¿Amor real?

Que diran

CALLE.

Poché ya había reaccionado y me encontraba más que feliz. El doctor le había comentado del psicólogo y Poché se a puesto tan seria...
-Qué pasa amor?
Me senté a su lado recién el doctor salió, tome su mano.
-Amor... ¿qué pasa?
-Calle es que... recordé... no quiero.
Me miró fijamente.
-Por favor inténtalo.
-Me trae malos recuerdos.
-Yo estaré contigo creando nuevos momentos, superemos y manejaremos esos recuerdos...
-Calle... no, no sé es que me siento con un hueco en el estomago.
-Amor por favor, mira, tienes de aquí a las 11:45 para decirme, si decides que no pues te haces la dormida y le pido que venga más tarde, pero no todo el tiempo lo vas a evitar. Piénsalo bien.
-Está bien, voy a pensarlo señorita con'vencedora.
Le di un beso en la frente y ella formuló una media sonrisa.
-Te amo, te amo demasiado.
-Y yo a ti.
Le guiñe un ojo y sonrió ... tan lindo, en ese momento valore aún más esa sonrisa pues la extrañaba, la necesitaba, la aclamaba mi alma para poder sentirme tranquila después de tanto tiempo sin verla y sin estar sin ella. ¡Ya se! Era una exagerada porque fueron unos días pero cuando la persona que amas está ausente un minuto puede llegar a ser una eternidad dentro de ti.
-Señorita... el desayuno.
La enfermera interrumpió nuestro momento romanticon, entro dejando una charola que contenía un vaso de jugo, fruta en pedacitos, leche, pan tostado con mermelada, gelatina y una tortilla pequeña de huevo.
-Ah... señorita, su hermana Juliana a dicho que le dijera que se tuvo que ir de emergencia por una junta en su trabajo, que la disculpara.
-Esta bien no hay problema, muchas gracias por el recado.
La enfermera salió y voltee a ver a Poché.
-¿¡Juliana?!
-Si, Juliana...
-Que oso Calle, ¿por qué!
-Ella ah estado muy al pendiente de ti Poché.
-Que pena ... que pena!
-pero Por qué pena? Mi papá y Juliana han estado al pendiente de ti más de lo que crees... amor! Deja de preocuparte por el "que dirán" es ... nuestra familia y ellos nunca van a juzgarte.
En ocasiones me molestaba que Poché pensara de esa manera y me había enojado un poco, se quedo como niña regañada mirándome y bajando la vista, jugando "nerviosa" con sus dedos.
-Te dare de desayunar.
Sonriendo me levante y moví la camilla para que se pudiera sentar, la acomode con las almohadas, le acomode el pelo y le di un beso.
-Me eh de ver toda horrible sin maquillaje y despeinada.
-Te ves preciosa amor, me encantas.
Poché sonrió y comencé a darle la fruta, ya sabia el orden en el que desayunaba.
-Ya me llene...
Me dijo después de haber acabado la fruta, el jugo y el pan.
-Tienes que acabar esto amor.
-Calle nooooo...
-Siiiiii Poché si.
Torció los ojos y aceptó un trozo de la tortilla de huevo.
-Cuando será el día que dejes de ser tan estricta?
-El día que te cuides y hagas las cosas que te corresponden por ti sola.
Ya era tiempo de que Poché decidiera.
-Ya va a llegar...
-No quiero. Bueno, si quiero.
-Si?
-Si.
Torció los ojos cuando me levante dando pequeños saltitos y aplaudiendo. Yo quería que Poché recibiera ayuda pues sentía que yo no estaba siendo de mucha ayuda y que necesitaba complementarse con más cosas su recuperación pues yo estaba dispuesta a dar un 100 de mi parte.
Tocaron la puerta y la reacción de Poché fue esconderse por debajo de las sábanas.
-Adelante...
Dije con un poco de risa, era un tipo alto con escasa cabellera, muy sonriente.
-Muy buenos días, soy el doctor Jiménez ... usted es?
-Calle, un gusto.
Estire la mano, me causo confianza en primera instancia.
-Señorita Calle.. la paciente?
-Aquí.
Poché sacó la mano y movió los dedos.
-Por qué se esconde señorita?
-Ushhhh es que ...
-Doctor, yo los dejo, estaré afuera por cualquier cosa.
Sonreímos y asintió con la cabeza, Poché se quitó las sábanas de la cara y me miró al salir. Fui a sentarme a uno de los sillones de la sala de espera.
"Pffff... ¿hasta donde llegue? Que ... espontáneo fue todo, como la vida cambia de un momento a otro pero! Siempre tomando lo mejor, buscando soluciones y tomando lo mejor... si si" me absorbí en mis pensamientos por un momento, necesitaba seguridad, buena actitud para poder transmitirle a Poché y para esta situación.
-Alo?
-Calle está todo bien?
-Señor Juan Carlos!!
Se me había pasado avisarles que Poché había despertado ya.
-Vengan a la visita, Poché ya despertó... ahora está hablando con el psicólogo...
-Ay calle que buena noticia me haz dado! Llegamos a las 3 en punto, pasó por Valentina y nos vamos para halla. Gracias hija...
-Aquí los esperamos, con cuidado.
Colgué. Era emocionante ver a la familia otra vez. ¿Por que todos se reunirán cuando pasa algo malo? Tenía el pensamiento de cambiar eso y lo iba a hacer.
-Calle, ¿cierto?
-Si doctor, qué pasó?
Me levante del asiento y el doctor se paro frente a mi.
-Ya platique con Poché y es importante que alguien esté con ella en estos momentos de desubicación, está apenada y arrepentida de este acto, está enojada con ella... es importante que sienta el apoyo de toda su familia amigos y de ti.
Sonrió amablemente y sonreí al ver su gesto.
-Una paciente muy enamorada eh.
Reí de pena, dios! Que le habrá contado Poché de mi.
-Si doctor...
-Abriré expediente para que venga por si medicamento y por terapias, en algunas pasara ella sola y en otras iré citando a su papá, su hermana y contigo. ¿De acuerdo?
-Sin duda aquí estaremos doctor.
-Gracias, ha puedes pasar con ella.
-Gracias doctor hasta luego.
Tome mi celular y mi chamarra del asiento y entre a ver a Poché.

Extrañe mucho escribirles!
¿Cómo están? ¿Me extrañaron? 😂 las amo. ❤️