Levantó la vista del libro que estaba leyendo, mirando al hombre que se concentraba en secar su cabello mientras sujetaba una toalla amarrada alrededor de su cintura, silbando una melodía que ella no había escuchado antes.
Siguió observando, cruzando sus piernas sobre la cama, acomodando su espalda sobre los cojines de la cabecera, sus ojos siguiendo las manos que se perdían en la toalla de su cintura, desatándola para colocarla en una silla junto con la que le había secado el pelo.
Ella se lamió el labio superior, él caminando hasta la cama, sentándose en su lado sin molestarse en cubrirse.
- Stu. – Le llamó, él volteándose para darle un vistazo.
- ¿Qué pasa, cielo? – Ella le pasó una mano por el pecho, sonriendo cuando su respiración se cortó.
- Nada. – Susurró, besándole una mejilla. – Solo estaba pensando en lo bien que te ves.
- No estoy muy seguro de lo que quieres decir.
- Eso, que no siempre tengo la oportunidad de ver a mi novio tan radiante como ahora. – Ella se deshizo de la camisa que estaba usando, buscando quedar en la misma situación del cantante, los ojos oscuros viendo interesados sus movimientos. – Aún no tengo sueño ¿y tú?
- Creí que si tomaba una ducha podría dormir.
- ¿Funcionó?
- No.
- Tengo la solución a nuestro problema. – Una mano traviesa se aventuró por el estómago masculino, ella ronroneando complacida cuando escuchó un gemido contenido.
- ¿Pastillas?
- Algo mucho mejor. – Lo empujó para que recostara en el colchón, ella subiéndose sobre él para besarle el cuello.
- Noodle.
- Tranquilo, sé que te gusta, mi amor.
Acarició un poco más abajo, él pasando una mano por la espalda femenina, cerrando los ojos y disfrutando de sus caricias.
Ella tenía razón. Había más de una forma de irse a dormir.
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Día A Día Contigo
FanfictionSerie de historias cortas. (Gorillaz pertenece a Jamie Hewlett y Damon Albarn , yo sólo uso los personajes para divertirme)