Consejo XI

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Noodle frunció el ceño, tratando de descubrir que estaba ocultando el cantante, sin embargo, él no parecía inmutarse ante el firme escrutinio.
-Deja de mirarme así. – Dijo Stuart, obviamente incómodo.
-Si no quieres que te mire como lo hago, dime que estás planeando.
-Dijiste que no podía estar una semana sin sexo, que te sentías como un juguete sexual y yo…yo no te veo así.
-Stu, yo necesito algo más de intimidad, en nuestros juegos nos limitamos a tener sexo y nada más, no nos acurrucamos ni nos besamos y cuando estamos aquí, en casa, apenas y nos damos un beso.
-Murdoc dijo que no quería que nos besuqueáramos todo el día.
-Yo ya no creo que sea importante para ti.
-¿Como puedes decir eso?
-Entonces, si crees que lo que te digo es una mentira, bésame ahora, sin sexo, solo un beso.
-¿Estás segura?
-Sí. – Se sentó en el sofá, el cantante imitándola, llevando una mano a la mejilla de la guitarrista, viéndola a los ojos.
Su boca se entreabrió, los ojos del cantante brillando de manera intensa, como si en el fondo hubiese alguna lámpara o una llama que no quería apagarse.
Quiso cerrar los ojos cuando sintió el tibio aliento de 2D sobre sus labios, él sopando con cariño antes de besar cada labio con suavidad, sus párpados entreabiertos, mirando las reacciones de la mujer.
Sacó su lengua recorriendo la suave piel femenina, memorizando el sabor que ella tenía. No quiso terminar de manera rápida, tomando entre sus dientes el labio superior para mordisquearlo, ganándose un gemido femenino, chupando su presa con ternura, el corazón de Noodle latiendo con fuerza. Cambió de labio, repitiendo el acto con más lentitud, provocando, la mujer sonrojándose y apretando las manos sobre los cojines del sofá.
Con delicadeza, abrió la boca femenina, deslizando su lengua por entre los labios y dientes, buscando con parsimonia a su contraparte femenina, encontrándola solo para que correspondiera con fiereza y necesidad, el separándose casi al instante.
-Shhhhh, solo un beso ¿recuerdas? – Murmuró con ternura antes de regresar a su tarea, tragándose un jadeo frustrado, empujando su lengua en la boca femenina, masajeando con sus dedos las mejillas de la mujer, procurando mantener su mandíbula relajada para prolongar el beso lo más posible.
En su interior, Noodle lloriqueó, sintiendo como su cuerpo ardía en llamas, deseando tener más del hombre que amaba, queriendo desnudarlo y asaltar su cuerpo con ganas, suspirando cada vez que su lengua se frotaba con la masculina, aferrándose a las grandes manos de Stuart, sus muslos frotándose entre sí, sintiendo como su centro se volvía líquido sin la necesidad de más toques.
2D dio un último mordisco, separándose de la guitarrista, quien lo miró con los ojos vidriosos, obviamente excitada.
-Tengo que irme. – Se levantó del sofá, dejándola sola.
-¿Qué?
-Querías un beso, ya te lo di, ahora tengo que irme, voy a comprar unos dulces a la tienda. – Musitó con simpleza, tomando su billetera y saliendo de la casa.
Noodle no había entendido que había pasado, pero si sabía que necesitaba al cantante como nunca.
Ya no sentía como una muñeca sexual.
Se sentía más bien…frustrada.
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(Me Di cuenta que lo borré por error, así que...resubido)

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