CAUSA Y EFECTO

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Natalia

Hablar de forma tan sincera con Alba me había quitado un peso de encima, sabía que tenía que decirle esto lo antes posible sino mi nerviosismo y su desconocimiento iban a hacer que todo se enrareciese, de hecho era lo que había pasado hasta que habíamos llegado al pabellón y me había decidido a hablar. Noté que recibía mis palabras con sorpresa, como si no se esperase aquello, luego, después de lo lanzada que había sido últimamente conmigo esperé que provocase algún acercamiento, me mirase de nuevo, tuviese algún contacto físico... nada, el ambiente entre nosotras se relajó pero ella seguía como si cualquier cosa, sin embargo yo no me atrevía a mirarla demasiado porque solo hacerlo me mataba de ganas de comérmela a besos. Bastantes puntuales, apagaron las luces del Wizink y la música empezó a sonar ¡Dios qué sonido llevaban! Ann Marie salió a escena y todas nos volvimos locas gritando. Empezó cantando "Alarm" y continuó con "2002", ahí la gente empezó a flipar, empezaba apostando fuerte, con Do It Right terminó de caldear el ambiente, fue uno de los primeros temas con el que se presentó en el panorama musical y con el que comenzó a presentar a los integrantes de su banda "¡Hola, me llamo Ana María! ¿Cómo están?" dijo entre risas y trató de expresarnos lo emocionante que era para ella tocar aquí, en Madrid. "Hoy sólo quiero que disfrutéis de esta noche tan especial y que os lo paséis en grande y os olvidéis de todo lo demás" Nosotras seguíamos más o menos igual, cantando, bebiendo cerveza, pero sin interaccionar demasiado la una con la otra, al menos como a mí me gustaría. Alba ese día había decidido ir cómoda, lógico cuando vas de concierto, sin embargo en lugar de unos vaqueros como yo, había decidido ponerse un peto de pana negro que terminaba en una falda por encima de la rodilla en lugar de unos pantalones, pantys negras abrigando sus piernas. Con esa ropa había conseguido que estuviese más pendiente de sus piernas que de la propia cantante.

Más o menos a mitad de concierto Ann Marie comenzó a cantar una de las canciones favoritas de Alba "Them", entonces se acercó a mi oído y comenzó a cantarme

You had it good, you know
I stood by your side
I spent up so much time
Try to make you happy
I don't think you ever could be happy

Maybe you should try some therapy
Maybe you should lose a couple homeboys
Give up on the homegrown
Look at me
'Cause I need you to understand

Me giré a mirarla, me la estaba cantando a mí, justo aquellas palabras, su preciosa voz llena de contenido me estaba arañando el alma

Now, when you think of late nights with me there in your bed
True ride or die, that's what you had
I loved you, I loved you, I loved you
And when you think of my body on yours, don't forget
Once I would have died for you, baby
I loved you, I loved you, I loved you
But that was then, ohhh
That was then, oohh

Las sensaciones se agolpaban en mi nuca, me dejaban sin saliva, y no podía apartar mis ojos de ella

You're gonna miss me
You're really gonna miss me
You're gonna miss me
You're gonna miss me
You're gonna miss me
You're really gonna miss me

Y cuando escuché aquellas palabras, cuando entendí que me lo estaba diciendo a mí, no pude quedarme quieta, no podía esperar realmente a perderla sin saber siquiera lo que sería estar con ella, y me tiré a su boca para besarla. Ella dejó de cantar y no dejó atisbo alguno a la duda, era lo que quería que hiciera. La agarré por la cintura y se sentó sobre mí, ahora mis manos por fin se sentían libres de subir acariciando sus muslos, vestidos por aquella fina tela negra, y supe que no quería nada más, no me apetecía estar en ningún otro lugar ni hacer ninguna otra cosa que no fuese estar en aquel concierto comiéndome a besos a Alba Reche.

El resto de concierto lo pasamos de forma totalmente distinta a como habíamos estado hasta el momento en que ambas decidimos dejarnos llevar y comernos a besos. A ratos Alba disfrutaba de las canciones sentada sobre mí, mientras mis brazos la rodeaban con fuerza, a ratos nos levantábamos y bailábamos juntas regalándonos más besos y caricias cómplices, unas veces nos tomábamos las manos y otras la cabeza de Alba se quedaba sobre mi hombro mientras yo la rodeaba por la cintura... Aún ahora no podría explicar con palabras las miles de sensaciones que viví con ella. Su tacto, su olor, sus sonrisas, sus caricias, todo me llevaba a un estado de embriaguez y felicidad absoluta que nunca antes había vivido. No pensaba en nada más, no quería pensar en nadie más. Había una parte oscura en mí que se había encargado de decirme "solo es sexo, te vuelve loca lo prohibido y ya está", una parte que cada vez estaba más acallada porque hacía tiempo que venía reconociéndome que no era solo eso, que los sentimientos que me llevaban hasta Alba eran mucho más profundos y que estaba enamorada. Pues bien, después del concierto ese pensamiento estaba definitivamente muerto y enterrado. Tenía más claro que nunca que lo que ella me hacía sentir estaba por encima de la atracción física o el morbo que me provocaba, quería amarla, cuidarla, sentirla, tener todo de ella, sus sonrisas, sus palabras, su atención, sus caricias, su ternura... era una necesidad que crecía en mí día a día.