Día A Día Contigo

Matrimonio II

Noodle se miró fijamente al espejo, posando de perfil mientras acariciaba el imperceptible bulto en su vientre, tratando de ver que tan avanzado estaba su embarazo.

No se dio cuenta cuando 2D se acercó, él abrazándola y besándole la coronilla, suspirando mientras deslizaba sus propias manos al vientre de su esposa.

- ¿Estás bien? – Ella asintió.

- Aún no puedo creer que estoy embarazada.

- Tal vez nos sobrepasamos con la noche de bodas o lo que vino después.

- ¿Estás enojado? – Le dio la vuelta, agarrando su rostro entre las manos, acariciándole las mejillas con los pulgares.

- Por lo menos sé que aún soy fértil y puedo tener una familia de verdad con la mujer que amo. – Le besó la frente, adorando como ella temblaba y se aferraba a él. – Espero que sea una niña igual que tú.

- No creo que sea muy buena idea tener una replica de alguien tan hiperactiva.

- Pues seré muy feliz cuando pueda verla y escuchar su voz llamándome, aunque rompa todos los jarrones, tazas y platos de la casa.

- Eres un tonto.

- Un tonto enamorado, mi amor. – Corrigió, soltándola para levantarla en brazos.

- ¡Bájame! – Pataleó riendo, agarrándose de su cuello para no caer.

- Nop, tú no tienes que hacer ningún esfuerzo. – Con largos pasos llegó a la habitación de ambos, depositándola en la cama como si fuera un preciado tesoro, aunque ella en verdad era todo lo que importaba en el mundo del cantante. – Ya llamé a la consulta que recomendó Russel, mañana tenemos una cita a primera hora para saber cuantas semanas tienes y que cuidados debo darte para que nuestro hijo nazca sano.

- Parece que estás muy emocionado.

- Es porque te amo.

- También te amo. – Susurró Noodle, acurrucándose al lado de su marido.

Le encantaba que él la quisiera tanto.