¿Amor real?

Boda de mamá.

Era el día esperado de viajar a Los Angeles, mi mamá se casaba pasado mañana y teníamos que llegar a afinar últimos detalles.
Iría conmigo Poché y Juana pues eran mis invitadas especiales.
Mi madre aún no sabía que Poché y yo éramos novias pero estaba dispuesta a decírselo después de su boda, nos queríamos con ella dos días más antes de que ella se fuera de luna de miel con el novio.

-¿Listas?
Les dije a Juana y Poché cuando íbamos en camino al aeropuerto, Poché tomo mi mano y sonrío, Juana venía en los asientos de atrás.
-Ay ya tortolitas que me van a hacer llorarrrrr...
-Jajaja cállate Juana que vas a tener que acostumbrarte.
-Se me hace lindo verlas juntas, oye Calle le dirás a tu mamá?
-Yo Le digo que se espere otro ratico, su mamá tiene que disfrutar la luna de miel.
Dijo Poché volteada para hablar con Juana.
-Si Calle deberías de esperar...
Dijo Juana preocupada y comencé a considerarlo pues mi tenía muchísimo miedo de cual fuese la reacción de mi mamá.

*7:30 pm L.A*
Llegamos al aeropuerto, estábamos en verdad súper cansadas así que le avise a mi madre que le veríamos para el almuerzo al siguiente día y ella aceptó.
La habitación era enorme, los gastos corrían a cuenta del novio rico y millonario de mamá así que reservamos una habitación doble, dos cuartos, dos baños, mini sala, mini comedor, balcones con vistas impresionantes, piscina, restaurante, el hotel estaba súper equipado.
-Vamos a disfrutarlo! Dijo Juana terminando la cena.
-¿Qué se te ocurre?
-Vamos a la piscina, vamos a beber que esta noche es de barra libre!
Dijo brincando sobre la cama, Poché la miraba divertida y yo me castigaba a mi misma por haber traído a un demonio conmigo, Juana siempre se las ingeniaba para cambiar de un "No" a un "Si".
-Yo si voy.
Se levanto Poché y comenzó a brincar con ella en la cama.
-Vamos Calle!
-Amor, un rato.
-Hasta el amanecer!
Grito Juana y en seguida Poché soltó la carcajada, torcí los ojos y me levante.
-Ey! A donde vas?
-Pues a ponerme el bañador sopenca!
Juana aplaudió y se fue a su recámara corriendo a hacer lo mismo, Poché y yo nos cambiamos y salimos, bajamos las tres a la alberca, solo había una señora con un perro súper bonito.
-Hi Girls!
Nos dijo saludándonos alzando una copa de vino tinto.
-Hi Mrs!
Saludamos todas educadamente.
-Cuando estemos viejas, aguadas y con canas quiero que nos vengamos como ella, a gozarla.
Reímos y asentimos, planes y más planes a futuro con Poché, esto me encantaba.

Juana y Poché se despertaron con un poco de resaca por los tragos excesivos de ayer en la noche. Estos días serían una bomba de pura fiesta a su lado, mañana mamá se casaría.
-Qué pasa gorda? Que tienes?
Se acercó Poché al ver que no me levantaba de la cama.
-No lo sé, con ese novio de mi mamá nunca pude llevarme bien. Tiene algo que no me da buena espina, como que algo está mal.
-Estás celosa?
-No, pues realmente no tuve nunca un apego cercano con ella.
-Y entonces?
-No lo sé.
Me tape la cara y me refugié entre sus brazos.
-Se nos hará tarde si te sigo consintiendo y tu mamá nos espera para almorzar, anda vamos.
Me dio muchos besos en la cara y comenzó a chuzarme haciéndome reír.
-Jaja ya ya Poché ya voy...
Siempre dando ánimos y haciéndome feliz, está mujer era maravillosa sin duda alguna no me equivoqué al elegirla a ella.
Nos arreglamos y salimos, pedimos un uber pues el carro en renta no había llegado y llegaba esta tarde al hotel. Estábamos en una zona súper tranquila en Los Ángeles, habían pocos bares, eso había desanimado a Juana.
-Creo que nuestras borrachearas serán en el hotel.
-Juana tu donde sea pones el ambiente y siempre encuentras alcohol para todos.
Dijo Poché riendo.

-Alo Mamy. Me levante de la Mamy.
Me levante y la abrace con fuerza, lo mismo hizo Poché y Juana.
-Ay que gusto me da verlas mis amores! Ustedes tres son como mis hijas, bueno tu si lo eres.
Reímos con su comentario tonto. Pedimos de almorzar y nos pidió que la acompañáramos a su casa y viéramos como todo había quedado, realmente mi mamá tiene un gusto para la decoración inigualable, es súper creativa y original. Si futuro esposo no se encontraba en casa gracias a Dios, había ido a una "junta empresarial" no sé por qué me sonaba tan conocida esa frase.
-Calle ven...
Me grito mi mamá desde el cuarto y fui. Poché y Juana pusieron una cara de preocupación exagerada.
-Qué pasa Mamy?
-Ven siéntate...
Estaba más que nerviosa ¿se habrá dado cuenta que tengo una relación con Poché?
-Qué pasó con Sebastián? Yo creía que si... te llamaba la atención el muchacho, hasta creí que ya eran novios.
Nunca creí que me fuera a decir eso, la sangre se me congelo, me quede tiesa.
-Mmm no mamá, siempre lo vi como un amigo, como un hermano! Y me saco mucho de onda su actitud, fue sorprendente pero me decepciono.
-Calle ¿por qué no le das una oportunidad? Sabes que es un buen muchacho.
-No Mamy..
-Pero Calle eh estado hablando con el y me ha dicho que te quiere que se muere de ganas que seas su novia.
¿Qué? ¿Sebastian habla con mi mamá?
-Que no mamá que no!
-Dime se te hace un chavo guapo?
-Es guapo pero no mis gustos.
-Mi amor pero dale la oportunidad o a caso hay alguien más?
-Mamá que no, no quiero y no te metas en eso.
-Calle por favor.
-Eh dicho que no. Mañana nos vemos.
Salí azotando la puerta de su recámara, Poché se levanto rápidamente.
-Y Juana?
-En el baño.. qué pasó?
-Juana! Apúrate o te dejo!
Pobre Juana con el grito que le pegue salió subiéndose los pantalones, salí de casa de mi madre y pare un taxi, atrás de mi se subieron ellas.
-Al hotel de la calle 7 por favor.
-Calle pero qué pasa? Qué pasó por qué te pones así?
No respondí, Poché tomo mi mano y se recargó en mi hombro sin decir ni una sola palabra, me encantaba que estaba aunque yo no hablara.
Bajamos y subimos al cuarto.
-No vamos a comer?
Dijo Juana agarrandose la panza y haciéndome pucheros.
-Si, pidan pidan, amor pide por mi.
Entre al cuarto, tome mi caja de maquillaje, saque un cigarrillo y me salí al balcón.
Que pesada mi madre, espero me entienda, mañana se casaba y tenía que estar tranquila con ella.
-Calle, gorda... ¿que estás haciendo?
Me dijo Poché molesta. Creo que era la segunda ves que me veía fumando. Sonreí y la abrace apagando el cigarro.
-Ven ya vamos a comer.

Existen días donde "ya no puedo más" y venir a escribir, a reflexionar.. a distraerme. Calle y Poché me hacen sonreír y esto me inspira a seguir.

Chicas! Un capítulo más está noche. Ya se vienen mis semanas de exámenes, espero no descuidar un poco esto y si llega a pasar una disculpa. Gracias por el apoyo. Voten y comente Besos. ♡