El cielo de Bogotá

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POCHÉ.

Salí de casa azotando la puerta corriendo con las llaves el teléfono y la cartera en la mano. Iba hacia la avenida llorando sin mirar a nadie, sin voltear atrás.
Estos celos me mataban, me estaban enfermando! Quería gritar quería golpear, quería hacer mil locuras en ese preciso momento.

-Para para para!
Me grito una chica detrás de mi, voltee y vaya error que cometí pues me tacleo de un fuerte abrazo.
-Shhh Shhh... todo está bien tranquila.
Me dijo arriba de mi, me encontraba llorando con principios de mis crisis.
-Shhhh Shhh tranquila todo está bien, mírame.
Me decía agarrandome la barbilla, no sabia quien era pero en ese momento no me interesaba saber quién era, me sentía muy mal.
-Mira el cielo, voltea arriba, mira mira...
Mire hacia arriba aún llorando acostada en el suelo y ella sobre mi. Después de un rato logre calmar mi temblorina pero seguía llorando, se acostó a mi lado en media calle sin importar nada.
-Mira que lindo cielo te brinda Bogotá, mira las estrellas, ¿son geniales no?
Me quede callada observando por un buen rato hasta que mi llanto fue menos.
-Te parece si nos levantamos del piso? Ya me dolió la espalda de lo frío que está.
Soltó una risita y sin decir nada me levante al mismo tiempo que ella.
-Hola, mi nombre es Erika. ¿Y el tuyo?
Me quede callada... no quería hablar con nadie, mi cabeza estaba echa un relajo.
-Bueno, parece que no hablarás pero yo sí, ¿quieres caminar?
Era una extraña que se llamaba Erika, jamás la había visto, no sabia ni quién era.
-Anda, te va a ayudar ... solo caminemos y me escuchas, no hay necesidad que hables.
Comenzó a caminar y me quede estática.
-¿Qué? ¿Te quedaras ahí? Vamos! No voy a robarte.
Caminamos sobre la acera.
-Fue un día bastante complicado en el trabajo, dos clientes me tiraron la comida, unos niños pasaron corriendo y tiraron la charola donde llevaba la orden de una mesa la cual ya había demorado bastante en estar y se fueron enojados los clientes, me lo descontarán de mi quincena. Tengo que llegar a casa y cuidar ... a la bebé más tierna y hermosa del mundo.
La observe bien, no se veía tan grande de echo se miraba como de mi edad! Muy joven para tener una hija. Había logrado tener mi atención y despejarme un poco la mente.
-No vallas a creer que es mi hija, pero bueno, como si lo fuera. Es mi hermana la menor ja pues de echo la única.
-Tus padres?
Logré decir pacito.
-Esa es una historia que luego te contaré, pero como te decía... este trabajo ya no me está gustando mucho, tengo muchos problemas con el jefe de meseras solo por no Seder a "una noche de tragos", si lo vieras te morirías del asco, la mayoría de las meseras ya cedieron solo para permanecer en el trabajo pero yo no seré de ellas.

Seguimos caminando y Erika me contó los problemas que tenía con algunas chicas de su trabajo, no sabia en donde trabajaba, ni porque .... nada. Solo sabia que me estaba ayudando a calmarme, llegamos a la esquina de la calle "Cuna" y nos detuvimos ahí.
-¿Quieres contarme que te pasó?
-No...
-Está bien. ¿Quieres conocer a mi hermanita?
No sabía si era buena idea pero asentí con la cabeza, atravesamos la calle y entramos a una especie de Callejón.
-Aquí nadie roba, no tengas miedo.
Se adelantó un poco más y toco una puerta pequeña color marrón, alguien le abrió y ella entró haciéndome una seña de que me esperara ahí, salió rápido con un bulto en brazos. Se escuchan quejidos de un bebé.
-Espera Lucia espera.
Camino hacia la puerta de alado y abrió.
-Pasa, solo ... cierra los ojos porque hay un tiradero enorme.
Sonrió y sonreí, abrió prendió la luz, era una casa pequeña pero tenía su cocina, su sala y su comedor, habían muchas cosas de bebé, alguna ropa tirada y pocos trastes sin lavar en el fregadero.
-Listo Lucia.
Destapó a la bebé y la dejo en el sillón, me acerqué y me senté a su lado... por un momento quería morir de ternura. Una niña de tes morena, su cabello era tan lacio, pestañas largas y grandes. Se quedo observándome para después tomar mi dedo y comenzar a morderlo, la tome en brazos y jugué con ella un poco.
-Lucia tiene 9 meses de edad, desde que nació a los 5 días me hice cargo de ella.
Suspiro.
-Le da sentido a mi vida, no estamos tan mal económicamente ahí la llevamos poco a poco pronto cuando cumpla 1 la podré meter a una guardería.
Lucia seguía mordiéndome los dedos.
-Disculpa... es que le están creciendo los dientes.
-No hay problema, solo me prestas una tuallita para limpiarme las manos?
-Claro!
Me la dio de inmediato.

CALLE.

-Juana! Respóndeme!
-Marica no la encontramos... no contesta el teléfono. Dice Valentina que salió azotando la puerta sin nada que decir.
-Juana no...
Me derrumbé en la cama llorando.
-Es mi culpa es mi culpa.
-Calle tranquila! Ella está ah de estar bien.
-Juana sus crisis!
-Tranquila Calle! Así no podemos hacer nada si no te calmas.
Me limpie los mocos, me recogí el cabello en una coleta y respire profundo.
-No puedo con esta incertidumbre.
-Lo sé pero por favor estate tranquila cualquier cosa te llamo.
-Está bien.... marica...
-Marica te amo, todo va a estar bien okay?
-Gracias Juana! Eres la mejor.
-Te marco más tarde.

Eran 10:15 de la noche, me senté frente a pantalla y sincronice mi teléfono con esta y comencé a ver nuestras fotos. La extrañaba, la necesitaba, la quería, la amaba, la deseaba, no dejaba de llorar y de maldecirme una y otra vez porque sentía que era mi culpa.

*Toc toc toc*
Llamaban a la puerta así que bloquee el celular, la pantalla se puso en negro y abrí la puerta...
-Calle estás bien?
Fernanda puso una cara de preocupación, se acercó a mi y me abrazo con fuerza, me solté a llorar.
-Calle qué pasa que tienes?!
Lloraba como niña pequeña, extrañaba tanto a Poché.
-Calle qué pasa no me asustes por favor.
Entramos a la suit y me senté en el sillón poniendo mira codos sobre mis piernas y tomándome el rostro entre las manos.
-Es una historia muy difícil de contar ... solo en estos momentos estoy muy preocupada.
-Sabes que todo tiene solución, cierto?
-Si.
-Entonces trata de estar tranquila y con la cabeza fría, tienes bastantes salidas solo es cuestión de que la sepas encontrar y elegir cuál es la mejor en esos casos para ti.
Mi celular sonó y salí corriendo.

"Aún no sabemos nada de ella, Vale y su papá están buscándola al igual que yo, alejo y Juan. Le avisaré a Sebastián y Paula... tranquila"

Bote el celular en la cama y me senté en ella, Fernanda vino hacia la recámara y se sentó a mi lado.
-Calma Calle... te vas a poner mal si sigues así.
-Es que no puedo Fernanda, quisiera regresarme ahora mismo a Bogotá.
-Serviría de algo?
-No lo sé...
-Entonces espera aquí por favor.
Se recostó en la cama y me abrazo para que hiciera lo mismo, un poco incómoda lo hice. Estaba pensando en Poché, en donde o con quién estaría.
-Calma Calle.
Entre llantos y pensamientos el sueño me fue ganando hasta que me quede dormida.

Mis bebés ¿cómo están? Lo siento por no actualizar, estoy en cierre de cuatrimestre y los proyectos me absorben. Hoy les subiré uno o dos capítulos más, si votan y comentan es mejor.
Las amo, que tengan una linda tarde! 💕‼️

Agradecimiento especial para Carmen Ibarra por mandarme esta linda portada par el fanfic. 💓

¿Amor real?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora