¿Amor real?

Fotografias

POCHÉ.

Daniela había quedado estupenda, me encantaba.
-Otra vez?
-Que?!
Reí alzando los hombros.
-Deja de verme así amor!
-Es que te ves preciosa.
Puse los ojos en blanco y abri la boca.
-Jajaja Poché! Que es esa cara por Dios no hagas eso!
Se acercó a mi y me abrazo, su rico perfume... su temperatura corporal... su cabello... el roce de nuestras mejillas... UF.
-Estoy enamorada de ti.
-Y yo de ti.
Sonreímos viéndonos frente a frente.
-Vamos, tenemos que cargar gasolina antes de irnos.
Bajamos al estacionamiento y Calle condujo hasta la gasolinera.
-Quieres algo de la tienda?
-Si!! Tu que quieres amor?
-De los dulces ácidos que nos gustan.
-Perfecto ahorita te veo.
Me conocía perfectamente, baje a la tiendita a comprar. Al momento de salir vi a un hombre de lejos, vestido de negro con una cámara apuntando hacia la camioneta de Calle y tomando fotos ¿Qué le pasa? Era tan raro aunque detrás de la camioneta había un carro negro deportivo negro... tal vez las fotos eran hacia ese carro. Me acerqué casi que corriendo a la camioneta.
-Arranca amor... arranca.
Se me alborotaron los nervios.
-Tranquila ¿Que pasó?
-Por favor Daniela arranca y no pares hasta llegar.
Calle arranco bajando mi ventana un poco, ¿ese hombre le estaba tomando fotos a Calle? ¿O al de atrás... y si fuera a Calle ¿por qué, para qué, estaba en peligro? Iba comiéndome las uñas y la pierna derecha me temblaba.
Faltaba unas cuantas calles para llegar al restaurante, se detuvo en la esquina antes de llegar apagando la camioneta y me volteándome a ver.
-Oye...
Tomo mis manos y me miró a los ojos.
-Ey amor, tranquila ¿Qué pasó? ¿Te hicieron algo? ¿Qué tienes?
-Eh... emmm este...
¿Le digo?
-Nada ... solo que se me vinieron recuerdos a la mente y me aturdí.
-Está bien, tranquila... estás bien si? Estoy contigo amor. ¿Quieres que nos vallamos para la casa?
No había notado que le había mentido, ya sé que quede no mentirle más pero no quería que ella se preocupara.
-No... está bien, vamos a comer.
-Estás segura?
Acaricio mi mejilla.
-Si amor, estoy segura... gracias.
Me dio un beso en la frente y volvió arrancar la camioneta, los del Valet se llevaron la camioneta al estacionamiento, entramos al restauran, Don Germán no había llegado aún pero nos pasaron a la mesa. Mi pierna seguía temblando, inconscientemente me estaba rascando mucho la mano... miraba a todos lados, nadie se miraba sospechoso. Ya! Tenía que quitarme ese pánico y ese pensamiento de la cabeza, todo estaría bien.

CALLE.

Después de que Poché había ido a la tienda de la gasolinera había tomado una actitud muy extraña.
-Amor deja de rascarte la mano.
Tome sus manos, estaba helada.
-Poché ¿tienes frío? ¿Te sientes bien?
-Si... si amor todo bien.
La notaba distraída. Mi papá llego y se acercó a la mesa.
-Discúlpenme el retraso.
Tenía una agitación terrible, como si acabara de correr por mucho tiempo.
-Mis niñas.
A ambas nos saludó con un fuerte abrazo.
-Cómo están? Todo bien?
-Si papy y tu?
-Nada nada, todo bien hija.
Tomo mi mano, era yo o también el se comportaba raro?!
La comida estuvo deliciosa, al principio Poché se quedaba mirándola.
-Poché...
Le solté una patadita por debajo de la mesa para que reaccionara.
-Si?
-La comida no va a llegar sola a tu boca.
Mire el plato y luego a ella, asintió y comenzó a comer lento pero comía. Mi papá miraba el teléfono y lo dejaba en la mesa.
-Tienes mucho trabajo papy?
-Si mi linda.
-Pero es domingo...
-Tu sabes que para mi el trabajo no tiene días.
-Ay papá...
-Mañana se van a Los Ángeles , ¿cierto?
-Si papy, regresamos tal vez la otra semana.
-Me parece perfecto... el hospedaje va por mi cuenta, me avisan si se quedan en el mismo hotel donde están tus cosas o en otro. ¿De acuerdo?
-No señor cómo cree! Eso es un abuso.
-Poché no importa, lo que yo quiero es que se vallan de aquí... a distraer, a que arreglen sus diferencias, a que pasen otra vez tiempo juntas y ojala! Ojalá! Si ya me dicen la fecha de la boda.
Poché y yo sonreímos, tome su mano y la coloque encima de la mesa.
"Quiero que se vallan de aquí" Raro ¿no?
-Perdónanos por no decirte nada... pero todo se me ocurrió de la nada, Juana me ayudó a todos los preparativos en el aeropuerto.
Poché sonreía, prestaba atención pero seguía extremamente fría. Seguía platicando con mi papá sobre cómo fue la propuesta a Poché.
-Me enorgullece lo que hacen, lo que hiciste!
-Gracias papy.
-Les deseo lo mejor, siempre voy a estar para apoyarlas y cuidarlas hijas.
Nos tomo de las manos, Poché sonreía y asentía con la cabeza.
-Yo si le avisaré cuando le valla a pedir matrimonio a Calle... mi papá quiere hacer una cena para pedir la mano de Calle ¿Le parece bien?
-Muy bien hija! En verdad si ustedes no lo decían lo iba a decir yo.
¿Era enserio? Me había dejado impactada... nunca creí que alguien fuera a pedir mi mano.
-Te parece la idea Calle?
-Si amor si!
Me emocionaba la idea.
-Quiero hacer todas las cosas bien con su hija señor.
Poché se miraba tan Segura que me sorprendía, me gustaba como hablaba, su mirada, sus movimientos... ay mi mujer. Suspiré profundo y sonreí.
-Poché podemos ir al sanitario?
-Si amor.
Amabas nos levantamos de la mesa, Poché iba caminando enfrente de mi voltee a ver a mi papá y ya hablaba por teléfono ¿cuál será su urgencia?
-Notas raro a mi papá?
-Mmm?
-Poché te estoy hablando!
Golpee la puerta, Poché estaba afuera esperándome.
-Ay gorda me espantaste!
-Amor te estoy hablando!
-Perdón perdón... que decías?
-Estás en el celular?
-No... creo que lo deje en la camioneta porque no sé dónde está.
¿Habrá hablado con Erika? Ushhh ¿me estará mintiendo?
Salí del baño y ella estaba ahí, a un lado del lavamanos.
-Amor...
-Mande?
-Que pasa?
-Nada...
Se lanzó a mi con un fuerte abrazo. -Sabes que? Mejor no vamos con Paula y nos vamos para la casa, cenamos empacamos y mañana nos vamos a medio día al aeropuerto.
-Si amor, mejor...
Pensé que Poché diría que fuéramos a la fiesta. Al momento de salir mi papá estaba hablando por teléfono exaltadamente.
-¡Te dije que tres! Todo el tiempo hasta saber quién y por qué!
-Papy estás bien? Tranquilo.
Poché de quedo enfrente de él mirandolo paniqueada.
-Te marco más tarde.
Colgó y nos dedico una sonrisa forzada.
-Todo está bien mis niñas.
Pedimos el postre para después salir del restaurante mi padre había estado algo distraído.
-Voy a ir por donde su casa a ver a una persona, así que las sigo y ya de ahí me voy.
-Si papy claro...
Poché y yo nos subimos a mi camioneta y mi papá a su auto. Manejamos juntos hasta llegar a casa, nos marco por teléfono.
-Avísenme a que hora se van mañana para pasar por ustedes. Las amo.
Poché venía a mi lado... miraba el retrovisor durante el camino.

POCHÉ.

Las actitudes de Don Germán me habían confirmado todo, estaban persiguiéndonos, o más bien a Calle o a ambas.
Entramos al estacionamiento y ahí estaban...

¿Cómo están bebés? ❤️
Las amo 💓‼️🙌🏼