Día A Día Contigo

Sentimientos

Todo había empezado con una pesadilla, un sueño terrible en el que ella estaba perdida, escuchando gritos y llantos, sin entender que pasaba.

Se había levantado asustada, aterrada mientras fuera de los gigantescos estudios los truenos retumbaban y los relámpagos golpeaban la tierra sin piedad, recordando de pronto que Murdoc y Russel habían salido y la habían dejado al cuidado de un despistado 2D, bajo la amenaza de romperle cada hueso del cuerpo y desmembrarlo consciente ante de tirarlo a los zombis que rodeaban su hogar.

Corrió hasta la habitación del hombre de pelo azul, pero no lo encontró, asustándose aún más, tratando de volver a su cuarto a trompicones.

Ruido en un lugar de los estudios le llamó la atención, caminando lentamente mientras trataba de ver en la oscuridad, llegando a una sala tenuemente iluminada por el resplandor de una pantalla de televisión, una voz suave emanando de entre unos sillones.

- ¿Quién está ahí? – Ella se sobresaltó cuando vio la larga figura del cantante surgir, anteponiéndose a la luz y proyectando su sombra. - ¿Noodz?

- T-Toochi. – Noodle le tendió sus brazos, esperando que él se acercara, cosa que ocurrió casi de inmediato, otro trueno retumbando a lo lejos, haciendo que la niña escondiera su cara en el cuello del joven.

- No tengas miedo, yo te voy a proteger. – A pesar de ser un cobarde, había un dejo de verdad en sus palabras. – Vamos a ver una película y a olvidarnos de la tormenta.

- Si. – Fue lo único que pudo contestar, 2D depositándola sobre un sofá.

- Hay palomitas y galletas. – Ella se aferró al cantante cuando este quiso separarse, obligándolo a sentarse a su lado y seguir abrazándola. - ¿No quieres comer? – La niña negó con cabeza, Stuart mirando a su alrededor antes de comenzar a susurrar algo que la japonesa no podía entender pero que sonaba sumamente dulce y delicado, como una canción de cuna.

Los ojos de Noodle se comenzaron a cerrar, olvidando la tormenta, dejándose seducir por la canción que nunca había escuchado antes.

2D tenía razón; no debía tener miedo con él a su lado.

Desde ese día, la confianza de Noodle por 2D aumentó y su lazo se fortaleció, naciendo también un sentimiento que hacía que su corazón se hinchara de alegría cada vez que veía al cantante, pero eso ya es otra historia.

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Para user53334370, espero te guste.