Natalia
No había deseado tanto a nadie en toda mi vida. Alba era tan guapa ¡Dios! Sus enormes ojos, su cuerpo de escándalo, su sexo completamente depilado, sus besos... todo en ella me estaba volviendo loca. Agarré su boca para besarla y me tumbé lentamente sobre ella. Ella cedió y acabé entre sus piernas que estaban completamente abiertas ofreciéndose ante mí, una imagen que no podría borrar de mi cabeza en días. Me incorporé y agarré sus rodillas empujándolas hacia su cuerpo y abriendo aún más hacia mí la imagen que Alba me ofrecía. Con mis manos sobre estas adelanté mi pelvis colocando mi sexo justo encima del suyo y comencé a moverme con pequeñas y dulces embestidas. El contacto entre nosotras era casi total y la humedad que desbordábamos hacía aún más placentero el roce de nuestros centros.
- Nat... Nat – decía Alba con la respiración entrecortada y ahogando pequeños gemidos – Me estás poniendo muy cachonda
- Te deseo tanto – Susurré en un gemido. Curvé mi espalda para intensificar el roce y aumenté el ritmo de mis embestidas – Eres preciosa – no podía dejar de moverme sobre su sexo y gemir
- Sigue Nat, sigue, sigue...
Si tenerla así ante mí me ponía caliente, tenerla gimiendo de placer era otro nivel. Su voz rasposa, casi ronca sin serlo, cálida; su boca roja, sus labios hinchados de los besos de antes, su balanceo, sus pechos moviéndose alocados tras mis impetuosas embestidas.
Alex
No tardé demasiado en llegar al Tetris, apenas quedaba a dos calles de nuestro piso y era habitual que María saliese por ahí junto a sus amigos, esperaba que justo esa noche no hubieran cambiado de sitio. El local estaba petado de gente, además la fiesta era de latineo o algo así porque solo se escuchaba reggaeton a toda hostia y la gente, que iba ya súper pasada, bailaban contoneándose los unos con los otros. A Alba le encantaba bailar, así que seguro que andaba por ahí dándolo todo, solo esperaba no encontrarme a ningún baboso tocándola tratando de sobarla de más, esas situaciones me ponían muy incómodo. No era lo habitual en aquel local, el ambiente de noche solía ser LGTBI y en raras ocasiones encontrabas moscardones heteros buscando ligue, allí no lo iban a encontrar y la mayoría de los heteros que iban eran o acompañados o chicas dispuestas a bailar sin que nadie las molestara.
Me abrí paso entre la gente como pude, no llevaba allí ni cinco minutos y ya estaba empapado en sudor. Me encontré a Famous recogiendo unos vasos y le paré cuando se dirigía hacia la barra
- ¿Ahora trabajas también de noche?
- ¡Ei! Hola Alex, estoy a prueba, a ver si consigo salir de esa cocina de una vez ¿Qué haces aquí? ¿Qué tal la final?
- Mejor no respondo a eso, no muy bien. Oye ¿Has visto a Alba por aquí? - Famous puso cara de no saber a qué me refería, grité por encima de la música – Alba, es mi novia... o ¿María? ¿Has visto a María?
- Sí, están por allí, cerca de la escalera de subida
Asentí y le di las gracias con el pulgar. Me estaba resultando muy difícil llegar hasta donde me había indicado Famous y ni siquiera sabía si Alba estaría allí, me dieron ganas de volverme y esperarla en casa pero a esas alturas tardaría más en terminar de comprobar si Alba estaba allí que en llegar hasta la salida.
Curiosamente a la primera persona que vi no fue a María, sino a Miki.
- ¿Alex? ¿Pero qué haces aquí? ¿Qué tal el partido? – Miki me saludaba como si me conociera de toda la vida, se notaba que iba regado del alcohol que a mí me faltaba. Me cayó muy bien pero no iba tan perjudicado como el día que le conocí y fui bastante más seco
- Hola, oye ¿Has visto a Alba, o a Mar...? – diciendo esto María venía hacia mí con los ojos desencajados
- ¿Alex? ¿Tú no estabas en Barcelona?
- Sí, bueno, ya he terminado allí. Me he venido antes para darle una sorpresa a Alba, sigue mosqueada conmigo ¿Está contigo?
- Ehhhh No, bueno sí...
- ¿En qué quedamos? – Me estaba poniendo nervioso ¿Qué coño estaba pasando?
- A ver, hemos salido juntas pero hace un ratito que no la veo, igual ha vuelto a casa ya
- Vengo de allí y no hay nadie. Bueno, daré una vuelta y si no me iré. Si la ves le dices... mejor no le digas nada
María
-Joder, joder... ¡Puta Natalia!
- ¿Qué pasa María? – África se acercó a mí al ver mi cara de descomposición
- Natalia se ha ido con Alba y más le vale que haya sido a nuestro piso porque el novio de Alba la está buscando
- Un momento... ¿Alba tiene novio? Siiiii ¡Joder es verdad! Le conocí el otro día en tú piso, cuando conocí a Alba. Pues con el mamoneo que se traían las dos no creo que se hayan ido a hacer calceta ¿La vas a llamar?
- No tengo cobertura y paso de salir, Alex ya ha estado en su casa y allí no están, supongo que estarán en la mía. Le he mandado un whatsapp a Natalia, cuando termine de hacer lo que sea que está haciendo espero que lo vea
- Fantasioso cariño
Aunque cuando Alex había aparecido parecí encontrar algo de cordura en mí, la verdad es que a esas horas íbamos borrachas como cubas, ninguna de las dos tuvimos agilidad mental suficiente como para entretener a Alex o avisar de alguna otra forma a Natalia, pero esta era una chica con suerte, seguro que se libraba, como siempre.
ESTÁS LEYENDO
CAUSA Y EFECTO
FanfictionAlba acaba de llegar a Madrid en busca del éxito profesional tras concluir sus estudios en Bellas Artes, en esta nueva aventura no estará sola, su novio la espera deseando completar con ella los planes que habían hecho de vivir al fin juntos. Natali...