Natalia
Desperté con el cuerpo descansado y el alma llena. Desperté después de dormir como hacía tiempo que no lo hacía, con su perfume en mi piel y nuestros cuerpos enredados. Desperté sin dudas que colapsasen mi cabeza, aunque sin saber muy bien cómo habíamos llegado a ese punto y cómo debía incorporarlo a mi nueva vida.
La vez que amanecí junto a Alba durante las vacaciones, decidí quitarme del medio para no darle a aquello mayor trascendencia de la que aparentemente tenía. Ambas nos sentíamos atraídas la una por la otra y había terminado por ocurrir lo inevitable. Entonces tampoco podía irme demasiado lejos, me limite a que despertase a solas, para evitarnos la reacción de hacerlo una junto a la otra.
En esta ocasión volví a despertar antes. Me tomé unos minutos para mí misma mientras me hacía una composición de lugar y luego decidí que, a pesar de habernos dormido abandonadas una en la boca de la otra, dándonos una sesión de besos, no era buena idea despertar igual. Ese tipo de intimidad corresponde más a las parejas, a dos personas que al fin han gozado la una de la otra tras declararse su amor, o simplemente se están descubriendo. Ni Alba ni yo nos habíamos declarado nuestro amor mutuo aquella noche ni mucho menos nos acabábamos de descubrir la una a la otra.
Por un momento pensé en dejarle una nota y salir de allí, quizá se sentía incómoda si despertaba y me veía aun danzando por su piso, que por cierto, recién estaba descubriendo ya que nunca antes había venido aquí. Luego me acordé del desazón que causó en mí aquellos días en que ella trató de poner un poco de distancia conmigo, precisamente para no complicar las cosas porque ella ya sabía que amigas, como tal, sería complicado que fuésemos, y pensé que largarme de su casa dejándole una nota después de haber estado follando toda la noche quizá no era lo mejor. Así que decidí esperarla allí, mientras nos hacía un desayuno.
Alba
Apenas desperté, apenas un halo de conciencia llegó a mi cabeza, los recuerdos de la noche anterior se enredaron en mi cabeza. Como lo hizo el olor a Natalia entre las sábanas y notar aún su tacto por toda mi piel, pero ella no estaba allí. No era la primera vez que ocurría, aquella única vez que habíamos estado juntas desde que regresó, durante el viaje de Semana Santa, también había despertado sin sus besos por la mañana, sin su calor, sin sus añorados buenos días. Pero entonces me pareció bien, tenía la tranquilidad de que no habría ido muy lejos, aquella misma mañana teníamos que regresar juntas a Madrid, y tampoco estaba preparada para despertar entre sus brazos de nuevo. Por aquellos días sabía que me gustaba, muchísimo, que no la había olvidado, pero no me había reconocido aún a mí misma que aún estaba enamorada de ella. Las cosas entre nosotras se habían ido haciendo a fuego lento, nuestros piques, volver a pasar tiempo juntas, sin separarnos de día ni de noche. Sin embargo ahora había sido distinto, o yo al menos lo sentía así.
Después de pasar una semana prácticamente sin vernos porque ninguna de las dos supimos dar un paso más, nos habíamos vuelto a encontrar tras echarnos de menos. Natalia me había invitado a salir con ella, a una fiesta donde estaría con sus amigos. No lo había hecho con el resto, no había sido una salida más donde coincidíamos con el resto del grupo, sino que me había invitado a mí, y no solo eso, me había dicho que deseaba besarme, que me deseaba a mí. Habíamos salido de allí buscando encontrarnos solas al fin, y terminado por darnos la una a la otra sin reservas, hablando de lo que ambas queríamos hacer, encontrándome con una Natalia sincera y adorable que me dejaba claro que su comportamiento no había tenido nada que ver con las ralladas que hubiera tenido en un pasado, como si yo no lo supiera, pero me gustó tanto que lo hiciera, que fuese tan consciente en aquel momento de dejarme claro que ella ya no actuaba así.
Esta vez si me hubiera gustado despertar junto a ella, llenarla de besos, enredarme de nuevo en su cuerpo y sus ganas de mí, pero nuevamente había amanecido sola.

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CAUSA Y EFECTO
FanfictionAlba acaba de llegar a Madrid en busca del éxito profesional tras concluir sus estudios en Bellas Artes, en esta nueva aventura no estará sola, su novio la espera deseando completar con ella los planes que habían hecho de vivir al fin juntos. Natali...