¿Amor real?

Comida Rapida

POCHÉ.

-Amor amor, mira ven a ver.
Habían llegado dos correos para trabajo.
-Mira amor... dice este que sería en una pasarela de ... KYLIE!
-¿queeeeee?
Calle corrió y se sentó a mi lado..
-OMG Poché Poché! Ya has visto!? Kylie Kylie!
Comencé a reír, sabía que Calle era fanatica de ella y su línea de maquillaje y para ser sincera a mi también me gustaba.
-Mira gorda hay otro..
Este correo era de una marca de ropa famosa en Estados Unidos y la mayor parte de América.
-Ambos trabajos son en Colombia amor!
-Si lo sé, lo se! Cuál te gustaría tomar?
Aunque ya sabia la respuesta quería que ella lo dijera.
-El que tú quieras flaca.
Sonrió y se tapo la boca, ¿yo? Calle no había respondido lo que yo pensé.
-Amor, ¿qué te pasa? ¿Por qué esa cara Poché?
-Me haz sorprendido...
-El de Kylie! Por favor Poché escoge el de Kylie!
Comencé a reír, esa era mi chica.
-Así será, marquémosle a Lina para que arregle esta situación y veamos cómo es el contrato.

*Riiiiinggggggg riiiiinggggg*
-Alo?
Era Juana.
-¿Vamos a salir por la noche?
Aparte un poco el teléfono.
-Calle que si salimos en la noche...
-Si, si quieren.
-Dale Juana acá te vemos a las 8 y armamos plan.
-Llamaré a Pau, Sebas y Juan.
-Te amamos chao.
Colgué y en seguida Lina respondió a la llamada de Calle.
-Hola niñas.
Calle puso el speak.
-Lina! Nos ha llegado dos correos de unas campañas para la próxima semana. ¿Puedes checarlos?
-Si mis niñas.
Calle mando los correos.
-Kylie!!! Dios es una grande oportunidad!
-Lo sabemos y estamos tan emocionadas.
-Aunque en la otra pagan un poquito más.
Nos quedamos viendo, eso no lo habíamos tomado en cuenta.
-Ambas empiezan el 10 de Junio, la de Kylie es una semana y media de trabajo y la otra solo es una semana. Niñas, ¿leyeron?
Nos empezamos a reír.
-No Lina.
-Conviene más la marca de ropa, pero si quieren cumplir su sueño realidad que sea con Kylie pues saben que al cierre de sus pasarelas se reúne con su staff y agradece a cada uno. Piénsenlo y mañana platicamos ¿les parece?
-Perfecto.
Colgamos.

Ambas nos quedamos serias y nos miramos.
-Me dio hambre.
Calle dijo agarrandose la barriga, ¡dios era tan tiernita!
-Vamos amor vamos a comer.
Sonrió.
-Siiii.
Corrió a ponerse tenis, salimos de la casa.
-Oye y si vamos por Vale?
-Quiero comer solo contigo.
Tomo mi mano y sonrió, subió la música y nos pusimos a cantar como locas.
-Amorrrr...
Tuve un impulso súper loco y le pellizque una bubi.
-Pero que te pasa?!
Dijo entre risas.
-Ay no se amor me dio tentación.
Sonrió y de la nada recibí lo mismo por parte de ella.
-Calle!
-Tu empezaste.
El carro de a lado iba una señora, se nos quedó viendo y comenzamos a reír.
-Que verguenzaaaaa!
Reímos.

Llegamos al restaurante que nos encantaba, comeríamos hamburguesas.
-Poché ...
-Que pasa Calle?
Nos sentamos a comer después de traer la orden.
-Quieres trabajar en la pasarela de Kylie?
-Si amor, es uno de tus sueños, también es mío así que no le veo ningún problema.
Sonrió, esa mujer tenía una sonrisa con la que podía conseguir lo que quisiera.
-Me encantas.
Tome su mano y la mire.
-Yaaaa que me sonrojas.
-Así me gustas más.
Sus mejillas estaba rojas, durante la comida platicábamos y jugábamos. Habían varias personas que se nos quedaban viendo pero ¿que más daba? Estaba tan feliz.
-Acábate esa comida.
-Pero Calle ya no tengo hambre!
-Poché!
Me miró enojada y agache la mirada.
-Amor espera... ahora vengo.
Me levante de la mesa, había visto de reojo pasar un señor con flores.
-Pero gordaaaa!
Escuche que me grito de lejos. Salí corriendo.
-Señor señor, un ramo por favor.
-Claro.
Pague y me metí al restaurante, en la mesa estaba Calle recargada en la mesa con la cara escondida entre las manos.
-Ey princesa!
Calle volteo y sus ojos estaban aguados, yo tenía las flores escondidas detrás de la espalda.
-Pensé que te habías enojado y por eso te habías ido.
-No no no amor... mira.
Le saque el ramo, a Calle se le iluminaron los ojos, sonrió levantándose y tomando el ramo.
-Eres la mejor novia.
La mayoría de las personas que estaban aplaudiendo comenzaron a aplaudir.
-Que pena Poché.
Nos separamos y a todos les di las gracias.
Me senté de nuevo con Calle en la mesa.
-No llores mi bonita, nunca voy a dejarte así, como crees!
-Me espante amor... gracias!
Se soltó a llorar más.
-Ey no llores no llores! ¿Por que lloras?
-Por que eres muy linda.
Sonreí.
-Te amo Calle.

Salimos del restaurante aún con papas y chucherias que había como postres para niños. Me encantaban los días así, solas, tranquilas, disfrutando de su compañía.

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