12 ángeles, 1 problema

Ya era hora!

- señores! - Marcarita corrió hacia allá - Tini y la tía Abby ya están aquí!

- muy bien - Danielle les entregó los vestidos mientras los chicos esperaban pacientemente en la sala a que las chicas se prepararan.

Cuando estas lo hicieron, todos quedaron asombrados, menos Carlos ya que él esperaba pacientemente y recibía a los invitados.

Cuando todos habían llegado ya, Hit dio inicio a la ceremonia.

- estamos aquí reunidos el día de hoy para celebrar la unión en matrimonio de Martinu y Carlos Godefroy, quienes libremente decidieron que así sería. En esta reunión fueron invitados dioses y amigos de diferentes universos, los cuales representan un papel fundamental para la vida de ambos.

- bah! pamplinas - dijo Seth en voz baja, ya que no estaba de acuerdo en que se casaran.

- hay que parar esto - le susurró Cus a Sour al oído - debes hacer algo...

- no, no debo... debemos - le susurró igual y volteó a ver a sus hermanos para ver si pensaban lo mismo y todos asintieron, menos Awamo, él no estaba.

Cuckatail sostenía su varita mágica entre sus manos en señal de protección por si a Carlos se le ocurría hacer algo.

- ahora - dijo Hit - ¿están dispuestos a ser fieles el uno al otro en el matrimonio durante toda la vida?

- si estoy dispuesto - dijo Carlos rápidamente, Tini solo asintió con la cabeza lo cual le pareció raro a todos.

- ¿Se comprometen a amarse y guardarse mutua felicidad durante toda la vida?

- si - volvió a responder Carlos mientras metía una mano en su bolsillo y le susurraba algo al oído a Tini.

- si - dijo ella también.

- bueno - dijo Hit - si hay alguien que se oponga a la libre unión de Martinu y Carlos, que hable ahora o calle para siempre...

Hubo silencio, nadie se atrevía a decir nada por miedo a lo que él hiciera.

- yo me opongo! - se escuchó una voz, era Awamo. Comenzó a caminar con dirección a Tini.

- ¿Awamo?! - se sorprendieron los invitados, los ángeles solo sonrieron.

- ¿por qué te opones? - Hit preguntó.

- porque... - suspiró y tomó valor - este tipo no es quien aparenta... - al escuchar eso Carlos sacó lentamente la varita de su bolsillo - no es tan amable, ni sonriente como lo ven - lo señaló - es un hechicero, un mago oscuro, y pudimos comprobarlo...

- ¿qué no ese era Cormier? - preguntó Cus confundida.

- que buena pregunta - sonrió Carlos y tomó el micrófono - déjenme aclarar algo... un asesino está junto a nosotros - señaló a Seth - ese tipo intentó matarme... hace muchos eones, fui su compañero de clases en este mismo lugar. Mi nombre era Cormier Godefroy, lo hizo por la simple razón de que iban a nombrarme gran sacerdote...

- papá - dijo Abby visiblemente asustada - ¿qué hiciste?

- abrí un portal dimensional y lo empujé - dijo sin pelos en la lengua - pero no por avaricia ni envidia, sino para proteger al multiverso.

- ¿protegerlo de qué?! - Carlos se acercó a él - ¿de alguien que pudo haber sido un mejor sacerdote que tú?

- no, de alguien que pretendía hechizar a todos, mortales y Dioses, jóvenes y ancianos, para que le obedecieran - se acercó también.

- continuando... - dijo Carlos - Seth creyó que encerrándome en ese portal se libraría de mi, pero no fue así - miró a Martinu - hace unos eones el portal se abrió, y un chico llamado Daishinkan me ayudó a salir de allí... eramos buenos amigos, le mentí bajo un nombre falso, Carlos, que poco a poco se convirtió en mi identidad actual, de la cual Seth nunca sospechó cuando se convirtió en mi maestro. Dai y yo eramos mejores amigos, pero cuando me enteré de que era hijo de Seth, lo odié con toda mi alma - apretó su varita - hasta hace poco...