Natalia
Aquello me había cogido por sorpresa. No había vuelto a saber nada de Alba desde aquella noche. Supe que se había ido, no sabía si sola o con él porque Alex tampoco daba señales de vida. Al tiempo regresó él solo, no sé cómo supo que Afri y Damion buscaban piso para irse a vivir juntos y habló con ellos para pasarles el alquiler, después no supe nada más.
Las primeras semanas las había pasado putas. Ni siquiera salía, me dedicaba a trabajar y volver a casa, a beber cervezas de más y a aporrear la guitarra. Luego vino Julia, mi amiga del alma, mi paño de lágrimas. No hablé con ella de Alba e ignoraba si María le habría contado algo. Ella nunca la nombró, pero sí que consiguió que aquel estado de ánimo se esfumase y empezase a hacer vida normal. Volví a mi trabajo, mis entradas y salidas, mis devaneos amorosos y mis mierdas, a todo menos a Alba, a la que mi cabeza solo le concedía una pequeña tregua por la noche en sueños, el reto del tiempo decidí que todo había sido eso, un mal sueño, y que debía dejarlo ahí. Además, probablemente no volvería a saber de ella ni volver a verla en mi vida. Hasta ahora
- ¿A qué viene? ¿Y por qué se queda en tu piso?
- Ha conseguido que le concedan una entrevista en la galería a la que renunció. Natalia yo he seguido en contacto con ella este tiempo, me cae bien, es buena chica. No podía dejar que se gastase el poco dinero que tiene ahorrado en hoteles
- ¿Tú sabías esto Mari?
- Sí, también hablo con ella
No me podía creer que durante todos estos meses hubieran seguido manteniendo el contacto con ella a mis espaldas. Llegaba a entender que no la hubieran dejado sola, ellas eran así. Pero me lo podían haber dicho, lo que realmente me molestaba era que hubiesen hecho aquello sin contármelo, aunque en realidad no tenía derecho a enfadarme, ellas tenían derecho a decidir si tenían relación con ella o no, independientemente de lo que yo pensase.
Alba
No había conseguido pegar ojo en toda la noche. Había visto las horas pasar una a una en el pequeño despertador que descansaba en la mesita de noche. Cogí el autobús dirección a Madrid y mil dudas sobrevolaban mi cabeza. Por un lado tenía que prepararme una entrevista de trabajo que me llevaría al éxito o al fracaso absoluto definitivamente, esta vez no había cartas de referencia ni nada que hablase bien de mí cuando la referencia era que había abandonado antes de empezar sin ni siquiera presentarme ni dar explicaciones. La segunda era Natalia. Cuando pensaba que tal vez algún día regresaría a Madrid siempre me hacía a la idea de que era una ciudad muy grande y no tenía por qué coincidir con ella. Es cierto que teníamos amigas en común, pero buscaríamos la forma de compartir nuestros tiempos con ellas sin tener que coincidir. Pero el hecho de quedarme en casa de Afri, mi antiguo piso, hacía la cosa más que improbable, volvíamos a vivir puerta con puerta. Le pedí a Afri que le contase que iba hacia allá, no quería que nos encontrásemos de pronto, no sabía cómo reaccionaría cuando me viese, así que prefería que lo supiese y le diese tiempo de hacerse a la idea. Ni siquiera habíamos vuelto a hablar. De vez en cuando me metía en su foto de perfil de whatsapp y me quedaba mirándola, luego dejé de ver su foto de perfil, supuse que me había borrado de sus contactos.
Llegué a Madrid a media mañana, Damion había ido a recogerme con el coche y sinceramente me alegré, no tenía ganas de buscarme la vida en el metro cargada de equipaje. Cuando entré al piso me alegró ver que no parecía el mismo. Tenía los mismos muebles pero África y Damion le habían pintado las paredes y decorado con algunos muebles más y varios cuadros y objetos que hacía que luciese diferente.
- Este es tu dormitorio Alba, bueno, ya conoces el sitio. No sabíamos si te habrías acordado de traer tus propias sábanas así que le hemos puesto unas limpias de las nuestras

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CAUSA Y EFECTO
FanfictionAlba acaba de llegar a Madrid en busca del éxito profesional tras concluir sus estudios en Bellas Artes, en esta nueva aventura no estará sola, su novio la espera deseando completar con ella los planes que habían hecho de vivir al fin juntos. Natali...