Interrupción

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Stuart observó atentamente a Noodle mientras ella se lamía los labios después de comer un delicioso helado de chocolate, levantándose de su lugar para ir a dejar su plato a la cocina, volviendo casi inmediatamente para lanzarse al sofá y abrazar al cantante.
Él correspondió, apretándola contra su pecho, disfrutando del suave gemido de ella cuando comenzó a peinar su cabello oscuro, sus labios besando la delicada frente femenina.
- Estamos solos.
- Lo sé amor. – Susurró él, su boca recorriendo sus mejillas a placer, ella cerrando los ojos, amando su toque.
- ¿Sabes que podríamos hacer mientras los chicos no están? – La separó de él antes de unir sus bocas, sumergiendo la lengua en la boca de la japonesa, saboreando el su característico sabor junto con el del chocolate.
Noodle correspondió, atrayéndolo con fuerza, enredando las manos en su cuello, apartándose levemente para tomar un poco de aire para luego continuar, pinchando la piel con los dientes, riendo al escucharlo jadear, sus dedos apresurándose en quitar la camisa, lanzándola lejos para acariciar la pálida piel, recorriendo caminos ya conocidos que hacían al hombre suspirar de placer.
- ¿Qué es lo que quieres hacer tú, mi amor? – Noodle se sonrojó, el aliento cálido de 2D acariciando su oreja, erizándole cada cabello del cuerpo.
- Estar contigo.
- Lo estás, cariño. – Se burló, tirando de la playera que llevaba puesta hacia arriba, desnudándole el torso.
- Sabes lo que quiero decir. – La sentó sobre sus piernas, amando el hecho de que sus pechos le quedaran a la altura del rostro.
- No lo sé, Noodz, si fueras tan amable de decirme. – Murmuró contra un pezón antes de lamerlo.
- Toochi. – Agradeció la corta falda de la mujer, levantándola para acariciar sus muslos, sintiendo como sus hábiles dedos jalaban de su cabello. – Watashi no naka ni anatagahoshī.
- ¿Qué dijimos del japonés? – Noodle se estremeció, los callosos dedos masculinos buscando la forma de quitarle la ropa interior y solo dejarla con su faldita.
- Anata wa sore ga sukidesu. – Contestó, acomodando las caderas, disfrutando de lo posesivo y dominante que era Stu durante el sexo.
- Te amo Noodle. – Rompió la suave tela de seda, lanzándola al suelo, acariciando la carne caliente y expuesta con habilidad.
- Watashi mo aishiteimasu. – Se quejó cuando la obligó a sentarse de vuelta en el sofá, tratando de abrir los ojos, desechando rápidamente esa idea cuando lo sintió abrirle las piernas, él arrodillándose frente a ella, empujando con las manos en los muslos, exponiéndolas más ante sus oscuros ojos. - ¿Qué harás?
- Eso es obvio, preciosa. – Gruñó, dándole un beso antes de lamer, ella arqueándose, su propio cuerpo empujando para tenerlo más cerca.
Recorrió con la lengua la sensible piel, escuchando sus gemidos, mirando como sus músculos se contraían, su propio cuerpo excitándose ante la vista.
Abandonó la idea de seguir estimulándola cuando la escuchó llamarlo entre jadeos, levantándose para desabrochar sus pantalones, recostándola en el incómodo sofá para entrar en ella.
La besó con hambre, buscando la posición correcta para poder deslizarse en su interior, apartando la boca para oír su gemido al entrar en ella, haciendo lo que ambos querían.
- Te dije que debías llevar tu billetera, pero no, el señorito no lleva dinero a ninguna parte. – Stu se detuvo, Noodle abriendo los ojos asustada al escuchar la voz rasposa de su líder desde fuera de la casa, interrumpiéndolos.
- Deja de quejarte, viejo, que tu también Olvidaste la tuya.
- Pero yo no la necesito. – Contestó el bajista, abriendo la puerta de entrada.
Noodle trató de moverse rápidamente, sin embargo, Stuart se lo impidió, aterrorizado frente a la idea de ser descubiertos.
- ¡¿Pero que demonios?! - 2D apretó los ojos, sabiéndose hombre muerto.
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Watashi no naka ni anatagahoshī (私の中にあなたが欲しい): Te quiero dentro de mí
Anata wa sore ga sukidesu (貴方は それ が 好きです): Te gusta.
Watashi mo aishiteimasu (私 も 愛しています): Yo también te amo

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