CAUSA Y EFECTO

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Natalia

Cuando llegamos al piso de Alba ya estaban allí la mayoría, las tres fuimos a felicitarla, Julia ya lo había hecho por teléfono pero ahora podría hacerlo en persona

- Feliz cumpleaños tía buena – le dijo Julia mientras palmeaba bromeando su culo

- Gracias cariño – le respondió una Alba sonriente tomándole la cara para dejar un beso en sus labios

- Feliz cumpleaños rubia – le decía María abrazándola y levantándola un poco del suelo – gracias Mari

Mientras esperaba mi turno tras ellas me planteaba qué hacer, no sabía cómo reaccionaría conmigo y eso sin duda hacía que no supiera de qué forma abordarla, mientras lo pensaba los instantes pasaron y cuando acordé María se habría paso para dejarme acercarme y Alba alzaba la mirada sonriendo aún por los abrazos de María y me miraba a los ojos

- Hola Natalia – me sonrió simpática, parecía que no estaba enfadada conmigo

- Hola Alba... Feliz cumpleaños – y me agaché un poco para darle dos besos, ella los aceptó y puso su mano sobre mi hombro amigablemente, tan amigablemente que me pareció la vez más amigable que había estado tan cerca de mí.

Alba iba preciosa, Alba quitaba el aliento solo dejando que tus ojos se posasen en ella tan solo unos segundos. Se había recogido el pelo en un moño alto, el flequillo le caía sobre la frente. Vestía un vestido rojo de tirantes ajustado a su cuerpo que bajaba marcando su figura hasta las rodillas, no podía estar más guapa. Tanto, que sin darme cuenta me quedé ahí parada, con una cerveza en la mano y sin poder dejar de mirarla de arriba abajo, esas caderas, esas curvas que tan loca me habían vuelto las veces que había podido disfrutar de ellas. Sin duda el hecho de llevar casi tres semanas sin haber practicado sexo con nadie no me ayudaba nada, el calor me salía ya por la cabeza y tener la visión de Alba delante de mí era el peor antídoto para eso. Alba se disculpaba con África para ir a coger otra cerveza, al girarse y verme mirarla de esa forma sentada en uno de los taburetes de la cocina, junto a la barra, se quedó mirándome, esta vez no sonreía, no tenía la más remota idea de lo que le pasaba por la cabeza, camino de la cocina pasó delante de mí

- ¿Qué te pasa por la cabeza cuando me miras de esa forma Natalia? – me susurró cuando pasaba delante mía

- Estás impresionante – escupí, y digo escupí porque no pudo ser de otra forma, las palabras salieron de mi boca para darle escapatoria a toda la tensión reprimida que sentía dentro con solo observarla por unos minutos

Ella sonrió, se acercó a mi oído y me susurró "tú también Nat" y se perdió sonriendo al otro lado de la barra

La cena la hicimos medio de pie medio sentados, había algo de picoteo, dos empanadas, una vegetariana y otra de jamón serrano y pimiento verde, sándwiches, ensalada... de todo un poco, así que hablábamos por grupos a veces sentados a veces caminando en busca de más cerveza

- Es increíble que estemos así en tu cumple y hace justo un año no nos conocíamos Alba – decía María en voz alta, la mayoría asentimos a eso y nos incorporamos a una conversación más grupal, ahora sí estábamos más o menos dispuestos alrededor de la mesa del salón, unos en cojines, otros en el sofá

- Es verdad, esta misma tarde había pensado eso ¿En qué momento?

- No sé cariño, pero a mí me da la impresión de que te conozco de mucho más, y ahora no podría vivir sin ti – decía Afri a Alba mientras ambas sonreían abrazándose

- Si tengo la mejor compañera de piso se dice y punto – reía Alba

Me llamó la atención que Julia no estuviese sentada con ella, normalmente era bastante novia lapa ¿Habría pasado algo? No creía que la hubiese dejado, al entrar la había recibido con un beso en los labios y mi amiga estaba demasiado feliz para pensar que Alba hubiese roto con ella