21. "Necesitamos hablar, otra vez"

2.7K 315 117
                                    

Bad Decisions- Two Door Cinema Club

Bad Decisions- Two Door Cinema Club

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—NO HAY NADA que yo ya no sepa. Créeme.

Tal vez esa no sea una buena forma de iniciar una conversación. Pero la presencia de Tegan, estando los dos solos, sin nadie a mi rescate...me pone los pelos de punta.

Tegan farfulla, mirándome de manera amenazante. ¿Qué pasa si la tacleo? Un hombre no debe pegar a una mujer...pero ¿Tegan Wolff cuenta cómo humana?

—Es bueno saberlo, me reconforta —dice ácidamente arrugando su entre cejo.

—Escucha. Nunca ha sido mi intención atrapar a los Wolff en medio del acto. Pero...deberían ser un poco más cuidadosos. Esas cosas...son cosas nuevas para mí y no planeo averiguar cómo son viendo a otras personas haciéndolas...

Ella parpadea, un poco confundida.

—¿A qué te refieres con nunca ha sido tu intención atrapar a los Wolff? ¿Acaso viste a Spencer...?

—Demonios, sí. Aún me cuesta olvidarlo. ¿Tú...sabes lo de Spencer?

Tegan me mira.—¿Saber qué?

Mierda. Abortar. Abortar.

—Eh...nada, nada. ¿De qué querías hablar? —Le muestro una sonrisa cordial mientras tamborileo mis dedos entre sí.

Tegan parpadea confundida, pero decide no hacerme caso. En vez de eso, deja soltar un suspiro. Uno muy largo.

—Lo que viste en la fiesta...con Coop...créeme, daría todo lo que fuera para que nunca nos hubieras visto. —Ella agranda los ojos y parece que quiere llegar a un punto—. Lo que fuera, Noah.

Oh. Quiere llegar a un trato.

—¿Estas tratando de tener un tipo de acuerdo tácito conmigo?

Por su semblante, estoy seguro que se está aguantando las ganas de estrangularme.

—Sí, Noah. Quiero hacer un trato contigo. Haré lo que me pidas, pero si prometes mantener la boca cerrada.

Supongo que esta es mi oportunidad. Es un trato jugoso. Tener a una Wolff a mi poder es lo que necesito para ganar. Pero se supone que ya me rendí a Reiner. Se supone que ahora soy su perro faldero.

¿Y entonces porqué aprobó él que siguiera hablando con K.T sabiendo que ya no podría chantajearme más?

Recuerdo entonces los consejos de K.T. Seguir luchando, ganármelos. No cambiarlos, pero si lograr adaptarme a ellos y que ellos se adapten a mí.

Y está funcionando. Ari, Nash. Ellos sólo siguen lo que Reiner les dice, pero estoy seguro que dentro de ellos, no me creen del todo malo. Los Wolff están quebrados, al igual que yo. Puede que si seamos iguales.

La Manada de los WolffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora