Juliana

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CALLE

Sonreí, antes de abrir mis ojos a pesar del dolor de cabeza que tenía. Poché me tomaba de la mano, se veía toda destruida con su maquillaje todo corrido, unas ojeras enormes y toda despeinada pero aún así, se veía hermosa.
-¿quien te mando mensaje?
Le pregunté al mirar que estaba escribiendo.
-Amorrrrr!!
Grito como loca y se paro brincando, me causo mucha gracias. Me veía sonreía volteaba a ver hacia afuera, me veía sonreía y veía hacia afuera.
-Déjame llamarle a un doctor, déjame llamarle.
Decía brincando de un lado a otro, no me soltaba de la mano.
-Jaja... amor amor tranquila, primero ven, siéntate tantito.
Sus ojitos tenían como un brillo peculiar.
-¿cómo te sientes? ¿Cómo estás? ¿Te duele? ¿Recuerdas todo? Calle! Dime cómo te llamas? ¿Sabes quién soy yo?
En verdad Poché nutria mi felicidad.
-Amor amor... cálmate, si, se qué pasó, quien eres y cómo me llamo. Me siento bien con un poco de dolor pero creo que es normal.
Alcé la mano para tocarme la cabeza.
-No no no no!
Poché me detuvo.
-No amor no puedes hacer eso!
-Me cocieron?
-Si, 7 puntadotas.
Me preocupe... quede pelona??
-No te preocupes, casi no se ve que te raparon de un tramitó de tu cabello amor.
Sonreí y la jale, quedamos muy juntas hasta que decidió besarme suave... suave... el aire se acortaba pero no quería dejar de sentir sus labio.
-Bueno, ve a hablarle al doctor.
Volvimos a sonreír. Se levanto con más tranquilidad y fue a hablarle a una enfermera y en seguida llego el doctor, nos dio instrucciones de cómo iba a ser el proceso, pasaría la madrugada aquí hasta mañana si había mejoría y todo estaba bien me darían de alta. Me hicieron una transfusión de sangre, Poché estaba en el sillón de a lado.
-Ve a descansar a la casa amor.
-No no, aquí me quedo, no te dejaré sola.
-Poché! ... Lina! ... Amor tienes que ir a trabajar mañana, la pasarela! Mañana es todo lo importante!
-Calle Calle tranquila! Lina ya vino junto con Katia, Lina nos va a cubrir de aquí a lo que te recuperas, podemos alcanzarla en México o en Los Ángeles o Disney no importa.
-Amor no! Nos vamos con ellos a México. Espera ¿Katia?
-Calle serán al menos 6 días en los que te quiten los puntos y reposo absoluto. Y es un no rotundo. Si la estupida de Katia tiene el mismo tipo de sangre que nosotras.
-Poché!
-Nada Calle y no empieces.
Se me aguaron los ojos, me estaba regañando y siempre soy yo quien la regaña y no me parecía pues Poché en verdad era súper estricta.
-No amorcito no llores..
Dijo sentándose a mi lado tomo mi mano y comenzó a darme besitos en ella.
-Calle me espantaste y no quiero que te pase nada, quiero que guardes reposo y que estés tranquila, las alcanzaremos cuando sea conveniente y si no, no importa! Abra otra oportunidad pero para mí primero es tu salud.
Limpió las lágrimas que rodaban por mi mejilla.
-Te voy a hacer perder una aventura extraordinaria.
-Pero tendremos más amor!
-Si?
-Si mi niña.
Cuando Poché era quien tomaba así las riendas me encantaba. Me acomodé para dormirme pero no podía.
-Amor deja de moverte que te vas a abrir un punto!
Me regaño Poché quien me observaba desde el sofá pegado a la pared de la habitación.
-Duérmete ya Calle.
-Amor es que no puedo, no estás aquí conmigo.
Se levanto y jaló el sofá para que quedara a lado de la cama, me dio un beso muy suavecito en la frente que casi no lo sentí.
-Duérmete amorcito.
Tomo mi mano y cerré los ojos.

POCHÉ

No había podido dormir nada porque Calle se movía y se trataba de rascar pero le quitaba la mano siempre a tiempo.
Ya había salido el sol, mi amorcito se veía preciosa aunque muy ojerosa. Entro la enfermera.
-¿puede despertarla?
-Si claro.
Acariciaba su brazo.
-Amor... amor despiértate... amor..
La enfermera río.
-Tiene el sueño pesado.
-Uy si...
-Regreso en unos 10 mnts en lo que voy a ver al otro paciente.
-Claro, gracias.
Se salió de la recámara, metí la mano dejaba de la sabana que cubría a Calle y después por abajo de la bata que tenía puesta. Acaricie su entre pierna hasta llegar a su vagina.
-Amor pero que te pasa!?
Dijo Calle despertando toda nerviosa pero con una sonrisa grandísima.
-Jajajaja amor es que van a revisarte las enfermeras y necesito que estés despierta para tu desayuno y tu medicamento.
Se quedó mirándome como boba.
-Calle quita esa cara!
-Jajajaa Poché es que.. que forma tan... peculiar de despertarme.
Comenzamos a reír pero Calle hizo un gesto de dolor.
-Ya compórtate amor que no quiero que por mi culpa te duela la cabeza.
Le di un beso y en ese momento entro la enfermera.
-Valla pero que bonito la despierta.
Dijo con un tono entre ironía y enojo.
-Buenos días señorita Calle, ¿cómo se siente aparte de hermosa?
Hija de pucha pero que le pasaba! Estaba yo presente!
-Bien. Me duele un poco la cabeza.
La enfermera extrañamente se sentó a lado de Calle y toco cerca de su herida, después bajo las manos a su rostro y le dio un pequeño pellizco en la mejilla. Le tomo los signos vitales.
-Muy bien en un momento le traen su desayuno.
Calle me miró extrañada.
-No quiero que vuelva a venir usted, me trae a otra enfermera.
-No creo que se pueda eso.
-No le pregunté, ¿quiere que personalmente le diga a jefa de enfermeras que la cambie y habitación y le diga por qué?
-Con permiso.
Salió la enfermera y Calle me sonrío.
-Ay la más celositaaaa!
-Pues que le pasa?! Parece que no me veo o que? Hija de pucha.
Fruncí el ceño, mire a Calle quien me observaba con una sonrisa de oreja a oreja la cual provocó que sonriera.
-No me hagas eso! Me sonrojas.
-Amor es que te ves tan bonita con esos celos!
El desayuno llego, el día transcurrió y Calle estaba súper desesperada. Paula, Juliana, Mi papá y Vale ya habían venido a verla.
-Yo me quedo con ella en lo que te vas a cambiar y descansar porque no te han dicho a que hora sale, cierto?
-No aún no nos dicen nada.
Juliana era un poco reservada conmigo, Calle y yo habíamos tenido una plática porque en verdad sentía que ella me odiaba y Calle decía que Juliana se sentía mal por no saber cómo manejar el tema y que le daba pena conmigo.
-Voy y regreso... no me tardo amor.
Me despedí de Calle dándole un pico Calle sonrío y Juliana se puso roja. ¿La abre cagado?
Llegue al apartamento de Calle desempaque una de las maletas que teníamos ocupadas con la ropa para ir a México y eche ropa cómoda para ambas y cosas personales. Era tan raro estar sin Calle y sin Ramón en este apartamento. Me metí a bañar, al salir comencé a ordenar toda la casa para que cuando llegáramos Calle no se estresara por el desorden que se encontraba. Terminando me fui al hospital era hora de la comida pero ni hambre tenía, quería a mi amorcito ya conmigo.
-Amor te hubieras dormido aunque sea una hora.
Entre cuando Calle comenzó a regañarme, Juliana estaba ahí aún.
-Amor sabes que no puedo dormir si no estoy abrazada a ti.
Se me olvido que Juliana estaba ahí y no pensé en una respuesta propia.
-Ay pero que lindas!
Exclamo Juliana quien se puso roja enseguida de que dijera esto último.
-Jajajaja ya Juliana, Poché es la misma de siempre y no importa los comentarios ni nada, ella y yo sabremos entenderlos.
-No es que no tengo nada en contra sino es que es nuevo para mi.
-Como para todos Juli, Calle y yo somos las mismas pero... más felices.
Juliana se acercó a mi y me abrazo.
-Gracias por todo lo qué haces por mí hermana, eres hermosa, son hermosas!
No me lo esperaba pero me provocó felicidad.

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