Sabía que no era sano estar encerrado por más de una semana en su habitación, fumando y comiendo trozos de pan que Murdoc o Russel le traían ¿quién iba a pensar que Murdoc pudiese preocuparse de su salud? Incluso había querido hablar con él, pero el cantante no se había sentido con la suficiente fuerza para poder ver a los ojos a su líder no se sentía mentalmente preparado para ver a nadie realmente, solo quería estar solo y que nadie recordase su existencia.
Mientras trataba de cubrirse la cabeza con las sábanas se preguntó una vez más que había hecho para que Noodle dejase de quererlo, quizá eran sus comentarios estúpidos y sin sentido o que ya era demasiado viejo como para poder estar con ella.
No quería pensar en eso, pero su mente no dejaba de rememorar a Noodle besando a otro hombre, enredando sus dedos en el pelo de otro, impregnándose en el olor de otro.
Escuchó como abrían su puerta a pesar de que estaba con llave, Murdoc entrando con una bolsa en la mano.
- Idiota, ya levántate. – El bajista golpeó con suavidad la colcha que cubría el cantante.
- No quiero.
- ¡Vamos! No es el fin del mundo, además, no es la primera mujer que te deja.
- Pero yo la amo.
- Stu, no te comportes como un niño.
- Ya no habrá boda. – 2D trató de cambiar el tema, sin embargo, eso le causo más dolor.
- ¡Que pena! Ya no seré padrino. – Se quejó Murdoc, dejándose caer en el suelo.
Stuart sonrió levemente, aunque no se lo dijera, agradecía que el hombre mayor tratara de subirle el ánimo.
A pesar de todo, Murdoc era un buen amigo.
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Día A Día Contigo
FanficSerie de historias cortas. (Gorillaz pertenece a Jamie Hewlett y Damon Albarn , yo sólo uso los personajes para divertirme)