14. Excusas y emboscadas

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Cannonball - The Breeders

A PESAR DE QUE Coop lo estropeó, las miradas de confusión se dirigen hacia mí

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A PESAR DE QUE Coop lo estropeó, las miradas de confusión se dirigen hacia mí. Dallas, Liz y Jackie me observan esperando que aclare el hecho del porqué Coop acaba de llamarme por Noah y no por el verdadero nombre que ellos creen que es.

Miro con pánico hacia los Wolff, pero parece que a ellos también los toma con la guardia baja.

K.T se encuentra hundida en su asiento esperando que sus hermanos salven el día. Tegan mira a Coop como si lo quisiera asesinar ahí mismo. Spencer está estático y por primera vez veo temor en sus ojos. Reiner parece ser el único que sigue actuando como si no fuera la gran cosa, pero puedo ver como su mandíbula se comprime.

Coop tarda unos segundos en darse cuenta de su error. Él se gira hacia mí, como si yo tuviera la solución.

Bueno, al parecer yo debería tener la solución.

—¿Travis? —El rostro de Jackie se crispa—. ¿Por qué te llamó Noah?

Suelto un exhalación prolongada esperando que por primera vez mi mente coordine con mi boca.

—Eh...si...yo...les pedí...—Piensa Noah, piensa—. Yo les pedí que me llamarán así.

Si antes Dallas, Liz y Jackie estaban confundidos, ahora lo están más. Para mi martirio, ningún Wolff me respalda. Tal vez se deba a que ellos también están confundidos.

—¿Les pediste que te llamarán así? —Dallas es el que opta por preguntar y yo quiero que me trague la tierra.

Concéntrate, Noah, concéntrate.

—¿Si?....es decir, ¡sí! —Tomo todas las fuerzas necesarias para no secarme la gota de sudor que se empieza a resbalar por mi frente—. Yo...lo siento, es sólo que todo esto ha sido bastante abrumador.

Bien sigue así, Noah.

—Desde que me enteré de mi verdadera familia y como mi vida había sido una mentira...—Porque al parecer la historia que me inventó Gerald, yo fui secuestrado por una familia que me adoptó como su hijo. Clásico, inventarme que sufrí tráfico de menores—, es difícil hacerme la idea que mi verdadero nombre es Travis. Así que...les pedí que me llamaran Noah.

Todos los presentes parpadean procesando la información, incluso los Wolff parecen asombrados.

Me doy mentalmente a mí mismo una palmadita en la espalda.

—Entonces, ¿te pusieron Noah? —Liz es la primera en hablar haciéndolo despacio como si tuviera miedo de tocar una hebra de mi pasado.

Asiento mostrándoles a todos una sonrisa sincera y amigable.

Dallas me regala una mirada de entendimiento como si dijera: "Hombre, debe ser duro". Jackie por otra parte tiene el ceño fruncido mirando hacia mí como si me estuviera saliendo otra cabeza.

La Manada de los WolffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora