Papi II

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Las luces y la música estaban a tono con una fiesta de cumpleaños de buen gusto, pero el cantante se encontraba serio en un rincón de la sala, mirando a los invitados beber y comer, deteniéndose de vez en cuando para felicitarlo por su cumpleaños.

Buscó con la mirada a la única mujer de la banda, apretando los dientes cuando la vio charlar animadamente con un tipo que ya había visto antes visitar la casa. Se sintió incómodo cuando ella lo vio y le sonrió, haciendo un gesto para que el hombre que la acompañaba lo imitara.

Quiso que la tierra lo tragase cuando Russel llegó con un enorme pastel de chocolate y lo llamó para que apagase las 39 velas que ardían en la cubierta superior del dulce horneado. Noodle hizo un gesto para que todos se callaran, aclarándose la garganta para dar un discurso antes que Stuart tuviese que apagar las velas.

- Llevo conociendo a este hombre más años de los que podía contar cuando llegué a los Kong Studio. – Dijo con una gran sonrisa. – Hasta hace poco creí que lo más especial que nos unía era nuestro vinculo invisible, pero no. – Los señaló, sus ojos iluminándose, sin embargo, 2D empalideció, como si supiera lo que iba a decir. – Si no fuera por él habría crecido en un orfanato o me habrían deportado.

- No fue nada, Noodz. – Murmuró en voz baja, tratando callarla.

- Por supuesto que fue algo, Toochi, porque tú eres mi padre. – Los invitados se quedaron sin aire y más de uno hizo las cuentas para ver si lo que la japonesa decía era verdad. – Bueno, padre adoptivo, pero al caso es lo mismo, por eso yo...yo quiero tener tu apellido legalmente, ese es mi...

- ¡Basta! – El cantante se llevó las manos a la cara, mientras Murdoc lo miraba divertido llevándose una copa con un alcohol fino a la boca.

- Toochi...

- Yo no soy tu padre. - Trató de sonar lo más tranquilo posible para no hacer una escena. – No somos nada más que amigos.

- Tú me adoptaste. – Los invitados se hicieron para atrás, creyendo que era alguna especie de broma o sorpresa.

- Eso no me hace tu padre. – Agachó la mirada, apretando los puños. – Murdoc me obligó.

- Pero...

- Ni puedo ser tu padre, no quiero ser tu padre, Noodz.

- ¿Qué quieres decir? – Las velas se derritieron sobre la crema del pastel, Russel enfadándose por la tardanza.

- No puedo ser tu padre, no quiero ser tu padre porque...porque... - Quiso morderse la lengua cuando la vio, como si se sintiese culpable de algo.

- ¿Por qué?

- ¡Porque te amo, maldita sea! – Le gritó, acercándose para tomarle el rostro, ignorando a quienes estaban también en la sala. – Te amo desde hace mucho tiempo, Noodz.

- ...- Ella no atinó a decir nada, pareciendo en shock, sin embargo, eso le pareció una respuesta a 2D, quien la soltó, separándose.

- Gracias por la fiesta, me voy a dormir. – Con rapidez y con una inusual agilidad dejó la sala, corriendo a refugiarse a algún lugar donde pudiese encerrarse para siempre.

Los invitados miraron con sorpresa a Noodle, quien boqueó como un pez antes de reaccionar.

- Bueno, bueno, hay comida, alcohol, dejemos de lado esta incomodidad y sigamos disfrutando en honor a nuestro querido Stu. – Dijo Murdoc, haciendo una señal para que la música volviese a sonar.

Noodle tragó grueso antes de decidir seguir a 2D y aclarar el enredo en el que ambos se habían metido.

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