12 ángeles, 1 problema

Solo bésala!

 - dime Marcarita - respondió Korn exaltado.

- ¿quieres ir a otro lado, privado? - preguntó ella pícaramente.

- como quieras - dijo Korn cruzando los brazos y levantando la cabeza.

- a mi me da igual! - respondió - si por mi fuera - levantó el tono de su voz - me pondría a hablar sobre el beso que me diste frente a todos mis hermanos!

- yo... yo... - dijo él orgulloso - no recuerdo haber hecho eso!

- vamos! - le sonrió ella - eres muy adorable después de todo.

- ignora lo que pasó... ¿si? - respondió preocupado - como dice Vermoud..."el pasado pisado"

- ¿sabes? - le confesó - si me cayeras mal... desobedecería... pero como me caes bien.... tampoco te haré caso!

- no tienes remedio... - dijo Korn sonriendo levemente.

- ¿por qué no lo admites de una vez? - preguntó Marcarita expectante.

Korn se quedó pensando, mirando las manos de Marcarita. Muy bien cuidadas.

Él solo sonrió y dijo:

- porque eso es de mortales... no quiero ser débil. Los humanos lo hacen, los dioses de la destrucción también, los Kaio-Sama igual. Pero un ángel...un ángel está destinado a ser solitario, a vivir consigo mismo. ¿entiendes? - la miró Korn.

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- Awamo - reclamó Vados - eres un insensible! 

- si! - respondió Cus - estas películas son para llorar - dijo llorando y con un pañuelo en sus manos. - Si no, no se disfrutan!

- hay perdón! - dijo él en tono sarcástico - pero... ¿qué tiene de triste que ese perro se muera?

- cállate! - refunfuñó Vados - está en la parte más triste, mejor pon atención!

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- tengo hambre! - exclamó Whis - iré por algo a la cocina.

- pero qué raro! - comentó Ea - por cierto chicos... debo irme. Mosco debe estar muy furioso conmigo. Fue muy entretenido estar con ustedes.. - le dijo a Whis y Cuckatail mientras caminaba hasta la puerta.

- ¿te vas? - preguntó Campahri.

- eso te pasa por llegar tarde a todo - dijo una voz del otro lado - te quedas sin enterarte de cosas. - era Korn.

- ahora si me hartaste! - respondió Campahri mientras caminaba rápidamente hacia donde estaba su hermano - oh vaya! - exclamó cuando vio a Marcarita sentada al lado de Korn. - disculpen que interrumpa su...¿cita?

- no es una.... - aclaró Korn.

- si lo es! - respondió Marcarita rápidamente.

Korn se puso rojo, Marcarita no estaba segura si era por pena o por enojo. Se acercó a Korn y le besó en la mejilla.

- déjame solo! - le ordenó este.

- te salió el tiro por la culata Korn - dijo ella riendo - si te metes con el toro te metes con los cuernos.

Korn se levantó rápidamente y caminó hasta su habitación malhumorado. Marcarita se quedó allí unos cuantos segundos pero decidió seguirlo silenciosamente con el fin de que él no lo supiera.

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- adiós - le dijo Martinu a Ea quien solo sonrió.