Pit, pit, pit...

11.3K 977 228
                                    


POCHÉ.

Retome conciencia de mi sin abrir los ojos. Olía a hospital, se escuchaba arriba de mi el típico aparato que sale en toda película o novela .... "Pit... pit... pit...." señalando los latidos de tu corazón. Sentía pesadez en el cuerpo, la lengua la sentía dormida, la nariz fría al igual que los pies y las manos, me pesaban los ojos y ma cabeza me comenzó a doler, tenía sed como si tuviera resaca y un escalofrío recorrió mi piel.
Se escucho abrir una puerta y un jale de escusado. Alguien a mi lado tomo mi mano... no era Calle y si no era Calle no quería abrir los ojos aunque me daba curiosidad saber quién era, no se me hacía tan familiar su mano pero su aroma si.
Por un momento volví a repasar todo lo que había pasado ayer en la noche, mi corazón se comenzó a agitar de nuevo pues se escuchaba en el aparato de arriba de mi el ritmo cardiaco acelerado, la persona que estaba conmigo tomo mi mano y la acariciaba para que me tranquilizara.
Alguien había estado con Calle a altas horas de la noche, habíamos peleado por eso... me metí al baño y me descontrole, solo recuerdo sentir frío en mi mejilla derecha al caer al piso y los gritos de Juana.... Todo fue tan rápido, me siento tan estupida y patética ¿hasta cuando será el día que pueda controlarme? Estaba agotada y fue entre mis pensamientos que me volví a quedar dormida.

CALLE.

Entre al hospital corriendo, ya no aguantaba ni un minuto más. Mi vuelo había salido a las 4 de la mañana y había llegado a Bogotá a las 9 de la mañana.

-María José Garzón?
-Hay dos familiares con ella una en sala de espera y la otra en el cuarto... señorita se encuentra bien?
Estaba desvelada, cansada, ansiosa por ver a Poché, traía solo un saquito delgado encima.
-Si...
-Se mira pálida, gusta que le hable a algún doctor?
-No no, quiero ver a la paciente que le dije, gracias por la atención con permiso.

Me dirigió a sala de espera y ahí estaba mi pequeña amiga Juana sentada en una esquina envuelta en una cobija con una mochila enfrente de ella, estaba tan Mérida en sus pensamiento que dude en interrumpirla.
-Marica..
Dije en voz bajita por atrás de ella.
-Ya me voy a volver loca, ya hasta escucho a Calle...
Me reí un poco.
-Jaja.. marica aquí estoy.
De inmediato Juana volteó a verme y sonrió, se paro a abrazarme y fue ahí cuando ambas comenzamos a llorar.
-No la cuide bien...
-No fue tu culpa, fue la mía.
-No no.. perdóname.
-Perdóname tu a mi!
-Ya cállate bruta.
Ambas nos dimos ánimos.
-Donde está?
-Adentro, cuarto 21.
-Con quien?
-Con Juliana, tu hermana.
-Perfecto... entro y ahorita te veo.
-Si marica corre, te necesita.

Entre al cuarto, mi hermana tenía a mi novia agarrándole la mano, el aparatito que te da el sonido de tu corazón se escuchaba frecuente, ahitado, fuerte y con un ritmo rápido.
-Calle!!
Susurro mi hermana y soltó a Poché para abrazarme a mi.
-Ve a descansar, te pasaré a ver cuando salga de aquí si? Gracias hermana!
-Para eso estoy Calle.
Me dio un beso en la frente y también a Poché, no se despertó.

Tome su mano y jale un banco para sentarme a su lado, me acomode y comencé a llorar con la cara agachada hacia abajo.
-Perdóname.
Susurre y las lagrimas no dejaron de recorrer mis mejillas por un buen rato.
-No te voy a volver a dejar sola, eso te lo prometo.
Le di un beso en su mano, tenía tantas ganas de abrazarla pero tenía muchísimas cosas conectadas en el pecho, en la cabeza y en las venas de las muñecas. Su corazón se escuchaba más tranquilo cuando tome su mano y la puse en mi pecho.
Me acomode sentada a su lado y con su mano entrelazada a la mía me fui quedando dormida.

-Señorita.
Susurraban en mi oído.
-Soñorita....
Desperté asustada, en un segundo localice a Poché quien seguía dormida tomando mi mano.
-En 5 mnts va a pasar el doctor a revisar a la paciente... para que la valla despertando y le darán un desayuno ligero.
-Si... si de acuerdo gracias.
Sonreí amablemente, solté a Poché y la enfermera salió... me acerqué lentamente a ella y le di un pequeño beso en la comisura de sus labios.
-Amor...
Volví a hacer lo mismo, siguió sin despertar.
-Poché, despierta amor...
La moví un poquito de sus brazos y nada, seguía sin responder.
-Poché! Poché despierta!
Ya me empezaba a preocupar, entre en pánico ¿era normal? ¿Por que no despertaba?

Mis bellas, buenas tardes, ¿cómo están? Espero que les guste... subo capítulo si llegamos a 100 comentarios y 170 votos. Las amo.😉💓

¿Amor real?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora