

- vamos a tomar un respiro mental - cerró los ojos y se quitó los anteojos.

- ¿a qué te refieres con eso? - preguntó Vados.

- a que vamos a descansar... siéntense todos - y así lo hicieron - ahora quiero que todos tomemos una siesta...

- pero abuelo! - protestó Cognac - yo no tengo sueño...

- tomar siestas es bueno - dijo Awamo bostezando - te relajas...

- Awamo tiene razón - dijo Campahri mientras acostaba su cabeza en el hombro de este y ambos se dormían.

- estoy aburrida! - Marcarita se halaba las coletas.

- cálmate - le dijo Tini - dormir te ayudará...

- pero no quiero dormir - dijo ella.

Todos se habían quedado dormidos menos Marcarita, ella se levantó y se dirigía al patio.

- ¿voy contigo? - le preguntó Cognac quien en realidad estaba despierto.

- ni en tus sueños! - dijo ella. 

- lo haré de todas formas - rió.

Ambos se adentraron al patio, Cognac le estiró el brazo y ella lo tomó, sintió muy raro porque la mayoría del tiempo Cognac era muy fastidioso y le extrañaba ese tipo de comportamientos.

- ¿te pasa algo? - preguntó extrañada.

- nas hermana - respondió sonriendo.

- estás raro - rió Marcarita y Cognac negó con la cabeza - Nac... ¿qué ocurre?

- ¿es que no puedo ser un buen hermano de vez en cuando? - le preguntó.

- si, pero... - le miró a los ojos - ¿por qué el cambio tan repentino? hace unos 10 minutos estabas fastidiando...

- es que me puse nostálgico al ver al abuelo - confesó recostándose sobre la grama - recuerdo aquel día en que nos regaló a la cerdita Truba... - suspiró - que recuerdos...

- yo estaba muy pequeña - confesó Marcarita - casi no recuerdo nada...¿qué pasó después?

- no recuerdo - confesó Cognac - después de todo no soy tampoco uno de los mayores... hay que preguntarle a Cuckatail o a alguien...

Marcarita se sentó al lado de su hermano y le tomó la mano, esta comenzó a acercarse a él y cuando estaban a punto de besarse él se alejó.

- espera! - le dijo cambiando repentinamente su personalidad - ¿el abuelo en realidad está dormido?

- si - dijo ella extrañada - ¿por?

Cognac sacó muchos plumones de colores y ambos rieron pícaramente y fueron a pintarle la cara a Seth (lentes incluidos).

Luego fingieron estar dormidos para que no sospechara, pero su plan tenía un desperfecto y es que no notaron que Korn estaba despierto también, así que cuando ellos en realidad se durmieron este les devolvió el favor pintándoles la cara a ellos.

Las horas pasaron y ellos despertaron.

- ¿qué? - Seth se miró al espejo y cuando se puso los lentes se dio cuenta de que estos también estaban pintados.

Reunió a todos en la sala de recepciones y los miró muy enojado.

- ¿quién fue?

- ¿quién fue de qué? - preguntó Awamo todavía medio dormido.

12 ángeles, 1 problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora