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Julia

Estaba realmente feliz de tener allí a Natalia conmigo, hubiera preferido vivir esa situación con Alba, pero es lo que tienen las amigas de verdad, que nunca te fallan. Terminé la tortilla de patata que había hecho para el almuerzo y entré al dormitorio de Natalia a ver si necesitaba algo. Natalia estaba terminando de vestirse, era un desastre, acababa de llegar y ya tenía ropa del macuto que había traído esparcida por el dormitorio

- ¿Estás loca? ¿Quieres matar a mi madre definitivamente? Porque si mañana regresa y ve tu cuarto así en menos de 24 horas va a matarte

Natalia se reía por mi comentario mientras seguía vistiéndose y yo comencé a doblar algunas de las camisetas que había echado al suelo para colocarlas sobre una silla que había en el dormitorio. Sobre la silla descansaba el móvil de Natalia cargándose, justo al cogerlo para ponerlo sobre sobre el escritorio vi como la luz se encendía, estaba recibiendo una notificación de whatsapp. No suelo ser curiosa, menos con las cosas de la gente que me importa, pero no pude evitar fijarme en aquella pantalla cuando leí el nombre de Alba. No conseguí leer el mensaje completo, era demasiado largo, pero sí que pude leer la primera frase tal y como figuraba en sus notificaciones "Aún no me puedo creer que me hayas engañado de nuevo..." Un escalofrío recorrió mi espalda en ese momento ¿Qué significaba aquello? ¿En qué había engañado Natalia a Alba?

- ¿Comemos?

- ¿QUÉ? - me giré hacia Natalia asustada y soltando el móvil rápidamente sobre el escritorio

- Tengo hambre y ya estoy vestida... ¿Comemos?

- Sí, sí claro

Mi estado de ánimo había vuelto a sufrir un bajón, pero no quería que Natalia notase nada. Había viajado cientos de kilómetros en apenas unas horas solo para venir a hacerme compañía, a pesar de que estábamos a un día de Nochebuena, no se merecía que le pusiese mala cara mientras yo me comía el coco con tonterías, además, tampoco había leído nada malo, de hecho ni siquiera debía haberlo leído.

- Natalia, cuando hablamos hoy ni siquiera me había planteado que mañana es Nochebuena ¿Tenías pensado ir a ver a tus padres?

- No, no te preocupes, el día de Navidad tengo que trabajar y no tenía sentido hacer un viaje tan breve, pensaba viajar a verles para año nuevo

- Gracias de nuevo, de verdad, es muy importante para mí...

- Julia, no me digas eso, de verdad... quiero decir...

- ¿Te duele la ceja? Déjame decirte que tienes una pinta horrible amiga, ahora que te has duchado algo mejor, pero esta mañana cuando has aparecido...

- Julia, tenemos que hablar - Natalia me interrumpió para decirme esto y yo supe que no quería escuchar lo que tenía que decirme, algo estaba pasando y no quería saberlo

- ¿Qué soléis cenar en Nochebuena en tu casa? Aquí el marisco es el rey...

- Julia por favor, necesito que me escuches, necesito que hablemos

No podría esquivar mucho más aquella conversación, Natalia estaba decidida a contarme algo que no sabía qué era, pero sabía que no quería escuchar. Si hubiera podido me habría puesto una manta sobre la cabeza, como los niños pequeños, y me hubiera quedado ahí debajo, pensando que nada podría hacerme daño. Entonces empezó a sonarme el teléfono, y ahí vi mi escapatoria momentánea a aquella conversación inminente

- Tengo que cogerlo Natalia, podría ser algo sobre mi madre - ella asintió con fastidio y yo desaparecí con el móvil en la mano dirección a mi dormitorio.

CAUSA Y EFECTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora