bury a friend - Billie Eilish
LA FACHADA DEL restaurante "El Sarape" parece bastante amistosa. Pero todo eso cambia cuando entro.
La oscuridad traga el local, dejando que los objetos en las barras y sobre las mesas funjan como esfinges lúgubres.
No hay nadie.
Tengo que tragar gordo y alzar la barbilla, armándome de la poca valentía que me queda.
Estoy siendo un idiota. ¿Por qué pienso que puedo hacer esto? Son los matones que mataron a mi papá, es mi medio hermano malévolo. Sólo logré escapar de Travis porque él me dejó hacerlo. Esto es una estupidez.
Metengoqueirmetengoqueirmetengoqueir.
―Es bueno verte de nuevo, Noah.
Reprimo el impulso de saltar sobre mi lugar al escuchar su voz. Está atrás de mí, está atrás de mí.
Me obligo a darme la vuelta.
Travis Wolff viene saliendo de la cocina del local, con dos matones flanqueando sus costados.
Creo que mi cuerpo está a punto de desplomarse.
Travis Wolff no ha cambiado nada. Lleva un pantalón de poliéster negro y una camisa blanca tipo oxford, de esas que tiene botones interminables. Y simplemente no miro hacia abajo para ver sus zapatos, sólo por temor a cometer un error mínimo.
Él me sonríe abiertamente, llevando su mano hacia su cabello castaño, sólo para arrastrarlo morosamente hacia atrás.
Trago saliva.
Ahí está. Travis Wolff. ¿O Travis Markovic?
―Por favor, toma asiento. ―Él me señala una de las mesas del local.
Travis mismo se sienta en la silla enfrente de mí, dejando que sus manos posen sobre la mesa.
―Noah ―dice una voz.
Maverick aparece en la penumbra. Ya se ve mejor de lo que antes estaba. Me dedica una mirada de advertencia. Claro, sí. Me conviene obedecer. Me tiemblan las manos cuando agarro el borde de la silla y la arrastro hacia atrás para sentarme.
―Y bien...vienes solo, ¿no? ―Travis deja mostrar una blanca sonrisa.
Asiento levemente.
―¿Te trajo Sebastian? ―Maverick frunce el ceño.
Vuelvo a asentir. Para este punto pensé que Travis me tenía vigilado desde que pisé la calle. Al parecer esto es más secreto de lo que pensé.
―¿Te comió la lengua el ratón? ―Travis amplía su sonrisa.
Nota que no me rio con él, así que la borra.
―Oye, tranquilo. ¿No crees que podamos tener una cena familiar? Creo que nos la merecemos.
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La Manada de los Wolff
Teen FictionNoah no ha dejado de correr desde el día en que unos hombres asesinaron a su padre a sangre fría enfrente de él. Desde ahí siempre supo que se las vería por sí solo. Pero todos sus planes se complican cuando un día, un hombre llamado Gerald Wolff...