ZOE.
—No me dan bola estos pibes —Mi mamá se queja y la mamá de Tiago se ríe—. Boluda, son peores que nosotras de chicas.—Son la versión triplicada de nosotras.
—Los voy a enumerar, a ver nene, vení —Agarra a mi hermano Matias—. Vos sos 2, Tiago 3, Pedro es 4 y Leito 5.
—Yo la número uno, como siempre. —Levanto mi brazo desocupado ya que con el otro estaba abrazando a Exequiel.
—Eh, te falto yo. —Teo hace que nuestra mamá suelte a Matías.
—¡Ay cierto! Teo vos sos 6.
—No para, yo no puedo ser 2 —Mi hermano se queja—. En todo caso será Zoe ya que es de Boca ahora, siempre segundo puesto.
—Zoe número 2, que buen chiste, ¿No? —Le pregunto a Exequiel pero me giro rápido— ¡Pero cerra el pico Matías, que a la primera que digo "A", te volves con papá a Nordelta! ¿Escuchaste?
—Menos mal que no vas, Chango. —Mi papá le da una palmada en el hombro a Exe y este le sonríe.
—Disculpame, ¿Desde cuándo le decís "Chango"?
—Chau, mi amor, buen viaje. —Me da un beso en la frente y se va para despedir a mi mamá.
Yo, sorprendida, miro al chiquito de Boca.— Yo no lo puedo creer, me estás robando a mi papá.
—Che, ¿No te querías venir más linda para subirte a un buque nada más? —Me dice él abrazándome por la cintura.
—Hablá por vos que estás hermoso, hasta la mamá de mi mejor amigo te está mirando.—Le sigo el jueguito haciendo que se ría.
—Que mal que estamos haciendo las cosas, Muña.
—Tan mal no las estamos haciendo, aparte no somos nada. —Digo para dejarlo de abrazar y veo como él pone mala cara.
—Y dale con eso.
—Aparte si ya empezamos haciendo las cosas mal y rápido, ¿Por qué no empeorarlas más en Uruguay? —Le pregunto con una sonrisa— Venite conmigo.
—Sabes que no puedo —Exequiel me vuelve a abrazar pero yo miro para otro lado, sin darle bola—. Tengo que rendir, vienen mis papás, egresarme y después irme a mi provincia.
—Si, si, mil cosas —Digo mientras veía el gran ventanal—. Espera, ¿Qué?
—¿Qué? —Él cierra los ojos, sonríe y me da un beso.
—No pará, dijiste "mi provincia" —Lo separo y él vuelve a suspirar—. Claramente se te escapó, no me dijiste eso en casa.
—Cuando vienen mis papás a verme a fin de año, siempre me voy para allá —Me explica—. Pero este año no sé si vaya.
—Me quedo acá si me decís que te vas.—Digo poniendo cara triste.
—Yo solo quiero que vuelvas, para ya sabes qué.
—Voy a llegar, vas a ver.
—Che, che, mucha manito —Aparece Tiago y nos separa—. Ya hay que ir subiendo, Chini —Me avisa y abraza a Exequiel—. Chau, hermano.
—Cuidamela, eh —Él lo despeina y el otro le guiña el ojo—. Tratá de volver con mi mismo color de piel. —Me mira y yo me muerdo los labios.
—Tengo ahorros, te compro un pasaje ahora —Insisto por última vez y él niega con la cabeza—. Ay, Changuito, me vas a matar.
—Volvé para mí egreso, nada más te pido. —Me agarra de la cara y me da un beso.
—Cruzaría el charco corriendo si es que no llego —Digo para darle un pico—. Te voy a extrañar.
—Yo también, Muña. Mucho.
Le doy un último beso, saludo a mi papá y agarro la valija para alcanzar a mis dos madres que me estaban esperando para subir.
Pero miro para atrás, les dejo la valija y corro hasta Exequiel para abrazarlo.—Por si las dudas, te quiero, bosterito. —Le susurro y siento como se le tiensa el cuerpo pero después se ríe.
—Sabes que yo también, ahora andá y divertite.
Vuelvo hasta el límite de la terminal y el puerto para esta vez pasarlo y subirme al buque.
—¿No te parece que tú papá se está llevando muy bien con Exequiel? —Me pregunta mi mamá y yo los miro a través de los ventanales hablar y esperar que nos vayamos oficialmente. Yo asiento y suspiro— Huelo algo raro, en vos y en ellos.
¿En mí? Miedo a cagarla, eso oles, querida madre.
—Eh, vamos a sacarnos fotos. —Dice Matías para amagar a subir a la cubierta más alta.
—Número 2, por el amor de dios, nos tenemos que sentar hasta que arranque primero. —Se queja mi mamá.
—Pobrecito, solo él viajo en avión —Digo jodiendolo y él me mira mal—. No sabe nada de buque y cruzero.
—Pobre de vos que viniste sola con cinco pibes. —Él me da una palmadita en el hombro y entra para el sector de asientos.
—Te la aplicó, gorda —Tiago se me ríe—. Igual tranqui, yo duermo con vos. Esta semana no te la vas a mandar.
—Por algo sos el mejor. —Digo para abrazarlo y darle un beso en la cabeza.
Matías terminó sacandose fotos con Pedro en las butacas del buque y riéndose de que Leo se habia dormido a penas arrancamos viaje.
Para no escucharlos y tener un poco de paz por minutos, enchufé mis auriculares al celular y subí una foto con Exequiel a mis redes.
Nos habíamos sacado una foto dándonos un beso en el estacionamiento y decidí subirla para decirle que lo iba a extrañar.Mis amigas me mandaron corazones en respuesta de la foto pero alguien que no se tomo de buena manera, fue mi hermano mayor.
CiroRespondió tu historia.
Primero: Qué son esos colores que tiene puesto?
—21:47Y segundo quién es ese pibe? Zoe POR DIOS
—21:48TE LLAMO YA
—21:48
![](https://img.wattpad.com/cover/205602162-288-k339854.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi Pecado
RomanceViajes, partidos, entrenamientos y el chico perfecto del club de fútbol "River" que la familia acepta. Esa era la vida de Zoe. ¿Qué pasa cuando te das cuenta que la vida que tenés, la cambiarías por solamente estar con otra persona de un equipo riv...