¿Carlos?

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- hola angelito - se escuchó una voz en el cuarto - ¿sabes quién soy? - el tipo encendió la luz.

- vaya - se extrañó Mojito - entonces mi hipótesis era cierta...

- oye! - le lanzó un hechizo que lo dejó paralizado - te estoy preguntando si sabes quién soy!

- si - dijo el chico con dificultad - el bastardo que pretende casarse con mi hermana - frunció el ceño.

- ese nombre no suena elegante - dijo el tipo - mejor refiérete a mi como "el futuro gran sacerdote"

- ¿tiene idea de lo imposible que será eso? - Mojito se puso serio - usted nunca llegará a ser gran sacerdote! mi padre no lo permitirá!

- bueno - sonrió desafiante - entonces respóndeme a una pregunta. ¿dónde está él? - Mojito se quedó callado y él le lanzó un ataque con su varita directo a la cara - responde!

- no lo sé - cerró los ojos y suspiró.

- menos mal que eras erudito del conocimiento y todo lo sabías! - le lanzó otro ataque al estómago que dejó al pobre vomitando sangre.

- nadie tiene pleno conocimiento de todo - dijo este.

- vaya - se cruzó de brazos decepcionado - y creí que me servirías de algo!

- ¿servirle? - se hizo el inocente - ¿para qué?

- creí que conocías el nivel de poder de tus hermanos - arqueó una ceja - y sus tácticas de pelea.

- y lo hago - dijo desafiante.

- mira - dijo sin dudarlo - tienes 2 opciones, la primera es que me ayudes y yo te prometo darte lo que tú quieras! serás mi mano derecha, te daré chicas, fortunas, galaxias enteras, repito... lo que quieras! y la segunda es que te opongas a mi - se puso serio - y sufras el mismo destino que sufrirán Tobías y Cognac...

- ¿y cuál será ese destino? - preguntó desafiante.

- bueno, si decido no matarte ahora mismo... pues... serás mi esclavo por el resto de tu existencia - dijo muy seguro - ¿qué escoges?

 - morir - su tono se volvió frío y decidido.

- ¿disculpa? - le lanzó otro ataque al estómago - ¿qué dijiste?

- dije que moriría antes de ayudarlo! - frunció el ceño.

- no quería que esto terminara así - suspiró - pero ya que insistes - sacó un arma de fuego capaz de matar ángeles y se la puso en la cabeza. Estaba apunto de disparar cuando tocaron la puerta.

- ¿Carlos? - preguntó Hit - ¿estás allí?

- si! espera - le dijo - maldición! - susurró para si mismo y tuvo que guardar la pistola.

- Carlos - dijo Mojito en tono muy bajo.

- Felicidades, conoces mi nombre - le lanzó un último ataque y dejó de paralizar al ángel - tú que todo lo sabes deberías estar consciente de que te queda poco tiempo - lo golpeó contra la pared y se arregló la corbata, luego salió de allí como si nada dejando al ángel en muy mal estado.

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En la sala de recepciones:

- Tini llegará pronto - dijo Vados furiosa - y no está lista ni la orquesta la orquesta del coro nupcial ni sabemos donde demonios y demonias se metieron Whis y Mojito.

- tranquila - dijo Cuckatail - ya aparecerán...

- disculpa que interrumpa - dijo Carlos - pero me parece que acabo de ver al joven Mojito.

- ¿dónde dice haberlo visto? - Sour se acercó un poco.

- ven! - aprovechó la oportunidad - te mostraré...

El ángel lo siguió no del todo seguro y Carlos lo adentró en la zona boscosa del patio, ya estando lejos de la vista de todos intentó paralizarlo pero los reflejos del muchacho fueron rápidos y evadió el ataque.

- ¿qué pretendía con eso? - tomó su combate.

- ¿que no es obvio? - trató de disimular el asombro porque el chico esquivó e ataque.

- ¿señor Carlos? - se alejó un poco.

- ¿si? - este se iba acercando al ángel hasta que lo acorraló.

- angel pride! - se transformó rápidamente, Carlos retrocedió asombrado.

- creí que... - dejó caer la varita y se asustó - ¿cómo recuperaste tu poder?!

- es un secreto - sonrió confiado mientras intentaba tomar la varita de Carlos, sin embargo este se adelantó y lo hizo antes que Sour. Sin previo aviso logró paralizarlo.

- listo - le lanzó un ataque para debilitarlo - ahora si!

- ¿qué dice? - intentó zafarse pero no pudo.

- este será tu final - sacó la pistola.

- espere!!! - se escuchó una voz que sorprendió a ambos.

- ¿Korn?!

continuará...



12 ángeles, 1 problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora