Día A Día Contigo

Luz II

La música va y viene. Los gustos musicales son diferentes entre las generaciones.

A muchos no les gustó Mozart, a otros tantos Verdi les cayó como patada en el estómago y muchos desaprobaron los movimientos oscilantes de Elvis y los tonos chirriantes de los Beatles.

Pero, en el fondo de su mente, Murdoc sabía que Gorillaz era diferente.

La voz femenina que había escuchado una vez tendido en su cama no se había ido, había referido quedarse con él y seguir susurrando palabras en un idioma incomprensible, como en esa película de Mel Gibson donde todos hablaban arameo, pero los susurros parecían estar encaminados a guiar al bajista por el buen camino.

¿Buen camino? Ya no era un niño y cuando había necesitado apoyo y comprensión no la había tenido. ¿Por qué ahora?

A veces la voz era clara como el agua, otras veces filosa y provocaba dolores de cabeza, en especial cuando quería buscar algo de compañía con unas putas o quería golpear a 2D.

¿Qué demonios?

Aunque, a decir verdad, sus compañeros de banda pensaban que era un poco más agradable estar cerca de él.

Tal vez eso era lo que hacía diferente a Gorillaz del resto. Mejorar. Mutar.

Pero no como algún horrible experimento, sino como algo que siempre sería reluciente.

La voz que susurraba lo estaba guiando hacia ello.

Serían amados por siempre porque él...ellos eran Gorillaz.

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Para user53334370, espero te guste.