¿Amor real?

Así comenzó... (1/2)

Poché

Llegue al parque que me había recomendado la vecina del piso de abajo, quería un poco de privacidad y aire para asimilar este cambio de casa y de escuela ya que mañana era mi primer día en la nueva universidad.

-Valla no está tan Mal.
Me senté en una banca enfrente de un árbol frondoso que daba una sombra cálida.

Por un momento cerré los ojos, respire profundo y exhale poco a poco... -uy uy uy... grite al sentir algo entre mis pies, baje la mirada en busca de lo que había sido.. ¡valla maravilla! Era un pequeño pug hermoso.
-Hola cosita bonita ¿Llegaste aquí solo? Lo tome entre mis brazos y lo acaricie, estaba realmente hermoso...

-Hola! Por fin! aquí está... lo siento mucho es que se escapó del collar lo... lo siento.

Levante la mirada y ahí estaba ella, una chica alta de cabello corto, ojos cafés... sus labios perfectos, su nariz y sonría perfecta, Dios...
-Te molesta? Me dijo señalando al pug y en seguida reaccioné estirando los brazos para entregárselo con una sonrisa tímida.
-Parece que... eres muda? Pregunto ella en son de burla, sonriendo coquetamente...
-Mmm no, noo... logre decir entre tartamudeos, Dios que estupida me sentía. Ella comenzó a reírse y pasó un mechón de su lindo cabello corto por detrás de la oreja.

-Eres nueva por aquí? Nunca te había visto, que buen lugar escogiste para sentarte.. se puede admirar el parque completo y esa hermosa vista a las entre calles del alrededor.
Paro un momento, miro el reloj y dijo muy apenada
-lo siento me tengo que ir, gracias por ser el héroe sin capa de este travieso.
Me dedico una hermosa sonrisa y echo a correr con el perrito en brazos

-Uyyy que estupida!. Grite hacia enfrente, no podía reconocer porque me había dejado muda esa niña. Tome mis cosas y me fui a casa caminando recordé su sonrisa, su voz, sus ojos...

Al llegar a casa me encontré con mi pequeña hermana Vale y mi papy haciendo la cena. Habíamos tenido un día muy atareado desde temprano pues tuvimos que desempacar completamente... terminamos la cena cuando mi padre dijo:
-estás nerviosa? Pregunto mientras me observaba, me puse nerviosa pues no sabía cuánto tiempo tenía de estarme mirando, ¿se habrá dado cuenta de que me perdí por un momento?
-mmm ahhh si.. un poco papy. Respondí sonriéndole, se acercó me tomo de la mano y me miró a los ojos.
-María José, hija, yo sé que han pasado muchas cosas estos últimos años pero quiero que te sientas segura de ti, todo cambio es para bien y veras que te vas a acostumbrar aquí. Sonrío y me dio un beso tronado en la frente, era tan acogedor, tal cálido y protector.
-Poché! Poché! Gritaba Vale desde su recámara.
-¿que pasa gordita? Me levante caminando hacia ella.
-Ven, vamos a acostarnos juntas. Me dijo mientras pegaba en la cama a su lado, sin dudar me lancé a la cama, me acosté a su lado y la tape.
-mañana es un día nuevo, en nueva escuela y nuevas amistades ¿ok gordita?. Le dije a mi pequeña hermana dándole un beso en la mejilla, acostándola completamente -descansa. Cerré los ojos y me quede completamente dormida.