¿Amor real?

Foca asmatica

POCHÉ

Desperté con un pequeño dolor en el estomago, las piernas me temblaban y los labios los sentía hinchados. Un pequeño rayo de sol pegaba en nuestra ventada, mi mujer a lado mío abrazándome, una sabana cubriéndonos aunque la temperatura de Calle hacia que no tuviera frío. Se veía tan hermosa durmiendo de esa manera, se veía relajada y tranquila... un pensamiento llego a mi mente donde todo me movió!
"Quiero casarme con ella" ... ¿Cómo y cuando se lo propondría?
Sonreí en automático y ahogue una risita, era una emoción incomparable.
-Buenos días... por qué tan feliz?
No me había dado cuenta que mientras me imaginaba Calle se había despertado.
-Porque tu me haces feliz!
Me encime en ella y la empecé a llenar de besos por toda la cara, reía como niña pequeña.
-Amor amor...
Pidió un momento. Deje de darle de besos pero me quedé a centímetros de su cara.
-Espacio personal es un concepto que contigo nunca existe.
Negué con la cabeza pero con una gran sonrisa.
-Nunca, mi alma aclama siempre cerca a la tuya.
Sonrío.
-Esto de hacerte el amor por las noches me encanta porque no te despiertas brava.
Torcí los ojos y ella sonrió.
-Me encantas.
-Me encantas más.
-No, tu me encantas más a mi de lo que yo te encanto a ti.
Se quedó con cara de ¿qué? Lo que provocó que me riera y me tumbara a su lado.
-Qué tenemos que hacer hoy?
Creo que no teníamos planes...
-No lo sé, dime tú qué quieres hacer?
Respondí con ganas de que no dijera que en la noche iríamos a casa de Karla.
-Pues en la noche si aceptas... tenemos un compromiso.
Cerré los ojos y suspire.
-Está bien... si tú quieres ir, vamos.
-Enserio?
-Enserio amor.
Ahora ella fue la que se montó en mi y comenzó a llenarme de besos la cara.
-Solo dime una cosa, una cosa.
-Qué?
-¿Por qué tu interés en ir?
-Pues porque considero a Karla como una amiga y... ayer me dijo que me pasaría el contacto de una productora de eventos y obras de teatro aquí en Los Ángeles, qué tal y chicle y pega y conseguimos trabajos aquí amor.
Esa idea no me sonaba mal, venir a Los Ángeles a trabajar, podría pasar tiempo con Calle aquí, conocer más lugares...
-Está bien, dile a la zorra esa que estaremos en su casa a las 7.
-Jajaja "la zorra esa"
-Pues si, la Z O R R A esa.
Calle se acostó a lado mío "invadiendo mi espacio personal" como ella decía.
-Y te quejas...
-De?
-El espacio personal...
-Mi alma reclama la tuya.
Me guiñó un ojo y me abrazo más fuerte.

CALLE.

Después de ir a comer y a hacer unas pequeñas compras por un centro comercial de Los Angeles volvíamos a casa.
Eran las 6:30, Pepe y Ramón nos seguían en el carro de atrás.
-La gente qué pasa en los carros se voltea a ver si no somos alguien famoso por los guaruras.
-Enserio?
Poché no había soltado el celular desde que salimos del hotel.
-Si...
Conteste sería como con intención de que volteara y no.
-Viste a Fernanda?
-En recepción? Si, pero no le tome caso a las perras esas.
-Yo supongo que iban llegando de la universidad.
Poché volteó... ¡por fin!
-Amor... ¿no te gustaría entrar a la universidad?
Eso sí no me lo esperaba. Me quedé en silencio un momento...
-No, creo que el destino nos está poniendo cosas en el camino que nos están guiando a algo diferente.
-Y tu sueño de entrar a la universidad?
-Mi sueño se a convertido en otro y más fuerte y ahora se que una parte de mi sueño es estar a tu lado y no quiero perderlo.
Poché sonrió y se volvió a acomodar en el asiento para retomar su celular.
-Ya hazme caso...!!
-Yo siempre te hago caso amor.
Y nada, no me volteaba a ver.
-Ush...
Azote las manos en el bolante, estaba el semáforo. Puse una canción que me encantaba...

"Abre un momento la puerta mi amor que solo quiero hablarte, bueno no es cierto estoy loco y enfermo por querer besarte, dame por tocarte, parte por parte si el no te lleva a la luna conmigo seguro llegas a Marte"

Cante y baile mientras pasaba esa parte.
-Jajaja te mueves como lombriz.
No me miraba pero si me miraba. Sonreí.
-No sonrías así que quisiera comerte a besos.
Volví a sonreír.
-Calle...
-Que pasa?
-No sonrías así.
-¿Por?
-Porque me dan ganas de comerte a besos!
-Pues hazlo, nadie te detiene.
Puse mi mano sobre su pierna y apreté. Soltó el celular y me miró.
-Me encanta cuando te pones así.
-Ah si?
Pepe y Ramon me pitaron el claxon, no me había dado cuenta que ya tenía el semáforo verde.
-Me distraes me distraes...
Sonreímos, avance más y según el mapa ya casi llegábamos.
-¡oye!
Poché puso su mano literalmente en mi entre pierna y apretó.
-Amorrrr!
Comenzó a reírse y quito la mano.
-Para que veas lo que se siente.
-Pero yo no te la puse ahí!
-Casi.
Alzó ambas cejas.
-Alguna objeción? Si no lo hago yo ¿quien más?
-Solo tu.
-Más te vale.
Sonrió triunfadora, ush sus aires de grandeza.