CAUSA Y EFECTO

27

Alba

El trabajo de investigación que estaba llevando a cabo ocupaba casi todo mi tiempo. Llevaba varias semanas encerrada entre las paredes de la galería o en mi habitación buscando alternativas viables para plasmar la exposición de la obra tal y como yo concebía a la artista. Prácticamente no había tenido vida social. Desde que Julia me había acompañado a aquella entrevista se habituó a venir a recogerme a la salida del trabajo, a mí no me molestó en absoluto, me hacía más ameno el camino de vuelta y con lo vergonzosa que era para esas cosas conmigo, supongo que encontró en esto una vía de escape para poder vernos cada día sin necesidad de preguntarme. Habíamos empezado algo, aunque no tenía muy claro qué era o dónde nos llevaría. Desde que nos besamos por segunda vez aquella noche en el jardín de mi casa la relación había ido creciendo en ese sentido, sin hablarlo, sin ponerle nombres, sin ocultarnos de las muestras de afecto delante del resto, nadie había preguntado, supongo que daban las cosas por hechas, como nosotras. Estas últimas semanas, sin embargo, le había pedido que no lo hiciera, saber que me estaría esperando sin saber yo misma cuanto me quedaría por trabajar no me dejaba concentrarme. Ella me dijo entenderlo, sin embargo eso supuso no verla más que los fines de semana. Sabía que no estaba enfadada porque el resto de la semana hablábamos por teléfono y nos mensajeábamos, sin embargo no había encontrado la forma de romper su timidez conmigo y hacer que nos hubiésemos visto más a menudo.

La idea que rondaba por mi cabeza para la presentación de la exposición era demasiado compleja y disponía de pocos medios para llevarla a cabo, sin embargo no podía abandonarla ya que cualquier otra propuesta que considerase me parecía demasiado simple y lo simple no iba conmigo. Llegarían cuadros pertenecientes a dos periodos bien diferenciados en la vida de la pintora. Unos cuantos pertenecían a sus inicios, preocupada por los iconos y el primitivismo del arte folclórico ruso y otros claramente influenciados por el futurismo ruso más evidente en sus últimas obras. La búsqueda de la luz y el color como forma expresiva fue una de las tónicas a lo largo de su obra, incluso cuando empezó a trabajar con el negro trataba de mostrar la luz que había en él. A pesar de que su obra pictórica era la que más había trascendido, también realizó trabajos artísticos diseñando trajes de ballet para algunas compañías rusas así como la escenografía de alguna obra de ballet, siempre tratando de resaltar la idiosincrasia de su país frente a la moda occidental impuesta. Esto me dio la idea principal de lo importante que sería conectar ese tipo de música con las obras que se presentarían ya que lo que trascendía tras la pintura era un todo en ella cargado de influencias, de vivencias personales y de su lugar de procedencia que tanto la marcaría. Había pensado en la posibilidad de que alguna de estas piezas musicales, relacionadas con el contexto de la pintura, empezase a sonar al situarte frente al lienzo, de forma que a la experiencia visual se sumase la auditiva. Había hecho varios esquemas tomando como referencia las dos salas de exposición de que dispondríamos de cómo distribuir todo, las obras, la música, el recorrido, la sorpresa... pero el problema real era llegar a materializarlo, lo veía complicado, ya sabía con qué recursos contaba y eran escasos ¿Cómo pretendía Laura qué innováramos, que creásemos así?

Natalia

Desde que me llamaron aquel viernes para confirmarme que me habían dado la vacante como técnico de sonido apenas había tenido un fin de semana libre. Casi todos los conciertos que cubríamos coincidían en viernes y sábado de manera que me había sido imposible. Eso había supuesto que hiciera semanas que no había visto a Alba. Supuse que su historia con Julia iba a más ya que esta casi nunca dormía en casa los sábados. A pesar de que trataba que esto no me afectase no terminaba de conseguirlo, solo verle la cara de felicidad que lucía Julia me calmaba un poco el dolor de estómago pensando que todo estaba bien, ya me iría desapareciendo esa sensación poco a poco. A pesar de pensar así había una parte irracional y kamikaze en mí que estaba deseando que se diese el momento de volver a verla, y eso momento había llegado. Esta semana nos tocó trabajar de martes a viernes y el fin de semana lo tendría libre por primera vez en mucho tiempo así que cuando escuche a María y Julia hacer planes para el sábado me lancé sin pensármelo y les dije que contaran conmigo.