¿Amor real?

PENSANDO EN ELLA (1/2)

POCHÉ

No sabía nada de Calle, solo subían una foto de cada juego al que iban y la etiquetaban, se veía extraña en las fotos, no era la misma Calle que yo conocí.
Mariel subía fotos de las fiestas después de las victorias de cada juego y Calle siempre tenía un cigarro y una copa en la otra sino es que hasta en la misma. Cada que Mariel subía una foto con Calle me daba una rabia, tenía tantos celos que prefería no ver más.
¿Que le pasaba? Calle no era así. ¿Por que sigo pensando en ella?
Eh tenido dos crisis en esta semana, una en la escuela y la otra en casa. Juana y yo nos habíamos juntado desde Calle se fue, no era lo mismo pero valoraba mucho su amistad, Calle no le respondía ni las llamadas ni los mensajes. Todo era muy extraño.
Mi rutina había cambiado, me levantaba iba a la escuela, me quedaba con Juana Alejo y Caro, Mario era muy atento pero no llamaba mi atención, estaba siempre pensando en Calle.
Sebastián platicaba conmigo y creo que ya había entendido que había sucedido con Calle y conmigo y me pidió disculpas.
Llegaba a casa y me dormía hasta la tarde noche, mi papá y Vale comenzaban a preocuparse por mi pérdida de peso y mi apatía, Vale me obligaba a comer y lo hacía de ves en cuando pero no tenía nada de hambre. Seguía sin decirles de este sentimiento por Calle aunque creo que era muy notorio.
Por las noches lloraba, viendo nuestras fotos, recordando nuestra amistad, mi primera ves, los besos, las risas, su encantadora sonrisa, god! La extrañaba con tanta fuerza que me dolía el pecho, lloraba tanto hasta que me quedaba dormida.

Calle le había mandado un mensaje a Vale el viernes por la noche, quería coger el teléfono y marcarle! Estaba lista para hablar con ella pero sabía que si lo hacía la desconcentraria de sus juegos, en verdad la extrañaba con todas mías fuerzas, me hacía bastante falta, la necesitaba a ella.
Cada poro de mi piel reclamaba su piel cerca de la mía, no podía más, necesitaba su voz, su risa, su cariño. Necesitaba a Daniela Calle en ese momento.
Este tiempo sin ella me ayudó a darme cuenta que realmente quería estar con ella, que tenía que quitarme mi cobardes y estaba dispuesta a hacerlo, sabía que su cariño era tan fuerte como el mío y que estaba dispuesta a arriesgarme por ella.