¿Amor real?

Prueba de fuego.

CALLE

Nos metimos a bañar, nuestro plan era quedarnos en la habitación viendo películas o series. Una tarde-noche de chicas, de amigas, de novias.
Acostadas en pijamadas tocaron la puerta de la habitación, esperábamos el servicio de comida a habitación pues íbamos a cenar ahí.
-Yo voy amor.
Me levante y me puse un short abrí la puerta, se encontraba la peli roja en la puerta.
-Si?
Pregunté extrañada.
-Quería saber si.. tu amiga, hermana, lo que sea aceptara mi invitación a salir.
Puse los ojos en blanco.
-Ah ya.. espérame un momento.
Cerré la puerta en su cara azotandola con fuerza.
-Quien es amor?
Pregunto Poché destapándose, saque un pans con una playera de su maleta.
-Ponte esto, te hablan a ti.

Poché se vistió y fue hacia la puerta con una cara de duda enorme.
Se puso a charlar con la tipa de cabello rojo, me intrigaba que era lo que hablaban pero trate de estar en calma pues tenía que confiar en ella.
-Calle ven...
¿Yo? ... me acerqué, Poché me tomo de la mano, ambas estábamos paradas en la puerta.
-Mira Esmeralda Ella es mi novia Calle, Calle Ella es Esmeralda una chica que también está hospedada aquí.
-Ah, hola.
Hice una sonrisa falsa.
-Amor dice qué hay una fiesta aquí cerca, nos invita ¿quieres ir?
La tal Esmeralda no le quitaba la vista de encima.
-Platiquémoslo a solas ¿te parece?
-Si amor.
Después se dirigió a "Esmeralda".
-Anótame la dirección, si mi amor se anima a ir tal ves sea un rato el que estemos ahí. Y si no gracias por tu invitación.
La chica le entregó un papelito con la dirección y su número de teléfono.
¡MALDITA ZORRA SOLO LA DIRECCION! Al despedirse tomo a Poché de la cadera la acercó a ella le dio un beso en la mejilla y la abrazo. ¿Enserio? Poché se quitó de inmediato sonriendo extraña y cerró la puerta.

-Respira...
Me dijo al ver mi cara de enojo se acercó y me dio un beso que me dejo inquieta, está mujer si que sabía cómo hacerme bajar el coraje.
-¿Tu quieres ir amor?
-No lo sé... esperaba a que tú me dijeras.
-Poché ¿quieres ir?
-Quiero estar contigo, no importa en donde o como sea, yo quiero estar contigo.
Sentía que hace rato no salíamos de fiesta, me preocupaba que Esmeralda se convierta una Katia en nuestras vidas pero sería una prueba de fuego para ver que tanto me controlo.
-Vamos.
Poché alzó las cejas y los hombros.
-Como tú quieras mi vida.

Comenzamos a arreglarnos, Poché puso mi pinta. Me encantaba que hiciera eso.
-Oye amor...
-Si dime qué pasó?
-Recuerda todo el tiempo que soy tuya, vamos a divertirnos, a bailar, a tomar, a comer, a reír y a disfrutarnos si?
-Me parece muy buena idea. Solo que la tipa está no haga nada excedido porque está a punto de entrar al callejón de los puños.
Le dije poniendo los ojos en blanco, ella rió y me abrazo.
-Nada nada, aquí no pasa nada.
Tomamos nuestras cosas y bajamos a recepción, pedimos el carro y nos dirigimos a la fiesta.