Día A Día Contigo

Escuela II

- ¡Te ves ridículo, Faceache! – Gritó Murdoc, observando como Russel y Noodle cosían unas telas de algodón y lana con agujas de hueso. - ¿Qué se supone que hacen?

- Tarea. – Se sobresaltó cuando escuchó una voz infantil y chillona, Rachel entrando a la habitación con unas ramas seguida por su hermano que llevaba adornos de navidad parecidos a manzanas doradas. – Si no vas a ayudar, tío Mudz, te pido amablemente que te vayas.

- Creo que estamos siendo históricamente inexactos, se supone que las túnicas romanas no se cosían ¿o esas eran las griegas?

- No, tío Russ, los griegos si cosían sus túnicas, pero papá va a representar a un senador romano de la época del imperio, no a un griego. – La niña miró fijamente a su padre, detallando el traje. - ¿La toga esta lista?

- Si, amor, tú no tienes que preocuparte por nada.

- ¿Por qué Roma? Además ¿qué clase de idiota piensa que Stuart da el ancho para parecer un senador romano? Tal vez un esclavo o el idiota del pueblo, pero ¿senador? ¿es enserio?

- Tío Mudz, ya te lo dije. – La niña de diez años le dio una mirada al bajista que le recordó a Noodle cuando se enojaba de verdad con él, no era algo bueno, en especial, pensando que esa niña adoraba las clases de karate y judo que su madre le daba. – Papá, ¿recuerdas tus líneas?

- Eso creo...eh...ammm...Mi nombre es Cayo Atilia Crispo, hijo de Marco Atilio Régulo Caleno, senador electo por el cónsul Manio Curio Dentato, mi hogar estaba en la colina Palatina.

- Creo que con eso esta bien, además que llevaremos a Stu vestido de sacerdote. – El niño miró a su hermana con el ceño fruncido, negando. – Y mamá de vestal, seguro tendré la mejor calificación.

- ¿Y yo, niñita? – Rachel observó al bajista antes de sonreír y asentir.

- Por supuesto, tío Mudz. – El hombre de piel verde hizo una mueca alegre como de un niño, creyendo que su disfraz sería de un emperador o un importante general.

Al día siguiente, todos se burlaron de Murdoc, su disfraz era el de un rey, pero el de un rey depuesto y capturado, con ropa rota y cadenas falsas bastante gruesas.

Pero sirvió, Rachel había tenido la mejor calificación de su salón.